Stellantis dispara ingresos y beneficios en pleno ERTE en Vigo

El consorcio automovilístico rozó los 180.000 millones de euros de facturación y elevó su beneficio un 26%, hasta los 16.779 millones

Carlos Tavares, CEO de Stellantis / Stellantis

Carlos Tavares, CEO de Stellantis / Stellantis

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Stellantis suma y sigue. El consorcio automovilístico propietario de marcas como Citroën, Peugeot, Opel o Fiat ha dado carpetazo al ejercicio 2022 con un salto de doble dígito tanto en lo relativo a facturación como a beneficios pese al golpe de la inflación y una crisis de los microchips que ha trastocado sus planes en Vigo.

Y es que, según ha revelado el grupo formado tras la fusión entre PSA y Fiat Chrysler, sus ingresos se elevaron desde los 152.120 millones de euros cosechados en 2021 hasta los 179.590 registrados en 2022. Las acciones de Stellantis han reaccionado a la noticia con un rebote de cerca del 1,3% a media sesión tras conocerse, que, además, sus ganancias se han elevado un 26%.

En concreto, la firma se apuntó un beneficio neto por valor de 16.779 millones de euros en un año en el que, además, pulverizó sus previsiones de rentabilidad. No en vano, su margen operativo se encaramó hasta el 13%, sobrepasando así el objetivo del 12% que tenía fijado de cara a 2030.

«Además de nuestros resultados financieros récord y la ejecución centrada del plan estratégico Dare Forward 2030 también hemos demostrado la eficacia de nuestra estrategia de electrificación en Europa», ha defendido su consejero delegado, Carlos Tavares.

Las ventas de vehículos eléctricos se dispararon un 41%, hasta alcanzar las 288.000 unidades en todo el mundo. La firma se mantiene, de esta manera, en una hoja de ruta que fija las cinco millones de ventas globales de cara al final de la década.

Ajustes en Vigo

Stellantis, que repartirá 2.000 millones de euros de sus beneficios entre sus empleados (200 millones más que el año anterior) cosecha estas cifras históricas en plena ola de ajustes en Vigo por la crisis de los microchips. La dirección de la planta de Balaídos pactó con los sindicatos el pasado mes de enero un expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo para un centenar de empleados, así como un nuevo ERTE.

Este último afectará a potencialmente a 5.307 trabajadores durante 60 jornadas que podrán ser prorrogadas hasta un máximo de 75 y se activa como consecuencia de las sucesivas paradas de producción c on las que viene lidiando en los últimos años como consecuencia de la escasez de semiconductores.

Economía Digital Galicia

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