Abanca acusa la debilidad del sector y reduce su tamaño más del 12% en un año

La entidad vuelve a dar beneficios sin activar créditos fiscales, pero su margen de intereses, indicador de la actividad comercial, cae casi un 25% y pierde 80.000 clientes

Abanca es un 12,6% más pequeña que hace un año. Su activo total se situó al cierre de 2015 en 47.267 millones de euros, frente a los 54.142 millones que había declarado al finalizar 2014. Este indicador, que mide el tamaño y sirve para comparar la dimensión de los bancos, estaba situado en 52.687 millones al cierre de 2013, el último año de la gestión de José María Castellano y justo antes de la venta de la extinta NGC a Banesco, que se produjo en diciembre de dicho ejercicio. 

Abanca normaliza sus ganancias, en consonancia con las declaradas trimestralmente durante el año pasado. La entidad ha presentado los resultados de 2015 con un beneficio de 330 millones de euros, un 71,5% menos que en 2014, fruto fundamentalmente de la decisión de no recurrir a los créditos fiscales disponibles, que todavía puede activar en ejercicios venideros. La entidad presenta algunas debilidades propias del sector financiero, que ve estrecharse los márgenes después de las constantes caídas del precio oficial del dinero durante los últimos años. 

Caída de márgenes

Un repaso a la cuenta de resultados de la entidad, difundida de forma parcial, permite comprobar cómo el margen de intereses, que mide la diferencia entre los intereses y rendimientos asimilados (préstamos concedidos, bonos en los que ha invertido) y las cargas devengadas por todos los pasivos con rendimiento (remuneración de cuentas y depósitos), ha caído un 24,6% en un año, hasta los 421,3 millones, desde los 559 millones del cierre de 2014. Un año antes, el margen de intereses de la extinta NCG se situaba en 665 millones, según datos de la propia entidad. Por tanto, la evolución es progresiva y sustancialmente a la baja. 

En línea con esta evolución, el margen bruto, que mide la relación entre ingresos y costes, ha caído un 17,7%, hasta los 942,6 millones, frente a los 1.146 millones de hace un año, cuando ya había retrocedido un 22,5% frente a 2013. Esta partida incluye los dividendos cobrados por participaciones, las comisiones, las diferencias de cambio de divisas y el resultado de operaciones financieras. Por tanto, influye en cierta medida la política de desinversiones en participadas llevada a cabo. 

Los depósitos crecen menos

Pese a los vientos en contra que golpean al sector, Abanca presenta un balance en el que los depósitos mejoran un 5,3%, hasta los 33.394 millones. Sin embargo, el crecimiento se ha ralentizado, ya que en 2014, primer año de gestión íntegra de Banesco, el avance en la captación de pasivo había crecido un 8%, hasta los 31.718 millones. Otro cantar es la inversión crediticia: la entidad declara unos créditos, que define como saldos en situación normal, que se situaban al cierre de 2015 en 24.738 millones, con un aumento del 4,1%. Ese importe contrasta con los declarados en 2013, el año de la subasta de NCG, cuando la inversión crediticia sumaba 25.255 millones. Sin embargo, el total de crédito concedido por Abanca en 2015 (no solo contabiliza los saldos en situación normal) se sitúa en 26.229 millones. 

La entidad propiedad de Banesco cuenta actualmente con 122 trabajadores menos sobre los declarados al cierre de 2014. Concretamente, tiene un plantilla de 4.590 empleados. Sus clientes también han descendido, en unos 80.000 usuarios según los datos de la propia entidad, desde los 2,22 millones de 2014 a los 2,14 millones del cierre de 2015.

[Descargue aquí la presentación de resultados de Abanca]

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