Las urgencias hospitalarias catalanas vuelven al caos

Algunos centros aplican ''derivaciones inversas'': los hospitales devuelven enfermos a los servicios de urgencias de la atención primaria

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El consejero catalán de Salud, Toni Comín, anunció antes de Navidad que reforzaría el sistema de atención primaria para luchar contra la epidemia de gripe. Además, el director general del CatSalut, David Elvira, destacó que el Plan Integral de Urgencias de Cataluña (PIUC) para este invierno tenía una dotación de 16,8 millones de euros, un millón más que el del año pasado. Sus previsiones han fracasado.  

Los sindicatos del sector sanitario advierten que las urgencias hospitalarias son un auténtico caos durante estos días de vacaciones navideñas. Incluso antes de que se declarase oficialmente la epidemia de gripe, el 29 de diciembre pasado, ya estaban colapsadas.  

En el Hospital Valle Hebron, el principal centro sanitario catalán, se hacinan los enfermos en los pasillos de urgencias. El 1 de enero, tenían 43 pacientes pendientes de asignarles una cama en una planta de hospitalización; el día 2, ya eran 62; y ayer martes alcanzaron los 83, algunos de los cuales esperaban desde el 31 de diciembre, según los datos que facilitan a diario sus profesionales a través de Twitter.  

Las ambulancias hacen cola en la puerta

En el Hospital del Mar, de Barcelona, se han superado estos días los 150 enfermos en el servicio urgencias. Una enfermera explica que se han instalado literas en los pasillos, que están metiendo dos personas en los box individuales y que, en ciertos momentos, las ambulancias hacían cola en la puerta a la espera de poder descargar los pacientes. Esta situación se ha repetido en otros centros. Diario de Tarragona publicó este martes la imagen de seis ambulancias esperando en la puerta de urgencias del Hospital Sant Joan de Reus.  

Los trabajadores del servicio de urgencias del Hospital Moisés Broggi, en Sant Joan Despí (Barcelona), han difundido una carta abierta en la que denuncian que están colapsados desde que se inauguraron estas instalaciones en 2010. En el Hospital Trueta, de Girona, en la noche del lunes al martes se registraron 37 ingresos en urgencias, siete de los cuales requerían aislamiento, aunque sólo disponen de dos box para aislar a estos enfermos con la finalidad de evitar contagios. Una enfermera relata que la situación es «para ponerse a llorar». No daban abasto.  

En el Trueta aplican «derivaciones inversas»

En el Hospital Trueta recibieron este martes la directriz de practicar «derivaciones inversas», consistentes en devolver los enfermos que se presentan en los hospitales a los servicios de urgencias de atención primaria. Maria Àngels Rodríguez, portavoz del área de sanidad de CC.OO, advierte que estas derivaciones pueden resultar «muy peligrosas» si no se diagnostica bien a los pacientes antes de enviarlos al ambulatorio. Qué pasa si al paciente sufre un infarto después del traslado?  

Rodríguez insiste en que para mejorar la calidad asistencial de las urgencias, así como la «dignidad humana», hace falta más personal sanitario. Donde funcionan correctamente las urgencias de atención primaria, no se colapsan las urgencias de los hospitales de su zona. Este no es el caso de la ciudad de Barcelona.  

Judit Capdevila, secretaria de la junta de personal de Vall Hebron, constata que se deben «replantear» los servicios de urgencias de la primera y de los hospitales en Barcelona. «Hay más demanda que oferta, más enfermos que capacidad para absorberlos», asegura. Los usuarios de urgencias de Vall Hebron han aumentado un 5% en el último año. «Es una espiral sin fin, que se debe abordar en el conjunto» del sistema sanitario, señala Capdevila.  

Ha fallado la información y la prevención

David Carvajales, secretario de acción sindical de SATSE, apunta que los enfermos siguen acudiendo en masa a los servicios de urgencia hospitalarios porque no se ha informado debidamente que en Barcelona existen diez centros de urgencias de atención primaria. En su opinión, ha fallado la información.  

Carvajales subraya que hace falta una verdadera política de prevención. Todo el mundo sabía que, como cada año, tendríamos una epidemia de gripe, pero cuando ha llegado había personal de vacaciones y no se había completado la campaña de vacunación de la gripe, señala este dirigente sindical. El 82% de los casos de gripe declarada corresponden a personas que no se habían vacunado. Carvajales apunta que este dato pone en evidencia que el departamento de Salud no hace los deberes.  

La gripe A contribuye al caos en las urgencias  

Hasta el 29 de diciembre, cuando se declaró oficialmente la epidemia de gripe en Cataluña (esto pasa al superarse los 110,7 casos por 100.000 habitantes), se habían efectuado 38 ingresos hospitalarios por el llamado tipo A, según datos del departamento de Salud. Un 34,5% de los casos analizados por la «red centinela» correspondía a la gripe A. Desde Salud no se ofrecen datos actualizados de la incidencia de esta variedad de gripe, pero en los hospitales se advierte que va a más. Un doctor del Hospital de Bellvitge alerta de un peligro: muchas personas que visitan a sus parientes ingresados resultan contagiados.  

En urgencias de Vall Hebron se relativiza su incidencia. Este martes estaban aislados cinco pacientes con gripe A. Esto no significa que otros pacientes no tengan el virus, simplemente no se les ha diagnosticado.  

Mireia Jané, subdirectora de Vigilancia y Respuesta a Emergencias, informó hace unas semanas en rueda de prensa que la epidemia que el virus que circula este invierno, de la gripe A, está previsto en la vacuna que se está dispensando a profesionales de la sanidad y a personas en situación de riesgo. No obstante, la vacunación ha sido insuficiente para prevenir la epidemia.

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