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Ribera Salud pacta la compra de parte del negocio de Gaiás, una de las clínicas más rentables de Galicia
El hospital Polusa pide el visto bueno a Competencia para hacerse con la clínica Gaiás de Lugo en plena remodelación en la cúpula de su propietario, Ribera Salud, el mayor grupo sanitario privado que opera en Galicia

Recibidor de la clínica Gaiás de Vigo / Gero Salud
Ribera Salud, el mayor operador de la sanidad privada en Galicia tiene sobre la mesa dar un paso más en su proceso de expansión, que avanzó a grandes zancadas desde que adquirió en 2019 el hospital Povisa a Nosa Terra XXI, el grupo fundado por el ya fallecido José Silveira Cañizares. La entrada de la compañía de origen valenciano en territorio gallego dio paso a una serie de operaciones que la llevaron a integrar también el hospital lucense Polusa, el ferrolano Juan Cardona y las clínicas Santo Domingo en medio del intenso proceso de concentración que atravesó el sector.
Ahora, está cerca de sumar una nueva pieza a su red de centros. Ribera Salud ha pedido autorización a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia para la adquisición de la clínica Gaiás de Lugo. Fundada por Antonio García Pravos, Clínicas Gaiás tiene instalaciones en A Coruña, Ferrol, Vigo, Santiago, Ribeira, Pontevedra y Madrid, además de en Lugo, y experimentó un fuerte crecimiento en los últimos años que la llevó a superar los 15 millones de ingresos.
Ribera Salud no ha hecho comentarios respecto a esta compra ya que «el grupo sanitario tiene un procedimiento para la comunicación de sus operaciones corporativas, y éstas no se comunican hasta que no están finalizadas». Según la documentación remitida a Competencia, la operación afectaría solamente al negocio lucense y se llevaría a cabo a través de Polusa, la sociedad que identifica al centro hospitalario de Ribera Salud en la provincia.
Todo hace indicar que la compra de este centro se negoció antes de que Vivalto Salté, dueño de Ribera Salud desde 2022, decidiera cesar al presidente y a la consejera delegada de la compañía, Alberto de Rosa y Elisa Tarazona, el pasado mayo.
Crecimiento y rentabilidad en Clínicas Gaiás
La actividad de Clínicas Gaiás orbita en torno a tres sociedades, el holding Gaiás Salud Invest y los brazos operativos Gerosalud y Labor-Gaiás. La que engloba el grueso del negocio es Gerosalud, que en 2023 superó los 15,1 millones de facturación, según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por este medio a través de la plataforma Insight View. Supone un crecimiento del 7% respecto al ejercicio de 2022 y del 57% desde el año del Covid, si bien antes, en 2019, ya había sobrepasado los 11 millones de ingresos.
Gerosalud, que aglutina los servicios médicos y la investigación sanitaria, contaba a cierre de 2023 con un centenar de profesionales y era rentable. En aquel curso obtuvo unos beneficios de 2,1 millones, que se sumaron a los 1,3 millones en ganancias del año anterior. En un negocio que exige esfuerzos inversores en equipamiento de alta tecnología y gastos de personal elevados, por la calidad de los profesionales, Gerosalud no tiene apenas deuda. Lo más destacable es un préstamo intragrupo que concedió la propia sociedad a Labor-Gaiás, dedicada a la actividad inmobiliaria de arrendamiento de locales, por valor de dos millones. Los activos acariciaban los 11 millones y los fondos propios se situaban en los 8 millones de euros.
El holding, Gaiás Salud Invest, socio único de Gerosalud y de Labor-Gaiás, tampoco está endeudado. En 2023 recibió dos millones en dividendos de sus filiales, con los que elevó el patrimonio neto hasta los 13,6 millones. El volumen de activos manejado por la cabecera del grupo supera los 14 millones.
En función de la clínica, Gaiás puede ofrecer más de una veintena de especialidades en sus centros, incluyendo radiodiagnóstico, mamografías y resonancias junto a neurocirugía o cirugía ortopédica, entre otras. El diario Expansión publicó en 2023 que la empresa habría sondeado el mercado para una posible venta, aunque nada trascendió desde entonces hasta este movimiento. Según fuentes del sector, el centro lucense representaría una parte pequeña del negocio de la red de clínicas, que se concentraría mayoritariamente en el eje atlántico.