Sitges se aprieta el cinturón

Frente a una deuda pública de 67 millones de euros el nuevo gobierno convergente aprueba una plan de saneamiento que frene el nivel de débito y gasto

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Después de la tormenta, llega la calma. La reciente administración del municipio catalán de Sitges ha implantado diversas líneas de acción para reducir, cuando menos, la deuda que soporta el Ayuntamiento de 67 millones de euros, de los cuales 43 se deben a diferentes cajas y entidades financieras y el resto, 24, a proveedores.

Al pago de los recibos de hasta 500 euros, que han supuesto este verano un desembolso total de 160.000 euros, se le une el abono de las facturas inferiores a 1.500 euros con la ayuda de un préstamo del Instituto de Crédito Oficial (ICO) de 1,4 millones. Esta cantidad permitirá pagar 1.026 facturas a las pymes y autónomos que ofrecieron sus servicios al municipio hasta el 31 de marzo de 2011.

La devolución del crédito comenzará en noviembre del próximo año. El Ayuntamiento prevé tener una situación económica más estable ante la “previsión de un tesorería cuidadosa con mayores ingresos”, según ha señalado a Economía Digital el concejal de Hacienda, Jordi Mas.

Menos cargos

El peso de la deuda que arrastra Sitges, dos millones por encima de los 65 que se fijaron inicialmente con la llegada del nuevo gobierno, es muy notable si se tiene en cuenta el tamaño de la localidad, de poco más de 28.000 habitantes. Por ello, el Ejecutivo se ha visto obligado a pasar las “tijeras” por los cargos de confianza y los sueldos del alcalde y los concejales: de seis cargos se han pasado a dos y los representantes electos cobran un 12% menos.

Sin embargo, la deuda pública también pasa factura a los ciudadanos que a partir de ahora asumirán un mayor porcentaje del coste real que suponen los diferentes servicios como las guarderías, los centros sociales o el transporte. Una medida que el Gobierno justifica en el hecho de que “es más justo que contribuya el usuario de los servicios que el ciudadano en general”, en relación con la negativa de la Administración a una subida del IBI, tal y como ha señalado Mas.

La deuda con cajas y multinacionales, en segundo lugar

El Ayuntamiento de Sitges prevé devolver el resto del dinero de las facturas pendientes negociando con las grandes empresas acreedoras para que den un respiro al gobierno y que, a su vez, garantice los pagos de la deuda con intereses por la demora. En cuanto a los 43 millones de las entidades financieras, se reembolsarán a largo plazo y, según Mas, “no preocupan” porque es un pago que «ya estaba previsto”.

Economía Digital

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