Ecologistas lanzan un crowdfunding para frenar el resort de lujo de Sandra Ortega en Portugal

Una plataforma que denuncia la destrucción de dunas por la ejecución del macro resort de lujo de la hija de Amancio Ortega en Tróia organiza un micromecenazgo para acceder a la copia de la licencia del complejo, de unos 200 millones de presupuesto

La península de Tròia se adentra en el mar desde la playa de Comporta / Pestana

La península de Tròia se adentra en el mar desde la playa de Comporta / Pestana

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Tras la salida de Room Mate y el rescate y vuelta a beneficios de su principal sociedad inmobiliaria, Ferrado, Sandra Ortega endereza sus inversiones en el sector hotelero, aunque esto no significa que las mismas estén libres de polémica. El resort de lujo que construye en la península de Tróia, en Portugal, se ha convertido en el blanco de las críticas de distintos grupos ecologistas que aseguran que impactará en las dunas de la zona en la que está proyectada. De hecho, una iniciativa impulsada por estos colectivos ha puesto en marcha un crowdfunding para financiar la batalla legal que tiene como objetivo la paralización de un complejo con un presupuesto que rondaría los 200 millones de euros. 

La iniciativa, promovida por el Grupo de Estudos de Ordenamento do Território e Ambiente y la Plataforma Dunas Livres, alerta de la existencia de varios resorts y complejos turísticos de lujo que se están construyendo en la península que «amenazan los 40 km de Costa Azul entre Tróia y Melides».

Impacto negativo

Un estudio medioambiental realizado los promotores del micromecenazgo señala que el resort ‘Na Praia’, que Sandra Ortega promueve a través de la filial Ferrado Na Comporta,  supone un impacto «negativo, directo, cierto, permanente, irreversible, de fuerte magnitud y muy significativo» en la zona, destacada por su biodiversidad. Además de ello, sostienen que el inicio del proyecto se desarrolló sin las autorizaciones necesarias y con “cierta opacidad en los marcos legales”. Este invierno, cuando la Plataforma Dunas Livres anunció su campaña micromecenazgo y aseguró que «la licencia del proyecto aún no se ha concluido, a pesar de que el Ayuntamiento de Grândola emitió una precaria licencia de astillero el mismo día que la plataforma presentó una denuncia ante las autoridades por el inicio de obras ilegales en el sitio».

El colectivo ambientalista llegó a solicitar una copia de la licencia del resort de la hija mayor de Amancio Ortega para evaluar su desarrollo. Según apuntan, este acceso fue denegado en varias ocasiones hasta que los ecologistas amenazaron con recurrir a los tribunales. Ante esta actuación, y siempre según la versión de Dunas Livres, el Municipio de Grândola, en el que se está desarrollando el proyecto, se habría mostrado favorable a proporcionar los citados documentos aunque solicitando una aportación económica para ello.

En un inicio, la campaña de crowdfunding nació con el objetivo de recaudar los 1.180 euros que en teoría costaba el documento requerido, si bien en estos momentos, la campaña ha sido ampliada al objetivo de 20.000 euros. Por el momento, la plataforma ambientalista ha recaudado cerca de 7.500 euros.

Página web del crowdfunding

Las críticas de los grupos ecologistas no solo se centran en el resort de lujo de Sandra Ortega. La proliferación de varios proyectos turísticos en la península ha disparado las alarmas de estos colectivos que denuncian la masificación generada por las cerca de 30.000 camas turísticas proyectadas en el municipio de Grandola. Grupo Pestana, Amorim Luxury o Coporgest también se han sumado a explotar la nueva Ibiza con emprendimientos turísticos. 

Hotel de cinco estrellas

Pero, del mismo modo que el complejo ‘Na Praia cuenta’ con detractores, también tiene sus seguidores, debido al impacto económico que, indican, generará en la zona. El complejo turístico se levanta sobre los terrenos que la mujer más rica de España compró a Sonae Capital en 2016 por unos 50 millones de euros. Previsiblemente, contará con un hotel de cinco estrellas, tres núcleos turísticos e instalaciones deportivas y de ocio. En total, se estima que sumará más de medio millar de camas. A finales de 2019, el Gobierno luso aprobó dotar de una serie de beneficios fiscales al proyecto, debido a la inversión y a la creación de trabajo prevista: 161,1 millones de euros y 318 puestos de trabajo para finales de diciembre de 2023. Las obras habrían arrancado, según la prensa portuguesa, a finales de 2021.

Ese año, cuando el alcalde del municipio de Grândola anunció el inminente inicio de las obras, destacó que el proyecto inicial había experimentado cambios “de acuerdo con las recomendaciones de diversas entidades, especialmente las vinculadas al medio ambiente”.

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