Òmnium, bajo sospecha por su disfraz cultural con fines soberanistas

Ciudadanos pide a la Generalitat que retire a Òmnium su condición de "entidad cultural" por tener una función más política e ideológica

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Òmnium Cultural, la entidad independentista presidida por el preso Jordi Cuixart, es parte de una veintena de entidades que tienen la condición de «cultural» otorgada por la Generalitat de Cataluña. Pero sus críticos señalan que es una plataforma de propaganda política al servicio del procés que ayuda a adoctrinar y a excluir a una parte de la sociedad catalana que no se identifica con la causa secesionista.

A la luz de una publicación de El Confidencial este miércoles, Ciudadanos ha presentado una propuesta de resolución en el Parlament que pide al Govern retirar a Òmnium su condición de «entidad cultural». La noticia del digital revela que la organización prestó 145.000 euros sin intereses a su filial belga Òmnium Civil Rights Europe (Òmnium CRE) en 2018, el mismo año que Carles Puigdemont se instaló en Waterloo.

Esta última publicación, a juicio del diputado naranja Nacho Martín Blanco, demuestra la «connivencia que ha habido con las entidades separatistas» desde el Govern y las élites políticas catalanas, no solo con Òmnium, sino también con la Assemblea Nacional Catalana (ANC), cuyo expresidente Jordi Sànchez está encarcelado y juzgado por el Tribunal Supremo, al igual que Cuixart, por su participación en el 1-O.

Òmnium hizo ese préstamo a su filial belga en un año en el que perdió más de 830.000 euros, un récord, pese a tener ingresos por casi 7 millones entre subvenciones y cuotas de los miembros. El responsable de Òmnium CRE entonces era Jaume Cabaní, que trabajaba en la «Casa de la República» en Waterloo y fue el impulsor del registro ciudadano del Consell per la República y jefe del entramado asociativo de Puigdemont.

La filial belga de la entidad de Cuixart existe por si alguna vez «el Estado español clausura o ilegaliza Òmnium», de manera que así «tendremos una organización en un país libre desde el cual poder seguir haciendo nuestro trabajo», que pasa ppor «denunciar desde el corazón de Europa ante toda la comunidad internacional la represión, los ataques a las libertades y derechos fundamentales que estamos sufriendo en el Estado español».

Òmnium Cultural está «al servicio del separatismo»

Tras recoger esta información y otros datos, Ciudadanos planteó al Govern que «Omnium Cultural es una asociación al servicio del separatismo que a lo largo de su trayectoria ha demostrado tener una función más política que cultural, actuando en coordinación con los distintos gobiernos nacionalistas con el fin de expandir su ideología en la sociedad». Las «entidades culturales» reciben, desde luego, subvenciones públicas.

Pero la denominación «cultural» también permite a entidades como Òmnium «entrar libremente en las escuelas bajo excusas como concursos literarios» o «que sus usuarios puedan tener descuentos en museos como por ejemplo el MACBA», dice la propuesta de resolución de Cs. «Ser separatista es rentable económicamente», añaden los de Albert Rivera en Cataluña, formación ahora liderada por Lorena Roldán como nueva portavoz.

Cs hace esta petición al Govern para que Òmnium «no pueda continuar adoctrinando en los centros escolares ni obteniendo beneficios legales y fiscales que le son impropios por su carácter de organización política». La formación también solicitó documentación relativa a centros educativos públicos «que hayan adquirido la condición de socio de Òmnium Cultural», con sus «cuotas satisfechas» y «copia íntegra del acuerdo».

Martín Blanco, en declaraciones a los medios, criticó que la Generalitat considere a Òmnium como entidad cultural cuando «se dedica a agitar y hacer propaganda política«, y lamentó que «prevaliéndose de la condición de entidad cultural» entre en colegios, organice certámenes literarios y, en general, tenga una presencia muy importante en la vida asociativa y el entramado cultural de Cataluña.

No es el primer choque entre Cs y Òmnium. El partido puso a circular propaganda recientemente para contrarrestar la campaña de la entidad de Cuixart que dice «Lo volveremos a hacer». Ciudadanos, por su parte, cuelga carteles muy cerca de los de Òmnium en los que asegura: «Lo volveremos a frenar«. Todo en ello en alusión al procés y a todos los hechos del referéndum ilegal del 1-O.

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