Einsa, el antiguo gigante de las Páginas Amarillas, quiere despedir a casi toda la plantilla de As Pontes

Einsa Print fue uno de los mayores grupos europeos de artes gráficas, con carga de trabajo suficiente como para sostener 500 empleos entre las plantas de Madrid y As Pontes, donde se instaló con importantes ayudas públicas en el polígono de Penapurreira tras el cese de la actividad minera. Ahora, la empresa que se encargaba de imprimir las Páginas Amarillas quiere aparcar el negocio de artes gráficas, con un grave impacto en la localidad coruñesa, precisamente, en medio de un proceso de transición justa por el cierre de la central térmica de Endesa. La compañía ha planteado un ERE para 102 trabajadores, que afectaría a más de 90 empleados de la planta gallega, casi toda la plantilla.

La CIG explica que Einsa alega causas productivas y económicas, que se resumirían en unas pérdidas de 20 millones de euros en los últimos años. El Estado de Información No Financiera publicado por el grupo muestra que en el ejercicio de 2023 registró números rojos de 8,7 millones, que se sumaron a las pérdidas de 2,8 millones del año anterior. Para revertir estos resultados negativos, según trasladó la empresa a los sindicatos en la apertura del periodo de consultas, prevé un recorte laboral y el cese de la actividad que la convirtió en un gigante de la impresión gráfica, ahora lacerada por la digitalización y la pérdida de clientes.

Según fuentes de la CIG, es previsible que los planes de la compañía pasen por adaptar las instalaciones de As Pontes a la actividad logística, donde opera con Einsa Sourcing, y vender la maquinaria y equipamiento del área de artes gráficas para obtener ingresos.

ERE sobre ERE en Einsa

Ahora bien, en el sindicato advierten que los malos datos económicos contrastan con algunos movimientos realizados por la empresa, que vendió el 13% que tenía en GT Motive por 16 millones de euros, que se suman a los 30 millones que obtuvo tiempo atrás por el traspaso de otro 80% de la empresa. En un comunicado, la CIG reprocha que en 2023 Einsa repartiera más de un millón de euros entre miembros del consejo de administración, cuando ahora plantea despedir con una indemnización de 30 días por año trabajado con un tope de 20 mensualidades y con pago aplazado hasta 2026 por falta de liquidez.

El presidente del comité de empresa de Einsa, Antonio García, explica a este medio que la primera reunión de negociación será el próximo martes y que el proceso se prolongará hasta el 17 de julio, si no hay acuerdo antes. La lectura de los trabajadores es que la pérdida de clientes de la compañía, en realidad, responde a una estrategia de reconversión en la que desde un primer momento se planificó el cambio de actividad. Por este motivo, se sienten engañados, pues llevan años acumulando ajustes laborales.

De hecho, García asegura que «no pueden validar este ERE ya que está incumpliendo un acuerdo vigente». Hace referencia al ERE para extinguir 120 contratos que se firmó hace 15 meses y que llevaba aparejado el compromiso, dice la CIG, de no ejecutar nuevos despidos hasta diciembre de 2026. El presidente del comité explica que la aplicación de este recorte dejaría en las instalaciones una docena o quincena de empleados, que únicamente tendrían como función las tareas de adaptación de la planta a su nueva actividad.

116.000 metros cuadrados en As Pontes

Einsa Print fue la primera empresa instalada en el polígono de Penapurreira al abrigo de las ayudas públicas para retomar la actividad económica tras el cierre de la mina. Ocupa una superficie de 116.000 metros cuadrados distribuido en dos naves de 50.000 metros cuadrados, lo que, recuerda el sindicato, conforma un activo valioso de suelo industrial para la empresa.