¿Qué hacer si te llaman de dos trabajos y cómo elegir uno?

Poder escoger entre más de un trabajo parece una utopía, pero ni es tan infrecuente ni siempre es motivo de felicidad, pues no es sencillo decidir si te llaman de dos trabajos cuál es el que más te conviene. Un caso habitual es que tras un tiempo enviando currículos sin obtener resultado, de repente te llamen de dos empresas.

¿Cómo elegir entre dos ofertas de trabajo? ¿Qué factores debo tener en cuenta para elegir el mejor trabajo? La reacción más habitual es seleccionar aquel en el que te ofrecen más dinero, en el que pagan mejor, pero a medio plazo puede ser un error.

¿Cómo elegir entre dos ofertas de trabajo?

Ten en cuenta estos factores y, si es necesario, elabora una lista con los aspectos positivos y negativos de cada empleador. Estos son los aspectos que más deberías valorar para elegir si te llaman de dos trabajos.

Dinero y algo más

El salario es importante a la hora de escoger un trabajo. Al fin y al cabo, es lo que te permitirá llevar una vida independiente y marcará tu poder adquisitivo, esto es, buena parte de tu calidad de vida.

Sin embargo, las condiciones laborales es un concepto que va mucho más allá. Pensar en qué horarios vas a tener, en los días libres y, en definitiva, en cuanto tiempo personal vas a tener a tu disposición es fundamental a la hora de seleccionar un empleo. Piensa en lo que podrás hacer con tu tiempo libre y piensa también en las horas que pasarás en el trabajo, pues ocupará buena parte de tu vida.

Proyección profesional

A la hora de seleccionar entre dos ofertas de trabajo es importante tener en cuenta si tienes posibilidades de crecer en ellas, de escalar puestos y mejorar tus condiciones laborales y salariales. Es una información que no siempre es sencilla de dilucidar, pues en una pyme puedes asumir muchas tareas y adquirir mucha experiencia que luego te beneficie; y una gran empresa suele tener mecanismos de ascenso que facilitan tu crecimiento profesional.

Del mismo modo, la pyme o mediana empresa puede no tener la suficiente capacidad de crecimiento y la gran empresa carecer la permeabilidad suficiente para promocionar a cargos superiores. La información que puedas extraer en la entrevista o de trabajadores puede ayudarte a resolver el dilema.

Objetivos profesionales

En relación a lo anterior, es importante que tengas claros cuáles son tus objetivos profesionales. No solo hasta dónde puedes llegar en una y otra empresa, sino hasta dónde quieres llegar tú. Poner en relación tus objetivos con la proyección que ofrece cada empleador, te dará un dato clave a la hora de seleccionar si te llaman de dos trabajos.

Seguridad

Una empresa con problemas económicos o con mucha rotación de personal no suele ser la mejor opción si lo que buscas es estabilidad y seguridad en tu empleo. De lo contrario, podrías encontrarte nuevamente buscando trabajo en poco tiempo. Las posibilidades de hacer una trayectoria larga es otro de los aspectos importantes a la hora de escoger trabajo, pues de nada sirve tener un sueldo más alto si al poco tiempo te encuentras con un despido, un ERE o una reducción de jornada. A la seguridad también contribuye el tipo de contrato que te está ofreciendo el empleador.

Clima laboral

El Covid-19 ha extendido el teletrabajo, pero como pauta general, pasarás muchas horas en tu puesto. El clima laboral y las relaciones con tus jefes y tus compañeros son importantes para tu calidad de vida. La conflictividad laboral es un indicador importante a la hora de seleccionar entre dos empleos.

La formación

Una vez más, tus objetivos profesionales y vitales pesarán en este aspecto. ¿Qué quieres hacer con tu tiempo libre? ¿Quieres seguir formándote cuando no estés trabajando? ¿Te ofrece la empresa posibilidades de formación? Estas tres preguntas, puestas en relación con la proyección profesional y las condiciones laborales te darán otra clave para escoger entre dos ofertas de trabajo.

¿Te gusta lo que vas a hacer hoy?

Una de las primeras cosas que debes hacer si te llaman de dos trabajos al colgar el teléfono es pensar en qué vas a hacer en tu puesto cada día, en las horas que vas a pasar allí y en si te reconfortan sus funciones. Las perspectivas de sentirte realizado con tu trabajo, de poder contribuir a la empresa y ayudar a tus compañeros o de poner en práctica tus conocimientos son factores a tener en cuenta.