Galicia, minería y transición energética

En una relación de dependencia, el aprovechamiento de los recursos minerales de Galicia debe repercutir en la mejora de la calidad de vida y en el desarrollo económico, pero sin permisos de exploración continuarán bajo tierra sin la posibilidad de ser investigados

Imagen de archivo de la mina de coltán de Penouta que opera Strategic Minerals

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Galicia es una región capaz de situarse a la vanguardia en la extracción de minerales estratégicos. El aprovechamiento de los recursos naturales únicos que posee nuestra comunidad es un requisito fundamental para liderar la transición energética y la revolución tecnológica. Sin embargo, el bloqueo de los concursos mineros de investigación impide que se explore el potencial geológico del terreno gallego, paralizando así el crecimiento social.

En marzo de 2024, el Consejo Europeo aprobó la Ley Europea de Materias Primas Críticas, una norma crucial para asegurar el progreso tecnológico de la Unión Europea. Con esta ley, Europa pretende aprovechar al máximo sus recursos, fomentando el autoabastecimiento y reduciendo al mínimo la dependencia de países extracomunitarios, principalmente China. Con la entrada en vigor de esta ley, de aquí a 2030, los países europeos deberán extraer de su territorio al menos el 10% de las materias primas que consumen al año, procesar el 40% de esa demanda y reciclar el 25%.

En este contexto, la localización e infraestructuras existentes en Galicia avalan su potencial para alcanzar los objetivos propuestos por la UE. Por un lado, su sólida red de puertos, carreteras y ferrocarriles favorecen el transporte y exportación de materias primas. Por otro lado, la presencia de 15 materias primas estratégicas en su territorio incrementa la riqueza geológica de la región. Estas ventajas son insuficientes para abastecer la industria del futuro, ya que Galicia carece de un requisito fundamental: la convocatoria de concursos mineros de investigación que permitan conocer el territorio.

España es el país de la UE con una mayor densidad de normativas que afectan a la actividad extractiva

La minería es un sector que ejerce como motor industrial y fuente de empleo, pero el enredo burocrático que implica la puesta en marcha de nuevas iniciativas impide dar respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad, que demanda nuevos materiales de forma constante. Para facilitar los trámites administrativos, la nueva ley europea fija el tiempo máximo para autorizar proyectos de extracción de materias primas críticas en 27 meses.

La elevada presión legal que existe sobre la minería en España choca con las acusaciones de ausencia de regulación vertidas, en su mayoría, por grupos ecologistas, que pretenden afrontar el reto de la transición ecológica al mismo tiempo que se oponen a la extracción de las materias primas necesarias. De hecho, España es el país de la UE con una mayor densidad de normativas que afectan a la actividad extractiva. En concreto, el sector está regulado por 103 administraciones y más de 130 leyes.

Sin minerales, no hay vida. Por este motivo, es necesario proteger nuestros recursos, garantizando la estabilidad de las cadenas de suministro mediante la extracción de materias primas, siempre respetando el medio ambiente y contribuyendo al desarrollo de las comunidades locales donde se implanten los proyectos mineros. El aprovechamiento de los recursos minerales de Galicia debe repercutir en la mejora de la calidad de vida de los gallegos y en el desarrollo económico de la región, pero, sin permisos de exploración, continuarán bajo tierra sin la posibilidad de ser investigados.

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