Colau se pliega a la estrategia soberanista a las puertas del juicio

La alcaldesa de Barcelona recibe a las familias de los líderes independentistas en prisión y anuncia que asistirá a alguna de las vistas en el Supremo

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asumido como propia la principal línea estratégica que piensa seguir el independentismo mientras dure el juicio del 1-O, que empieza el 5 de febrero y coincidirá con la precampaña del 26-M. Es decir, la de la denuncia de la supuesta represión contra el independentismo y la descalificación sistemática del Tribunal Supremo y del proceso penal.

Colau, que el miércoles, en su conferencia de principio de año, ya lamentó que uno de sus adversarios, el exconseller Quim Forn, alcaldable del Pdecat, esté encarcelado, se reunió este jueves con familiares de cinco de los nueve líderes independentistas en prisión preventiva: Oriol Junqueras, Raül Romeva, Carme Forcadell, Jordi Cuixart y el propio Forn. Un encuentro en el que también estuvieron presentes las familias de los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí, instalados respectivamente en Bélgica y Escocia para eludir su procesamiento.

Colau asistirá al juicio

La alcaldesa anunció que, como también tiene previsto hacer el president Quim Torra, asistirá a alguna de las sesiones del juicio oral, y abogó por integrar «un frente lo más amplio posible» para denunciar que el proceso es «profundamente injusto». El mismo frente que siempre ha reclamado el independentismo con la intención de integrar en él a los comunes.

Colau se alineó sin fisuras con el discurso que sostienen al respecto Junts per Catalunya (JpC), el Pdecat, ERC y la CUP, y consideró que el juicio en el Supremo «no es contra el independentismo» sino que atenta contra «el estado de derecho y los valores imprescindibles de la democracia». 

Foto con Òmnium y la ANC

La alcaldesa estuvo acompañada por otros dos miembros de su gobierno que se han significado como dos de las voces que entre los comunes más afinidad han mostrado con el soberanismo: los tenientes de alcalde Gerardo Pisarello y Jaume Asens. «No pararemos hasta que todas las personas encausadas recuperen la libertad y sus derechos», insistió el segundo.

En la foto también estuvieron presentes el líder del grupo municipal del Pdecat, el exalcalde Xavier Trias, las ediles Montse Benedí y Eulàlia Reguant, en representación de ERC y la CUP, respectivamente, y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy, además de representantes de entidades como la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, la Mesa del Tercer Sector, Justícia y Pau, el Instituto Catalán de Derechos Humanos, la Asociación Catalana de Derechos Humanos o la comisión de defensa del Colegio de Abogados, entre otras.

Declaración institucional

Colau, que acaba de conseguir el apoyo de ERC para poder reactivar su proyecto de unir el tranvía por la Diagonal en el pleno de este viernes, tiene previsto aprobar en esa misma sesión plenaria una declaración institucional pactada entre el gobierno municipal de Barcelona en Comú y los partidos independentistas que insta al Supremo a tomar todas las medidas para garantizar el derecho a un juicio justo e imparcial y a la Fiscalía y la Abogacía del Estado a reconsiderar las acusaciones.

Reproches de Cs y PP

Cs y PP cargaron contra la foto de la alcaldesa y su anuncio de acudir al juicio. «Colau pretende tapar su nefasta gestión frente al Ayuntamiento de Barcelona, convirtiéndose en la alcaldesa del procés independentista», dijo el alcaldable de los populares en Barcelona, Josep Bou, que la acuso de ejercer de «altavoz» de los independentistas. 

Por su parte, la jefa de filas municipal del partido naranja, Carina Mejías, reprochó vía Twitter a Colau continuar con «su vasallaje al independentismo» mientras «Barcelona vive el peor desgobierno de los últimos años.


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