Cerco a Madrid para reclamar el Corredor Mediterráneo
Los presidentes de Catalunya, Comunitat Valenciana, Murcia y Baleares exigen que se aceleren los plazos de construcción. Grandes empresas como Basf o Ford se unen a la presión al Gobierno
La presión al Gobierno de Mariano Rajoy para que concrete su apuesta por el Corredor Mediterráneo incrementa. Este miércoles, los presidentes de las cuatro comunidades que se beneficiarán por la futura conexión ferroviaria han realizado otro acto conjunto para exigir al Ejecutivo español que “acelere los plazos” de construcción de la nueva vía en el Salón Internacional de la Logística de Barcelona.
Artur Mas (Catalunya), Alberto Fabra (Comunitat Valenciana), Ramon Luis Valcarcel (Murcia) y José Ramón Bauzá (Baleares) han reclamado a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que “acelere los plazos” de construcción. El Ejecutivo se ha comprometido a incluir una partida en los Presupuestos de 2013, pero las autonomías quieren más.
«No debemos confundir los buenos deseos con las realidades e iría muy bien que los planes fueran acompañados del realismo necesario», ha espetado el presidente catalán, Artur Mas. El líder de CiU afirma que el Corredor supondrá poner fin al concepto España, «basado en la economía financiera, la especulación y el dinero fácil».
Buen entendimiento
Mas ha agradecido la «ambición» del Gobierno de querer promover varios corredores, pero ha llamado al sentido común y ha recordado que de los 20.000 millones de inversiones presupuestados para 2011 sólo se ejecutaron unos 12.300. Este 61% de la liquidación real se convirtió posteriormente en el 35% para Catalunya, muy por debajo del promedio.
El presidente catalán ha encontrado entendimiento y ayuda para ejercer presión ante Madrid en sus homólogos. Pero hasta allí. No ha conseguido ninguna crítica de parte de Fabra, Bauzá y Valcárcel, todos ellos políticos del PP.
En todo caso, ha consenso acerca de la necesidad de impulsar el corredor por ancho internacional entre Algeciras y la frontera francesa, a través del túnel del Pertús. Incluso han apostado por la colaboración público-privada para que el proyecto sea una realidad lo antes posible.
De hecho Valcárcel ha recordado que si se habilita un tercer raíl sobre las vías ya existentes se podría contar con una versión provisional del corredor para 2016.
Presión empresarial
A los intereses políticos se une también los empresariales. El presidente del grupo Ford en España, Manuel Machado, ha asegurado que su compañía fabricará “en un año el doble”, ha dado el visto bueno a la decisión del Gobierno de apoyar el Corredor Mediterráneo e incluir el tercer carril en los presupuestos de 2013. “Es una solución low cost que permite hacer cambios en determinadas fronteras que ahora encarecen los costes. Además, es un plan realista”.
Por contra, tener un hub portuario de referencia en España es una situación más utópica para el sector. “No soy capaz de ver un megapuerto en España creo que hay excelentes puertos que pueden funcionar y que tienen que estar relacionados. Nosotros utilizamos en la planta de Almussafes el puerto de Valencia por su proximidad pero también distribuimos determinadas piezas desde el de Barcelona”.
Los directivos del grupo químico Basf, que en 2012 invertirá 40 millones de euros en el país, ha dejado claro que los proyectos futuros de la compañía estarán ligados, entre otras, a las mejoras de las infraestructuras. Para ellos es básico tener una conexión directa de alta velocidad y ancho internacional con el resto del continente. Su producción es capilar y son muy claros en un punto: si las mercancías no se pueden mover de forma rápida, no serán suficientemente competitivos.
Por el momento, han parado la construcción de la Terminal Intermodal en Tarragona. Un proyecto en el que invertirán 20 millones de euros junto a otros tres socios. Ya han firmado pactos de colaboración con dos de ellos: Comsa y Contank.