Casado lanza a Rivera a pactar con Sánchez si Podemos fracasa

El presidente del PP admite que no quiere ver más urnas después del 26-M y ve que puede beneficiarse de un acuerdo casi imposible entre Rivera y Sánchez

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Pese al pinchazo del 28-A, el presidente del PP, Pablo Casado, se fija la misión de monopolizar, o cuando menos centralizar, el espacio de la oposición. Además de rechazar la oferta de Pedro Sánchez para abstenerse en su investidura, su plan es lanzar a Albert Rivera a pactar con el PSOE y así convertirse en la única fuerza solvente contra el socialismo y sus posibles socios.

El PP es segunda fuerza en el Congreso, pero por poco; tiene 66 diputados, nueve más que Ciudadanos. Un pacto Sánchez-Rivera beneficiaría a los populares, que se quedarían casi solos, de no ser por los 24 parlamentarios de Vox, con los que tendrían intenciones compartidas un día sí y casi siempre el otro también.

Ahora, en plena campaña del 26-M, es difícil perfilar la futura relación parlamentaria del PP y Vox. A una semana de las municipales, autonómicas y europeas, Casado sigue reprochando a los de Santiago Abascal (y en buena medida también a Cs) dividir el voto del centro derecha en las elecciones generales.

En el episodio del podcast ‘La plaza’ de esta semana, sobre el minuto 20′, los tertulianos de Economía Digital conversan sobre los posibles nombramientos del PSOE en el Congreso y el Senado.

Este sábado, en un acto en Málaga, el líder del PP dijo de Vox y Cs que, para intentar ser «un poco menos pequeños, han malogrado la gobernabilidad en España». Y, de nuevo, transmitió a Rivera que «prefiere» que su formación se abstenga o apoye una investidura de Sánchez a que se repitan las elecciones o que pacten PSOE, ERC y Podemos.

Casado: el PP tiene «un mandato claro» para hacer oposición «responsable»

Casado tiene razón para querer evitar más urnas. Si bien los pronósticos de las municipales pintan bien, una encuesta publicada este sábado refleja que el PP puede ser reemplazado por el PSOE como la fuerza más votada en las europeas, perdiendo los populares cinco de sus 16 eurodiputados y pasando los socialistas de 14 a 17 representantes en el Parlamento Europeo.

Visto lo visto, el PP hace inventario de lo que tiene asegurado y, yendo a lo seguro, busca perfilarse como el partido pesado de la oposición (aunque venido a menos) en el Congreso que dará la lucha contra los socialistas, los independentistas, Podemos y todos los demás rivales del centro derecha. Y, si las circunstancias lo permiten, Vox puede hacer coro.

Casado pretende empujar a Rivera a tragarse sus palabras y pactar con Sánchez. Lanza duros reproches contra Cs, como afirmar que solo quieren «el poder por el poder» por dejar claro que apoyará al PSOE en Málaga si suman. El presidente del PP avisó que Sánchez y Rivera harán lo mismo en otros municipios y comunidades autónomas.

El PP cuenta con que Sánchez pierda poder territorial el 26-M y, por ello, tiene dos caminos en la investidura: pactar con los independentistas y Podemos, o plantear un acuerdo de investidura con Cs, que el partido azul «no criticaría». Lo que no va a pasar es una abstención del PP, dice Casado, porque hay un «mandato claro» para hacer una oposición «firme y responsable».

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