¿Deja Feijoo huérfana Galicia?

Nadie duda que el Partido Popular de Galicia vuelva ganar las próximas elecciones autonómicas, pero intuyo muy difícil que consiga la mayoría absoluta que les permita gobernar

Alberto Núñez Feijóo anuncia ante la junta directiva del PPdeG que optará a presidir el PP / EP

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No hay nadie imprescindible, y en política tampoco. Pero es verdad que existen «huecos» difíciles de cubrir a corto y medio plazo. Es el mismo problema que puede tener cualquier empresa cuando un buen director general o gerente de la misma se va dejando el listón en máximos de facturación, beneficios y empleo. El caso es que Feijoo va dejar próximamente la presidencia de la Xunta tras ganar electoralmente por mayoría absoluta todas las elecciones a las que se ha presentado.

El interrogante ahora es si será su sucesor capaz de obtener los mismos resultados con un BNG que cotiza al alza y un PSdeG que con Valentín González Formoso al frente ha conseguido frenar la sangría de votos, lo que le está permitiendo remontar, aún muy levemente, sus apoyos electorales. Está claro que las próximas elecciones municipales van ser clave y determinaran sin duda alguna el próximo color político del sillón de presidente o presidenta de la Xunta de Galicia.

A priori, el escenario municipal en las siete ciudades de Galicia se le antoja muy difícil al PPdeG. A día de hoy solo gobiernan en la ciudad de Ourense y es en coalición con un alcalde «letal para la ciudad», como así manifestó el propio Feijoo hace tres años. Esta situación los va a penalizar drásticamente en la ciudad, aunque presenten de candidato o candidata a Rita la cantaora. Si mantienen los siete concejales actuales ya se pueden dar con un canto en los dientes, aunque creo que ni eso van conseguir.

El PPdeG debe tener un congreso antes de las elecciones autonómicas y creo que antes de las municipales

En el resto de ciudades, con alcaldes consolidados como son los casos de Vigo, Santiago y Pontevedra, o con alcaldesas como las de Lugo y A Coruña que, a priori, podrían revalidar sus alcaldías, la única posibilidad de recuperar una ciudad la aprecio en Ferrol. Aunque ya se sabe, que en política, como en la vida, todo puede cambiar drásticamente de un día para otro y más en los tiempos que nos ha tocado vivir.

Si analizamos las diputaciones provinciales, prácticamente más de lo mismo. Únicamente gobiernan con mayoría la de Ourense, mientras en las otras tres provincias se antoja complicado recuperarlas. Solo la Diputación de Lugo se podría poner a su alcance.

El PPdeG ha perdido los gobiernos locales de numerosos municipios de tipo medio. Por ejemplo, en mi provincia, Ourense, no gobiernan en Allariz, Barbadás, Xinzo, Ribadavia, O Barco, O Carballiño, Verín… y la misma tónica en diferentes municipios con número de habitantes similares  en toda Galicia. En definitiva, nadie duda que el Partido Popular de Galicia vuelva ganar las próximas elecciones autonómicas, pero intuyo muy difícil que consiga la mayoría absoluta que les permita gobernar.

El único líder que tiene el PP al frente de un Gobierno provincial es José Manuel Baltar, con experiencia de gestión y trayectoria sólida

Por eso mismo deben tener un Congreso antes de las próximas elecciones autonómicas – y creo que deberían tenerlo antes de las elecciones municipales- donde los principales líderes del partido deberían optar a la presidencia y, de facto, convertirse en candidato o candidata a la presidencia de la Xunta. No está mal recordar que, a día de hoy, el único líder que tiene el partido en Galicia al frente de un Gobierno provincial -con experiencia de gestión contrastada y con una trayectoria política sólida y resolutiva- es el actual presidente de la Diputación provincial de Ourense, Jose Manuel Baltar.

Y por supuesto, quiero aprovechar para desearle lo mejor a Feijoo en su nuevo reto como presidente del Partido Popular de España. Y a Ayuso, por poder celebrar su congreso en la Comunidad de Madrid en tiempo y forma, y que así pueda ser lo que ya son todos los presidentes autonómicos del PP. Lo demás ya se irá viendo con el devenir político de nuestro país.

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