Las empresas de minicréditos usan nuevos trucos para seducir a sus clientes

Con tal de conquistar el mercado, las empresas de créditos rápidos y montos reducidos usan una política agresiva de descuentos y promociones que, si se analizan bien, puede ser provechosa para el cliente

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Los minicréditos han ganado protagonismo durante los últimos años. Se trata de préstamos rápidos de importe reducido, que no suelen superar los 1.200 euros, y que se solicitan por Internet. Las causas de su éxito hay que buscarlas no solo en la facilidad con la que se tramitan, sino en la velocidad de concesión.

Acostumbrados a los plazos dilatados de la banca, que puede tardar más de una semana en aprobar una solicitud de crédito, las compañías de créditos rápidos prometen transferir el dinero en 15 minutos a la cuenta del cliente.

La crisis, que ha incrementado las necesidades de liquidez de muchas familias, y el auge de Internet ha recrudecido la competencia de este sector, que durante los últimos años ha protagonizado su particular «boom». El mercado español ha atraído a gigantes del sectorcomo Kreditech, con más de 300 empleados y presente en cinco países, o Vivus, perteneciente a 4finance Group, una de las compañías líderes en la concesión de microcréditos que actualmente opera en 11 países.

La proliferación de este tipo de compañías ha aumentado la competencia y ha propiciado la aparición de ofertas cada vez más agresivas para captar nuevos clientes. Una rivalidad que ha favorecido al cliente, que no solo tiene más opciones entre las que escoger sino que, además, puede acogerse a ofertas como créditos gratis, descuentos o planes amigo.

Minicréditos gratis

Uno de los ganchos más seductores son los minicréditos gratis. Están dirigidos a nuevos clientes y el importe de solicitud suele estar limitado a unos 300 euros. Este tipo de préstamos permiten solicitar dinero y devolver únicamente el principal, sin intereses ni comisiones. Son realmente al 0 %. Eso sí, solo si se pagan a tiempo. Es el caso de Vivus que ofrece un préstamo rápido totalmente gratis de hasta 300 euros a sus nuevos clientes a devolver en un máximo de 30 días.

Rebajas en los honorarios

Las rebajas también han llegado al sector de los minipréstamos. ¡QuéBueno!, por ejemplo, aplica un descuento del 50 % sobre los honorarios a sus nuevos clientes. Para ello es necesario utilizar el código HMC1601 en el momento de la solicitud. La rebaja sobre el precio del producto se verá reflejada inmediatamente en el simulador.

Así, un préstamo de 100 euros a 30 días costará 14,85 euros en lugar de 29,70. La compañía permite solicitar hasta 300 euros a los nuevos clientes y hasta 900 a los que ya lo han sido previamente, y a devolver en un máximo de 30 días.

Twinero también aplica descuentos, pero en este caso solo a los ya clientes, que como mínimo hayan solicitado un minicrédito previamente. El ahorro oscila entre el 15 y el 25 % sobre el importe de los honorarios.

Descuentos por atraer a conocidos

Primero fueron las compañías de telecomunicaciones. Luego fue la banca. Y, ahora, los minicréditos. Las compañías de créditos rápidos han sabido valorar el poder que tiene el boca-oreja y las recomendaciones entre amigos para captar a nuevos clientes, por lo que algunas entidades premian a aquellos que lleven a uno de sus conocidos a la entidad con regalos.

Este es el caso de Kredito24, que obsequia con 25 euros de descuento en el próximo minicrédito a aquellos que lleven a sus conocidos a la entidad. La compañía regala 25 euros a los padrinos y otros 25 a los apadrinados.

¿Son aconsejables los minicréditos?

A pesar de la fama que acompaña a este tipo de préstamos micro, lo cierto es que pueden ser una buena alternativa en caso de necesidad. Su velocidad los convierte en una opción a tener en cuenta cuando las necesidades de liquidez apremian y no se pueda recurrir a otros productos más baratos como las tarjetas de crédito o los préstamos personales.

Eso sí, desde MiPrestamo.es aseguran que solo están pensados para financiar situaciones puntuales, como por ejemplo una avería, un descubierto en cuenta o el pago de un recibo, y no como fuente de liquidez recurrente. Su principal pega es el precio, que son considerablemente más caros que un préstamo tradicional, pero al ser de bajo importe, las cuotas pueden ser asequibles. Por lo general, el precio de un préstamo de 100 euros a 30 días tiene un coste de unos 30 euros.

 

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