Colau visitó Venezuela para estudiar el sistema de okupación chavista

La alcaldesa de Barcelona participó en un encuentro nacional de okupas afines a Hugo Chávez antes de fundar la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

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La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, visitó Venezuela para conocer el sistema de okupación de los sin techo promovido por el propio gobierno venezolano, antes de fundar la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Colau viajó en mayo de 2008 a Maracaibo, Venezuela, a un encuentro nacional de los Comités de Tierras Urbanas, unos grupos que defienden el derecho a la vivienda de los sin techo y que se dedican a okupar terrenos públicos o privados para construir viviendas.  

El chavismo ha defendido las okupaciones promovidas por el gobierno (invasiones en el lenguaje común en Venezuela) como una rápida y justa solución de vivienda para los sectores excluidos, pero el movimiento parece haber rebosado los propósitos iniciales. Los llamados invasores, armas en mano, han invadido terrenos privados, universidades e incluso sedes de los partidos políticos de la oposición, según han denunciado los afectados.  
 

Elogios al chavismo  

Colau conoció el sistema de okupación chavista como integrante del Observatori Desc, una plataforma de entidades que lucha por el derecho a la vivienda digna. En su visita a Venezuela, hace ya casi ocho años, Colau elogió el movimiento chavista.  

«Los barrios (favelas) empiezan a cobrar protagonismo político a partir de 1998, con la victoria electoral de Hugo Chávez y el inicio del llamado «proceso bolivariano». En este contexto, en febrero de 2002 se da un punto de inflexión en la política habitacional con la promulgación del decreto 1666 que, además de reconocer a los barrios como parte de la ciudad, inicia el proceso de regularización de la tenencia de la tierra urbana, promueve la rehabilitación integral d los asentamientos populares y somete a discusión pública un proyecto de ley, con el fin de dotar dicho proceso de una base legal más sólida», explica Colau en un informe titulado «Los Comités de Tierras Urbanas y el proceso de regularización de tierras en Venezuela» tras su viaje a la tierra de Hugo Chávez.  

La alcaldesa ha reconocido sus contactos con los movimientos venezolanos pero, tal vez para evitar ser relacionada directamente con el chavismo, también destaca que visitó otros países como México o Brasil para analizar diferentes propuestas de vivienda para las clases más desfavorecidas de América Latina.  

Esos movimientos también acudieron a la cita en Maracaibo, en plena burbuja petrolera. Los okupas venezolanos, sin recursos pero con apoyo del gobierno, también invitaron a movimientos latinoamericanos como el  Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI) y la Federación de Tierra y Vivienda  (FTV) de Argentina, La Federación Unificadora de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (FUCVAM) de Uruguay y la Secretaría Latinoamericana de la Vivienda Popular (SELVIP).  

Pese a la invitación, Colau no quiso ser una simple simpatizante chavista y también dejó algunas críticas en su informe como la excesiva burocracia y la amplia corrupción extendida en el país, algo que también reconoció Pablo Iglesias, que también fue colaborador cercano del gobierno venezolano. Aunque en las críticas no incluyó la escalada de violencia y de tráfico de armas en los barrios caraqueños que puede dejar, cualquier fin de semana, más de cien asesinatos sólo en Caracas.

Colau concluye en el informe que las entidades que luchan en Europa por el acceso a la vivienda «siguen con interés» el caso venezolano. Este tipo de movimientos latinoamericanos –asegura– «puede inspirar» acciones futuras en Europa. 
 

 

Las CUP y su conexión bolivariana  

Los viajes a Venezuela de la izquierda catalana han sido constantes. Cada año, el gobierno venezolano invita a dirigentes de las CUP para explicar los «logros» de la revolución bolivariana que incluyen las okupaciones de propiedades privadas promovidas por el gobierno.  

Laia Hernández, portavoz de Endavant OSAN, una plataforma que integra la CUP, fue una de las afortunadas del verano pasado. Visitó Caracas en julio y agosto y compartió experiencia con los okupas chavistas organizados.  

«Se trata de intentar exportar nuevas formas de lucha y concienciar a los pueblos hermanos sobre la situación de la crisis social y económica sistémica. Queremos cargarnos de ideas que nos puedan ser útiles para construir una alternativa al modelo de vivienda de los Países Catalanes», explica el blog del viaje, donde los miembros de la CUP plasman sus vivencias en Caracas.

 

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