Último aviso a la economía española: la industria pisa el freno

La producción industrial cae en junio, con el peor dato en año y medio, y se suma a estos datos negativos que ensombrecen el futuro de la economía española

La planta de Seat en Martorell (Barcelona). EFE/Marta Pérez

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Nuevo signo de desaceleración de la economía española. La producción industrial es uno de los indicadores que el INE publica cada mes… y a los que no se suele hacer mucho caso. Pero el dato de junio es el peor en muchos meses, tanto que hasta el Financial Times se ha fijado en él, y además se suma a otros datos publicados en los últimos días que apuntan a una cierta ralentización económica.

La producción industrial cayó en junio el 2% con respecto al mismo mes de 2017, según el índice de producción industrial del INE. El descenso es consecuencia de la caída en el sector energético, del 9,2%, de los bienes de consumo duradero, del 8 %, y de los bienes de consumo no duradero (3,3%). La buena noticia es que la producción de bienes de equipo creció el 0,9%.

Para ver el dato en su correcta dimensión, hay que ponerlo en contexto. En términos desestacionalizados, es decir, sin tener en cuenta los efectos del calendario (como los festivos, etc.) el dato no es tan malo: sube el 0,5%. No obstante, este incremento es el menor desde marzo de 2017, y supone el tercer mes consecutivo del bajón de la industria.

Volviendo al dato bruto, el descenso del 2% solo tiene un precedente peor este año: en marzo cayó el 3,7%. No obstante, se debió a la Semana Santa, que redundó en menos días laborables. En abril, el efecto fue el contrario. Estas fluctuaciones se producen cada año cuando las festividades se mueven de marzo a abril, pero exceptuando este efecto, junio ha sido el peor mes en dos años.

Los avisos de la economía española

La producción industrial, importante porque se trata de un sector clave para la marcha del país, es el último dato que cae en los últimos días encima de la salud económica española. El Banco de España alertó a finales de julio de que el PIB está creciendo cada vez menos. Y las previsiones para el año que viene es que siga esta tónica.

También se han conocido, en el lapso de una semana, datos empresariales que, sin llegar a ser preocupantes, sí que evidencian un freno. El número de concursos de acreedores, es decir empresas a las puertas de la quiebra, repunta, mientras que se crean menos empresas.

Incluso el sector inmobiliario, que está en auge, empieza a dar señales de algún achaque. En junio, las ventas de pisos crecieron solo el 1,8%, cuando un año atrás, la subida rozaba el 20%.

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