Sánchez se borra del proyecto estrella del Ministerio de Vivienda y deja a su ministra en el disparadero de Sumar
El Partido Popular critica que la creación de esta empresa es "otro acto de maquillaje para ocultar el fracaso de la gestión del Gobierno"
La nueva empresa pública de vivienda tiene su origen en el Sepes.
El 30 de noviembre de 2024, tras ser reelegido líder del PSOE, Pedro Sánchez anunció en el Congreso Federal del PSOE la creación de una «gran empresa pública de vivienda». Ese gran anuncio lo consolidó en enero de este año en un rimbombante acto llamado «Vivienda, el quinto pilar del Estado del bienestar».
Hoy, por fin, más de un año después del anuncio presidencial, es el día que ha elegido el Ministerio de Vivienda para presentar en sociedad la nueva empresa de vivienda pública.
Sin embargo, el acto de presentación ha contado con una llamativa ausencia, la del promotor, el presidente del Gobierno. Llamativa, porque el presidente del Gobierno deja sola a la Ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, en el momento más crítico de su gestión, en medio de las peticiones de dimisión de su socio de Gobierno, SUMAR.
La excusa es la coincidencia con la cumbre con Marruecos, pero es llamativo que no se haya buscado la oportunidad de cambiar el día de la presentación para contar con la presencia del presidente. Fuentes del partido socialista lo interpretan como un «abandono a la ministra» en «su peor momento».
El PP califica de «chiringuito ideológico» a la empresa pública de vivienda
Mientras tanto, desde el Partido Popular han criticado que la creación de esta empresa es «otro acto de maquillaje para ocultar el fracaso de la gestión del Gobierno» y un «chiringuito ideológico que costará 16.500 millones con el que se podrían construir más de 100.000 casas».
Según Génova, las primeras consecuencias de esta empresa ya se conocían antes de su creación. La Sareb retiró de la venta 40.000 viviendas baratas y 2.400 terrenos para pasárselos al SEPES, lo que significa que se «ha retrasado la puesta a disposición de los ciudadanos de este valioso parque inmobiliario».

La operación del cierre de la Sareb costará 16.500 millones de euros a los ciudadanos. «Con este dinero se podrían construir hasta más de 100.000 viviendas asequibles para jóvenes», han señalado desde el partido.
«Los siete años que lleva Sánchez en Moncloa solo han servido para hundir la oferta de vivienda y disparar los precios, que han subido más de un 50%; la okupación ha crecido en un 54,7% y el propio Banco de España calcula un déficit de 700.000 casas en nuestro país», han añadido.
Finalmente, el PP ha manifestado que «España necesita construir más viviendas» y, para ello, «precisa liberar más suelo, reducir la burocracia y las trabas administrativas, favorecer el acceso a los jóvenes con bonificaciones fiscales y avales de las hipotecas y, también, proteger a propietarios e inquilinos con una legislación que ofrezca más seguridad jurídica, como propone el Plan Integral del PP«.