Amancio Ortega también vende: el fondo luxemburgués Mimco paga 90 millones a Pontegadea por un edificio en París

Mimco y la sociedad francesa de gestión de activos inmobiliarios Foncière Renaissance adquirieron un histórico inmueble de Pontegadea que en el pasado ocupó el Banque de France

No suele ser habitual la venta de activos en Pontegadea, el grupo inversor de Amancio Ortega, pero a veces se produce, como en el caso del edificio 48 de la calle Notre Dame des Victoires, en París, el pasado marzo

No suele ser habitual la venta de activos en Pontegadea, el grupo inversor de Amancio Ortega, pero a veces se produce, como en el caso del edificio 48 de la calle Notre Dame des Victoires, en París, el pasado marzo. Foto de archivo: EFE

A través de Pontegadea, su brazo inversor, Amancio Ortega posee una cartera inmobiliaria cuyo valor de mercado sobrepasa de largo los 20.000 millones de euros. Cada año, los de Roberto Cibeira tienen el mandato de reinvertir en ladrillo buena parte de los jugosos dividendos que el hombre más rico de España recibe de Inditex en base a su participación de casi un 60% y, también cada año, trascienden millonarias compras de edificios y activos logísticos por todo el globo. Lo que no es tan habitual son las ventas. No obstante, el fundador de Zara firmó una recientemente. La del inmueble de oficinas ubicado en el 48 de la calle Notre Dame des Victoires, en París. Tras un proceso de venta que se resolvió en unos meses y tras desembolsar 90 millones de euros, los nuevos propietarios son el fondo luxemburgués especializado en real estate Mimco y la sociedad gala de gestión de activos inmobiliarios Foncière Renaissance.

El pasado noviembre, el medio especializado Green Street News informó que Pontegadea había iniciado el proceso de venta de un lujoso edificio ubicado en la capital francesa que había estado ocupado por el Banque de France, el banco central francés. La publicación aseguró que el holding coruñés activó un proceso de recepción de ofertas partiendo de una valoración de 80 millones de euros. Aunque desde Pontegadea no se hicieron comentarios al respecto, se apuntaba a la posibilidad de que se hubiera decidido acometer la venta del activo antes que abordar su reforma para volver a alquilarlo, tras más de 20 años ocupado. El edificio de oficinas se ubica junto al Palacio de la Bolsa de París, a un kilómetro escaso del Museo del Louvre.

Compra cerrada en unos meses

Según la prensa especializada francesa, varios fueron los interesados en el citado activo, que finalmente fue a parar a manos de Mimco y Foncière Renaissance. El pasado abril, ambos anunciaron que habían cerrado la adquisición del inmueble número 48 de la calle Notre Dame des Victoires “por 90 millones de euros”.

Recreación de la remodelación del edificio vendido por Pontegadea a Mimco y Foncière Renaissance. Fuente: Foncière Renaissance

“Ubicado frente al Palacio Brongniart, en pleno corazón del distrito financiero central de la Ópera, este emblemático activo se someterá a una reforma de alta gama para satisfacer los más altos estándares de los usuarios de oficinas actuales”, indicaba el comunicado. “El CBD de la Ópera se caracteriza por una tasa de desocupación extremadamente baja, especialmente para activos de primera calidad, ya sean de nueva construcción o rehabilitados integralmente. Se beneficia de la proximidad a importantes centros de negocios, sedes corporativas, prestigiosos bufetes de abogados, casas de lujo, así como lugares de interés cultural como la Ópera Garnier, el Palacio Brongniart y el Museo del Louvre”, apuntaban.

“El edificio cuenta con una superficie total de 7.417 m² distribuidos en siete plantas, en torno a un patio central. Su configuración en esquina ofrece una excelente visibilidad y vistas despejadas de París. Para adaptarse a las expectativas de los entornos de trabajo modernos, el activo se rediseñará por completo para ofrecer una nueva experiencia al ocupante, combinando comodidad, diseño contemporáneo y un alto rendimiento ambiental”, explicaban los nuevos propietarios.

Reforma

Los nuevos propietarios explican que “se tramitó un permiso de obra antes de la adquisición, lo que permitió realizar obras específicas en el patio y el sótano”. “Si bien el edificio está diseñado para albergar a un solo inquilino, su triple fachada y sus accesos independientes lo hacen fácilmente divisible para su uso por varios inquilinos”, comentan.

Teniendo en cuenta la finalización de los trámites administrativos, la previsión es que las obras comiencen en julio de este año y acaben en septiembre de 2027.

Pontegadea, sin edificios que no generan ingresos

Efectivamente, el hecho de que el edificio necesite una reforma integral como la que van a acometer sus nuevos dueños puede ser la clave de su venta. Y es que una de las normas de la casa en Pontegadea es que todas los activos que se adquieren deben generar rentas desde el primer día, motivo por el que la práctica totalidad de edificios o naves que adquieren traen ya inquilinos de larga duración incluidos.

Esta misma semana trascendió que Pontegadea se acaba de hacer con un edificio de oficinas ubicado en la zona portuaria de Dublín por unos 70 millones de euros y que pertenecía al grupo inmobiliario de EEUU Kennedy Wilson y a la Agencia Nacional de Gestión de Activos (Nama). El inmueble está alquilado a la firma estadounidense de tecnología Fisery. Antes de eso, en mayo, el grupo con base de operaciones en A Coruña compró a Blackstone la sede del grupo Planeta en Barcelona.

Pocas ventas

En todo caso, las desinversiones no suelen ser habituales en el universo Pontegadea. Lo cierto es que, tras años sin noticias de una, además de esta de París, el pasado abril se conoció que Pontegadea decidió desprenderse del local comercial que poseía en uno de los grandes distritos comerciales de Seúl. En este caso, la operación también se llevó a cabo después de que su inquilino, la firma de moda sueca H&M, decidiese cerrar la tienda que regentaba y reubicarse en otro espacio.

En A Coruña también se recuerda otra venta inmobiliaria de Amancio Ortega: la del edificio del Cine Avenida, que hoy en día alberga el Espacio Avenida de Abanca, una sede de la entidad financiera destinada a la atención al cliente.

Amancio Ortega cerró la operación con el último propietario del inmueble que accedió a la venta en 2007, aunque tan solo unos meses después se lo vendió a la Caixa Galicia de José Luis Méndez por un importe que nunca trascendió. Tras la quiebra y bancarización de la caja, el inmueble fue heredado por Abanca.

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