Una nueva solución energética para Alcoa: conectar las fábricas a un parque eólico marino

Alcoa busca nuevas fórmulas para abaratar la factura eléctrica, uno de las claves de competitividad de su negocio. Es de sobra conocido en Galicia, donde vendió la planta de A Coruña y planteó un ERE para la de San Cibrao (Lugo) con el problema de los costes energéticos como telón de fondo. Ahora, con una nueva propuesta para apagar las cubas de electrolisis de A Mariña sobre la mesa, la multinacional norteamericana ensaya una nueva fórmula para abastecer sus fábricas vinculada al auge de desarrollos renovables. Pero no en Lugo, sino en Australia, casi en las antípodas de Galicia.

La factoría de Portland, en Victoria, tiene prevista una reactivación de capacidad que le permita volver a producir metal en el tercer trimestre de 2022. Parada en 2009, es una de las instalaciones, junto a la de Alumar en Brasil, que ha roto la tendencia a recortar centros productivos que encadenaba Alcoa en los últimos años, agobiada por la sobrecapacidad de China y la entrada de producto asiático a bajo precio. Además de la ayuda de las administraciones, la nueva etapa de la factoría australiana se allanó por los acuerdos energéticos con diversos operadores, uno con AGL para cuatro años y otro para complementar el primero con AGL, Alinta Energy y Origin.

1.000 megavatios y 2.500 millones de inversión

El gran consumo de las plantas de aluminio hace que sea en ocasiones necesario este tipo de acuerdos amplios y no baste con un PPA, algo a tener en cuenta ahora que Alcoa ha manifestado su interés en alcanzar un acuerdo «mínimamente competitivo» para el suministro de la planta de San Cibrao. En Portland se fue un paso más allá y, después del proyecto, llegó un macroproyecto que podría abastecer a la factoría.

Alinta Energy planea construir un parque eólico marino frente a la costa de Victoria con una inversión que podría superar los 2.500 millones. Los aerogeneradores completarían una potencia instalada de 1.000 megavatios y se ubicarían a 10 kilómetros de la costa, conectándose a la red a través de la propia fundición.

Aunque está en su fase inicial, el proyecto cuenta con la bendición de Alcoa. El gerente de la planta de Portland, Ron Jorgensen, dijo que la puesta en marcha del parque podría asegurar la actividad a largo plazo de las instalaciones, que la multinacional norteamericana opera junto a Alumina Limited, el mismo socio de la planta de alúmina de San Cibrao; CITIC y Marubeni. “Esta propuesta ofrece la capacidad de generar un impacto de cambio radical en la huella de carbono de Portland Aluminium» dijo el directivo, en un momento en el que Alcoa está ensayando para producir aluminio sin emisiones. El proyecto también encaja por ese lado.

Alcoa es el mayor consumidor de electricidad de Victoria. De conectarse al parque eólico, conseguiría que prácticamente todo su suministro procediese de fuentes renovables. Claro que Alinta, por el momento, solo está explorando un área de 500 kilómetros cuadrados para identificar dónde ubicar los generadores.