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Indra y la SEPI Digital desembarcan como primer y segundo accionista en el fabricante gallego de chips Sparc
La compañía de Ángel Escribano se hace con un 37% de la firma viguesa y entra en la producción de chips basados en nitruro de galio, “tecnología clave para sectores de defensa y aeroespacial”, entrando la SEPI Digital como segundo accionista con un 31,8% del capital

Ángel Escribano, presidente de Indra desde comienzos de 2025 / Europa Press
Indra amplía su huella en la comunidad autónoma. Si la pasada semana anunciaba su intención de realizar en los próximos meses hasta 100 nuevas contrataciones en el territorio, este martes ha comunicado su desembarco en la compañía viguesa de fabricación de chips Sparc, de la que se convierte en primer accionista al hacerse con una participación del 37%. El Estado, a través de la llamada SEPI Digital, se convierte en segundo accionista.
La compañía presidida por Ángel Escribano indica que, con esta operación, con la que se convierte en primer accionista de esta startup de semiconductores fotónicos, “se pone al frente en España del diseño y producción de chips, una tecnología cada vez más demandada y crítica para garantizar la soberanía tecnológica y la autonomía estratégica de Europa”. Es decir, de nuevo, una operación con la que confirma su viraje hacia el sector de la defensa.
Indra se convierte en primer accionista de la compañía viguesa tras la ronda de financiación puesta en marcha por la misma. Accede como socio mayoritario con un 37% del capital, mientras que la SETT, la Sociedad Española de Transformación Tecnológica, se erige en segundo accionista con un paquete equivalente al 31,8% del capital. El fondo Vigo Activo completa la ronda, alcanzando el 8% del capital social.
La ampliación de capital de la compañía es clave para su crecimiento, ya que la intención es poner en marcha una fábrica de estos chips semiconductores.
Acuerdo industrial con Indra
Sparc nace en 2022 para “construir la primera fundición española de obleas de semiconductores fotónicos, con una propuesta de valor enfocada en la producción de chips de arseniuro de galio (GaAs), fosfuro de indio (InP) y nitruro de galio (GaN), para aplicaciones de fotónica, radiofrecuencia o potencia”.
Los promotores de Sparc Foundry, constituida en 2022, son el doctor e investigador en fotónica integrada, Francisco Díaz; el catedrático Carlos Mosquera; los doctores en Óptica, Francisco Soares y José Pozo; y el experto en planificación financiera, Eladio Crego.
Indra desembarca en la compañía, además, con un acuerdo industrial que le permite “garantizarse el suministro de chips de nitruro de galio y posicionarse en este mercado con capacidades propias de diseño y fabricación”. “Esta tecnología es crítica para el sector de la defensa y para el sector aeroespacial, especialmente por sus aplicaciones en radiofrecuencia y, en concreto, en el desarrollo de radares AESA de barrido electrónico”, expone.
La intención de Sparc es poner en marcha una fábrica de semiconductores que entrará en operación, previsiblemente, en 2027 y se localizará en el Parque Tecnológico de Valladares, en Vigo. “Está previsto que cuente con un centro de I+D, una zona de formación y una zona de oficinas, y que genere 200 empleos directos de alta cualificación y 550 indirectos”, expone.
Precisamente este martes, el Consejo de Ministros aprobó la incursión de capital público en la empresa gallega a través de la conocida coloquialmente como SEPI Digital.
Desembarco estatal
«La aportación de 17,2 millones de euros, que supone un 43,9% de ampliación de capital de la empresa, junto con socios estratégicos como el gigante tecnológico Indra, la sociedad Vigo Activo y el consorcio de la Zona Franca, proporcionará un gran impacto en retención de talento, uso puntero de tecnología avanzada y desarrollo del tejido pyme en España», destaca el Ministerio para la Transformación Digital.
La nueva fábrica en Vigo estará dedicada a la producción de circuitos integrados fotónicos y obleas de diferentes materiales, con «nulo o mínimo impacto medioambiental»
«El objetivo de la inversión es construir un ecosistema fotónico que satisfaga la alta demanda en el mercado europeo al ofrecer una capacidad teórica de 20.000 obleas al año y crear cerca de 200 puestos de trabajo directos de alto valor, además de 550 empleos indirectos», ha agregado el departamento ministerial.
En esa línea, la cartera que dirige Óscar López ha resaltado que esta inyección en Sparc contribuye a la autonomía estratégica de España y Europa y es una «apuesta por la innovación» para cubrir necesidades en sectores como los de la automoción (con una fuerte presencia en Vigo, a través de Stellantis), la seguridad, las comunicaciones, la computación cuántica, la electrónica de consumo o la medicina.
«Europa representa menos del 10% de la capacidad mundial de producción de semiconductores. La planta de Sparc cubrirá parte del déficit productivo en Europa y contribuirá al objetivo del European Chips Act de alcanzar una cuota de producción del 20% para 2030″, ha agregado.