Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Los afiliados catalanes de Podemos decidirán en una consulta si se suman al nuevo partido político que liderará Ada Colau. Precisamente, esta consulta ha desatado tensiones en la formación morada: por una parte, está la dirección catalana, encabezada por su secretario general, Albano Dante Fachín, que se prepara para dar un portazo a los comuns de la alcaldesa de Barcelona; y por otra parte están los que fueron sus rivales en las primarias –Jéssica Albiach, Òscar Guardingo y Raimundo Viejo– y la ejecutiva de Pablo Iglesias, que no ven nada claro que se exhiba un enfrentamiento cuando falta menos de un mes para el 8 de abril, cuando se fundará el nuevo partido.

 La consulta ha desatado tensiones en la formación morada y la ha dividido en dos

Los detractores de Fachín no se oponen a que se pregunte a los afiliados, pero critican los términos en los que se ha planteado la consulta. La dirección catalana de Podemos preguntará a sus afiliados si consideran “imprescindibles” que se cumplan las condiciones que exigen para integrarse al nuevo partido que liderará Ada Colau. Si ganan los que las consideran imprescindibles, como el propio Fachín, lanzarán un órdago a los comuns. En cambio, si vencen los partidarios de hacer la vista gorda, el próximo 8 de abril se echarán en brazos de Colau.

En síntesis, las condiciones “imprescindibles” que exige Fachín son tres: un código ético, listas abiertas y que los 52.000 asociados catalanes de Podemos puedan votar la composición del ejecutivo lo que se ha llamado el “nuevo sujeto político”, en referencia al partido que liderará Colau. Los detractores de Fachín desmontan estas condiciones al calificarlas de “prescindibles”.

Prohibirán que el nuevo partido tenga deudas con los bancos

Respecto a la exigencia de un código ético, las fuentes consultadas recuerdan que Xavier Domènech, el arquitecto del nuevo partido, ha elaborado unos principios que, entre otras cuestiones, establecen la limitación de sueldos y mandatos para los cargos, así como la prohibición de que la nueva formación se pueda endeudar con los bancos. En este punto, las discrepancias se centran en que Fachín exige que el código ético se apruebe de cabo a rabo en la asamblea fundacional, mientras que Domènech prevé que se desarrolle con posterioridad.

El futuro código ético regularía también la limitación de sueldos y de mandatos para los cargos

De la exigencia que puedan votar las nueva ejecutiva los 52.000 afiliados y no sólo los que se inscriban previamente, estas fuentes recuerdan que en las primarias del pasado julio para elegir al secretario general participaron unos 7.000 y que en la trascendental asamblea de Vistalegre II, este febrero, votaron unos 15.000. La consulta interna que han convocado mostrará a las claras cuál es su capacidad de movilización.

En rueda de prensa, tanto Fachín como la secretaria de organización de Podemos Cataluña, Ruth Moreta, aseguraron este lunes que “siempre hemos querido y seguimos queriendo participar” en el nuevo partido pero que, para que sea útil a los ciudadanos, se deben respectar las “cuestiones imprescindibles” mencionadas.

Nadie da el posible portazo por definitivo

Aunque en la consulta de Podemos se impongan los partidarios de dar un portazo a Colau, nadie lo da por definitivo. Un colaborador de Fachín reconoce que podrían sumarse al nuevo proyecto de la izquierda alternativa catalana después de su fundación. Pase lo que pase, Barcelona en Comú (BeC), ICV, EUiA y Equo, formarán parte del nuevo partido y queda por ver que ara Podemos. Si se suma en el momento de su fundación o negocia un acuerdo electoral a posteriori. Nada es descartable, ni siquiera que concurran por separado.

Toda la dirección catalana está con Fachín

Los detractores internos de Fachín consideran que estaría “teatralizando” un distanciamiento con los comuns de Colau para después vender un posible pacto como un éxito personal. Hace unos meses, Fachín ya amenazó con dinamitar el grupo parlamentario de Catalunya Sí que es pot. Todos reconocen que saldrán perdiendo si Podemos y el espacio de los comuns se presentan por separado a las próximas elecciones catalanas.

En este pulso, Fachín cuenta con el apoyo de toda la dirección de Podemos en Cataluña, especialmente de su secretario político, Joan Giner, al que se considera el “cerebro” de la operación. Giner está adscrito a la corriente Revolta Global, el equivalente a la Izquierda Anticapitalista española.

Los detractores internos de Fachín consideran que estaría “teatralizando” un distanciamiento con los comuns de Colau

En contra, con matices, las fuentes consultadas sitúan a sus rivales en las primarias a la secretaria general del pasado julio: la diputada en el parlamento catalán Jéssica, Albiach, el diputado en el Congreso Raimundo Viejo y el senador Òscar Guardingo. Ninguno de ellos se ha manifestado públicamente.

Pese a las desconfianzas entre Ada Colau y Pablo Iglesias, la ejecutiva española apostaría por la integración y por evitar los enfrentamientos públicos, según las mismas fuentes. Sin embargo, en la asamblea de Vistalegre no consiguieron este objetivo. En cambio, ahora aconsejan sosiego a sus hermanos catalanes. No se espera que Pablo Iglesias o Pablo Echenique se pronuncien al respecto. Se consideraría una ingerencia.

La consulta a los afiliados catalanes de Podemos se realizará del 16 al 18 de marzo. Los resultados se darán a conocer el lunes siguiente, 20 de marzo.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp