La tensión secesionista ralentiza el ‘boom’ de la vivienda en Barcelona

El precio del alquiler y el coste de las residencias, frenado tras el referéndum del 1 de octubre

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Barcelona se había convertido en el paraíso del agente inmobiliario. Hasta el mes de octubre, la capital catalana lideraba la recuperación del mercado residencial en España: los precios subían y las viviendas volaban en el sector del alquiler. No obstante, el referéndum del 1-O frenó la tendencia y la incertidumbre política trajo con ella una ralentización del mercado.

Beatriz Toribio, responsable de estudios de Fotocasa, desgrana a Economía Digital los efectos ya visibles de la votación. “Estábamos viviendo subidas de precio históricas, y mientras el resto del país sigue a la misma velocidad, Cataluña ha bajado revoluciones”, señala.

A pesar de que todavía es pronto, la compañía ya es capaz de ofrecer los primeros datos. Si el precio de la compra de viviendas creció al ritmo del 19,3% respecto al año 2016, en el mes de octubre la subida caía y se situaba en el 17%. Mientras, el coste el alquiler también disminuía la subida desde el 10% al 7% en Barcelona.

«El alquiler en Barcelona no se ha ralentizado, se ha estancado», explican fuentes del sector

Fuentes de una agencia rival son más críticas con el movimiento independentista: “no sólo se ha ralentizado, se ha estancado”. Sin embargo, se resisten a aportar datos. Todavía es pronto.

El sector del lujo también se ve afectado. La inmobiliaria especializada Barnes lamenta el posible pinchazo de la burbuja en la ciudad mediterránea. Emmanuel Virgoulay, socio fundador de la firma, admite que el mercado de alta gama vivía en una burbuja. “Muchos vendedores pedía precios parecidos a los de París”, compara. Por ello, señala que el valor de los inmuebles podría caer hasta el 20%.

El sector del alquiler todavía sube y la demanda se mantiene al alza. “Pero si continúa la fuga de empresas y se reduce el interés en el mercado, por lógica bajarán los precios”, añade.

Los primeros en dar la espalda a Barcelona serán los inversores internacionales, vislumbra Toribio. El comprador interior tardará más en dar marcha atrás.

La vivienda, un mercado resistente a los vaivenes

Sin embargo, las historias particulares se suceden: desde inquilinos y compradores que renuncian a la fianza, el repentino parón de las llamadas de interés a algunos propietarios o la aparición de numerosas segundas residencias en las plataformas online.

Menos de un mes después de la celebración del referéndum y tras pocas horas de la declaración unilateral de independencia (DUI) del parlamento catalán, las afectaciones todavía son incipientes. «Es una pena que esto suceda justo ahora», lamentan desde Fotocasa. Lo peor para el sector está por llegar. El de la vivienda es un mundo muy resistente, que se mueve a largo plazo, por lo que son mucho los propietarios que todavía no rebajan sus aspiraciones para colocar un piso. De no encontrar salida durante meses será cuando bajen el coste.

Carles Huguet

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