Alfonso Paz-Andrade: una condena, el 3% de Pescanova y una empresa que factura más de 25 millones

El histórico empresario deja un legado imprescindible en el desarrollo de la industria pesquera en Galicia, que compaginó con la actividad cultural

VAlentín Paz-Andrade / EFE

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Alfonso Paz-Andrade hizo su vida pegado al mar y a Pescanova. Al histórico empresario, fallecido este lunes en Gondomar (Pontevedra), le venía de familia. Su padre, Valentín Paz-Andrade, fue casi todo lo que se puede ser: periodista, político galleguista, economista, jurista y empresario, fundador de la que se convertiría en la primera multinacional pesquera de Galicia.

Alfonso Paz-Andrade se incorporó a la dirección de la empresa a finales de los años setenta y ascendió al cargo de consejero delegado, siendo uno de los hombres clave en la expansión de la compañía en aguas internacionales. Su trayectoria se vio manchada por la crisis de la empresa, la venta de acciones antes de la entrada en concurso y los manejos contables de José María Fernández de Sousa, que acabaron en la Audiencia Nacional.

Paz-Andrade fue condenado a un año de prisión, aunque posteriormente se le rebajaría la pena, por el colapso de la multinacional, de la que era consejero. Además de éxitos y disgustos, de esa etapa conserva más de un 3% de la vieja Pescanova, con una capitalización de poco más de 14,5 millones. Los restos del naufragio.

Una empresa de maquinaria naval con 25 millones de ingresos

El empresario condenado por el falseamiento de cuentas deja tras de sí un legado imprescindible para entender el desarrollo de la industria pesquera en Galicia. No solo por su trabajo en Pescanova. También fue director de la revista Industrias Pesqueras, presidente del comité ejecutivo de la World Fishing Exhibition y miembro de varias asociaciones sectoriales de pesca, así como vicepresidente de Mutua Gallega y del Consejo de Novacaixagalicia, miembro del Consorcio de la Zona Franca de Vigo y del Consejo del Puerto olívico, entre una lista interminable de cargos.

Su otro proyecto, Ibercisa, una empresa viguesa que fundó a finales de los años sesenta, nació para abastecer de equipamiento a los pesqueros y evolucionó enfocándose en el I+D para proveer de maquinaria de cubierta a todo tipo de embarcaciones. En su último ejercicio cerrado, el de 2019, facturó más de 25 millones.

Compromiso cultural

El legado de Paz-Andrade, que dejó en 2007 el consejo de Pescanova, se extiende también al ámbito cultural, como miembro del Consello da Cultura Galega, cofundador del Museo do Pobo Galego, integrante de la Fundación Castelao y de las fundaciones Neira Vilas, Luis Seoane, Fundación Galicia-Europa, Fundación Caixa Galicia y Fundación Sales.

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