El Parlamento ‘olvida’ a Caixa Galicia y Caixanova: la comisión de investigación suma otro año en blanco

Hace casi una década que el Parlamento gallego decidió investigar la fusión y bancarización de las cajas gallegas. El proceso se ha dilatado a lo largo de tres legislaturas sin avances y sin grandes perspectivas

Parlamento de Galicia. Foto: Europa Press

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La comisión de investigación de las cajas gallegas sigue en el limbo, un año más. La XI legislatura del Parlamento de Galicia arrancó el año pasado sin resolver uno de los asuntos que, en su día, llevaron a los exdirectivos de Caixanova y Caixa Galicia a comparecer en el Pazo do Hórreo. Un año después de la reactivación de la comisión, el expediente se mantiene prácticamente en blanco. Además, los grupos políticos no han pactado ni el calendario de actuación.

Justo ahora hace un año, se registraron las primeras iniciativas en el Parlamento para reactivar, una vez más, la comisión de investigación de las cajas gallegas. A pesar de que, a lo largo de los años, el asunto se judicializó, la Cámara pretendía esclarecer cómo se asignaron las indemnizaciones millonarias a los directivos que habían liderado Caixa Galicia y Caixanova, así como el proceso de fusión de ambas cajas y su bancarización, creando Novagalicia Banco, la entidad intervenida por el FROB y que, mediante un proceso de puja, fue adjudicada a Banesco para trasformarse en la actual Abanca.

El 20 de octubre del año pasado, la Cámara volvió a aprobar, por unanimidad, la reactivación de la comisión de investigación de las cajas, pero hasta mes y medio después, no se reunió por primera vez para constituirse. Y desde el 11 de diciembre de ese año, nada más.

La ‘última’ reactivación

Concretamente, el acuerdo consistió en crear una comisión de investigación para «analizar la evolución económico-financiera» de las antiguas cajas de ahorros y las «causas y responsabilidades de su transformación en bancos», incluyendo las indemnizaciones millonarias de sus exdirectivos con el fin de terminar los trabajos realizados en la IX y X legislatura que, sin avances, siguen pendientes de conclusión.

La comisión se abrió, así, por tercera vez en las últimas tres legislaturas autonómicas. El 11 de diciembre, bajo la presidencia del jefe del Legislativo gallego, Miguel Santalices, mantuvo su primera y única reunión, la que sirvió para constituirse y, entre otras cuestiones, nombrar al popular José Manuel Rey Varela presidente de este órgano.

Una comisión en el congelador

Los obstáculos para llegar a término de esta comisión, y la falta de actividad que se puede confirmar en su expediente parlamentario, consultado por Europa Press, ya fue sugerido por el propio portavoz del PPdeG en la Cámara, Pedro Puy, quien tras constituirse la comisión recordó que «muchas comisiones» de este tipo «no llegaron a resultados», lo cual vinculó con que estaban sometidos los mismos hechos a procesos judiciales.

Pedro Puy aseguró entonces que el «ánimo» era acabar los trabajos, pero la prioridad de los populares, dijo también, era sacar adelante los presupuestos y las conclusiones de la comisión de reactivación económica, social y cultural de Galicia, algo que sí se remató.

El BNG confió, de aquella, en que el PP no metiese «en el congelador» la comisión, pero ni nacionalistas ni socialistas introdujeron ninguna petición formal para reunirse tampoco.

Casi una década de “investigación” en el Parlamento

Las cajas gallegas, Caixa Galicia y Caixanova, se fusionaron en el año 2010 en NovaCaixaGalicia, pero esta entidad acabó en un proceso de bancarización que la transformó en Novagalicia Banco en 2012, para acabar vendida la venezolana Banesco (en 2014) con un negocio que se desarrolla bajo la marca Abanca.

En rigor, se trata del cuarto intento de investigación, puesto que hay que remontarse al verano de 2012. Cuando ya se hablaba de las elecciones autonómicas, un pleno extraordinario celebrado el 2 de agosto aprobó la creación de una comisión de investigación de las cajas que no pasó de ahí, ya que se disolvió la cámara apenas unas semanas después para convocar elecciones gallegas.

En la IX legislatura se desarrolló el grueso de los trabajos pero acabó sin informe y en la X solo se llegó a constituir y no se avanzó tampoco en el documento final.

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