De REN a Enagás: la silenciosa irrupción de Amancio Ortega en el hidrógeno verde

Pontegadea es accionista de REN y Enagás, las dos empresas clave del corredor del hidrógeno y de su conexión con Portugal; Enagás Renovable, otra de las alianzas del fundador de Inditex, proyecta dos plantas de hidrógeno verde

Amancio Ortega con su mujer, Flora Pérez Marcote

Amancio Ortega y Flora Pérez Marcote, presidente y vicepresidenta de la Fundación Amancio Ortega EFE/ Cabalar

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Amancio Ortega mostró por primera vez interés en el hidrógeno verde el pasado verano. Pontegadea compró el 5% de Enagás Renovable por 3,5 millones, en el marco de un proceso de diversificación de inversiones que llevó al fundador de Inditex a embarcarse en varios proyectos renovables con Repsol y a ganar posiciones en el sector energético. La filial del gestor de la red gasista tenía ya entonces dos áreas de actividad: los proyectos de hidrógeno verde y los vinculados al biogás y al biometano. La empresa anunció en los últimos meses, ya con Pontegadea en el capital, su participación en dos plantas de hidrógeno, una en Tarragona con Alter Enersun, del grupo de Ricardo Leal, la mayor fortuna de Extremadura según Forbes; y otra con Cepsa y la propia Alter Enersun en Huelva, en el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde.

Con la entrada en Enagás Renovable era lógico pensar que la exposición del fundador de Inditex a una fuente de energía clave en el proceso de descarbonización fuese en aumento. Sin embargo, sus inversiones en Enagás y la portuguesa REN le otorgan también un papel central en el desarrollo del corredor del hidrógeno y en su conexión con Portugal, uno de los proyectos estrella impulsados por el Gobierno que requerirá miles de millones para su desarrollo.

El plan de Enagás

El pasado diciembre, el Gobierno presentó el corredor H2Med a los fondos europeos de los Proyectos de Interés Común (PCI) –ofrecen financiación de hasta el 50% en el marco del programa REpowerEU–, como la infraestructura que debería convertir España en el «primer hub del hidrógeno verde del mundo», según proclamaba el Ministerio para la Transición Ecológica.

Proyecto H2Med / Ministerio para la Transición Ecológica

A la espera de saber si el enlace con Galicia pasa a formar parte del diseño final, la planificación fija a Gijón como epicentro de un eje norte-sur desde Huelva y otro este-oeste desde Cartagena, coincidiendo con las ubicaciones de las regasificadoras de Enagás. Barcelona, donde despliega otra de sus plantas, servirá como punto de conexión con Marsella por gasoducto.

La compañía participada por Amancio Ortega cifró en más de 7.000 millones las inversiones necesarias para el desarrollo de la red y avanzó que firmará memorandums de entendimiento con sus homólogos franceses y portugueses para comenzar a trabajar en los proyectos de conexión.

El papel de REN

Uno de estos socios es REN, otra de las inversiones del fundador de Inditex, que controla el 12% del capital. La compañía lusa es la responsable del transporte de electricidad en el país vecino, pero, a diferencia de Redeia en España, también se encarga de la red gasista, incluyendo el almacenamiento y regasificación de GNL. El H2Med incluye una infraestructura transfronteriza entre Celorico da Beira (Portugal) y Zamora que promoverá Enagás en un lado de la frontera y REN en el otro.

Ambas empresas, dijo el Ministerio de Transición Ecológica, trabajaron coordinadamente en el diseño del H2Med y presentaron su candidatura al PCI de la Comisión Europea, encargándose REN de presentar la interconexión en Portugal y Enagás en territorio español.

REN participó en la conferencia internacional del hidrógeno organizada por Enagás

La conexión con Portugal

El proyecto presentado por REN para enlazar la red de hidrógeno con España tiene tres fases. La primera une Celorico da Beira, en el distrito de A Guarda, con la frontera española en Vale de Frades (Bragança) a través de un gasoducto de 86 kilómetros. La segunda y tercera fase incluyen la instalación de una estación de compresión y un gasoducto de 67 kilómetros en paralelo a uno preexistente entre Castanhede y Mangualde.

REN señala que la infraestructura estará concluida después de 2028 y que la capacidad final de importación será de 139 GWh/d y la de exportación de 126 GWh/d.

Fondos europeos en la lista Forbes

Enagás Renovable participa, según sus propios datos, en medio centenar de proyectos vinculados a la producción de hidrógeno verde o gases renovables en diferentes fases de desarrollo. Recientemente ha anunciado el desarrollo de dos plantas con Alter Enersun, filial del grupo extremeño Christian Lay con la que ha sellado una alianza y ha constituido la sociedad conjunta Enalter. La primera, realmente, no la avanzó Enagás sino el propio presidente de Enalter, José Luis Morlanes, al anunciar que la sociedad se adjudicó 10,8 millones en ayudas del PERTE del hidrógeno para financiar parte de la construcción de una planta de 15 megavatios que abastecerá a una empresa petroquímica en Tarragona.

A este proyecto se sumó el desembarco en el Valle Andaluz del Hidrógeno a través de una alianza con Cepsa.  La iniciativa pretende construir una planta de hidrógeno verde de 200 megavatios que entraría en funcionamiento en 2026. Alter Enersun se encargará de desarrollar una instalación fotovoltaica asociada también de 200 megavatios, que se situará en terrenos de la Autoridad Portuaria de Huelva. Cepsa y Enagás Renovable construirán y pondrán en marcha la planta de hidrógeno en las instalaciones del Parque Energético de Cepsa en Palos de la Frontera.

Amancio Ortega diversifica

Pontegadea es el brazo inversor de Ortega para canalizar los dividendos de Inditex hacia el ladrillo, área en la que ha reunido una cartera de más de 15.000 millones. En 2019 comienza a diversificar sus inversiones hacia el sector energético, adquiriendo el 5% de Enagás ese año; el 5% de Red Eléctrica y el 12% de REN en 2021; y el 5% de Enagás Renovable el año pasado, sumándose además a dos proyectos renovables con Repsol, uno en eólica (Delta) y otro en fotovoltaica (Kappa).

Previamente a estas inversiones entró en Telxius, una filial de infraestructuras de telecomunicaciones de Telefónica en la que todavía conserva el 30% del capital y que generó grandes dividendos para Pontegadea gracias a la venta de sus torres de telecomunicaciones a ATC por 7.700 millones.

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