David contra Goliat: las pequeñas funerarias luchan contra las aseguradoras de decesos

Pequeñas funerarias se quejan de que las compañías de seguros de decesos redirigen los clientes hacia empresas que están bajo su control

Carlos José García está al frente de Servicios Funerarios Las Candelas, de Salamanca. Este funerario mantiene una pugna contra las compañías de seguros de decesos.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Las compañías de seguros de decesos están haciendo el vacío a centenares de pequeñas funerarias en toda España. Les están quitando clientes., aseguran estas.

Más de la mitad de los españoles mayores de edad tiene contratado un seguro para cubrir los gastos del sepelio. En el momento del fallecimiento, la aseguradora “dirige” con frecuencia a las familias hacia funerarias de su mismo grupo empresarial o con las que tiene un acuerdo, aunque los allegados del finado prefieran otra funeraria, según aseguran pequeños empresarios.

Carlos José García está al frente de la funeraria salmantina Las Candelas. Relata que ha tenido repetidos conflictos con las aseguradoras de decesos Santalucía y Alianza Española para gestionar el servicio funerario de fallecidos que habían contratado una póliza con estas compañías.

La normativa funeraria española ampara la libre elección, pero esta premisa legal “no se cumple”, según asegura este joven empresario salmantino. Pone como ejemplo un caso reciente: un amigo suyo le contrató para que se encargara del sepelio de su padre, que tenía una póliza con Alianza Española, pero asegura que un empleado de esta compañía lo redirigió hacia otra funeraria.

También acusa a Santalucía de dirigir asegurados hacia Albia, la funeraria de su propiedad. Recuerda que esta compañía tardó un año y medio en abonarle una factura pese a reclamarla con insistencia.

Indica que las aseguradoras se dedican a “meter miedo” a las familias con la posibilidad de perder el dinero de la póliza si contratan a otras funerarias. Ha puesto estas situaciones en manos de su abogado.

Pequeñas funerarias acusan a las compañías de seguros de decesos de hacerles la vida imposible

Isabel Santos regenta la funeraria Santos Hernán, de Villarobledo, localidad de 25.000 habitantes de la provincia de Albacete. Indica que ha tenido problemas similares con Mapfre y, especialmente, con Almudena Seguros, que es la compañía que tiene la mayor cartera de clientes en esta zona de La Mancha.

Asegura que, con demasiada frecuencia, no son las familias las que eligen la funeraria que desean sino que ésta les viene impuesta o sugerida por la compañía de seguros a la que han contratado una póliza de decesos.

Indica que cuando se llama al teléfono de la delegación de Almudena Seguros de su zona responde directamente la empresa Funeraria Albacete.

Afirma que no ha conseguido cobrar ningún servicio cubierto por una póliza de Seguros Almudena desde 2019.

Con esta póliza, el asegurado tiene un “crédito a su favor” en caso de defunción. Indica que las familias pueden ceder este crédito a la funeraria que deseen para que se encargue del servicio.  “La familia me firma un papelito como me está cediendo el crédito que tienen contratado con esa compañía y la compañía está obligada a pagarme a mi. Tengo las cesiones de créditos firmadas por familiares, toda la documentación, todo enviado, pero no pagan. Me dicen ‘ponme el monitorio’”.

Esta empresaria manchega, hija de funerario, señala que ha interpuesto tres denuncias ante los organismos de competencia. Insiste en que, lo que pasa en el sector funerario de La Mancha es lo mismo que ocurre en toda España.

Indica que otro problema son los tanatorios privados. En las localidades en que solo hay un tanatorio privado, en muchas ocasiones la empresa titular se queda con todos los servicios funerarios porque pone trabas a alquilar las salas de velatorios a otras funerarias de la competencia.

Un juzgado gallego condenó un tanatorio por restringir la competencia

Precisamente, el pasado diciembre, un juzgado de primera instancia de Pontevedra condenó a la empresa del tanatorio de Poio a pagar una indemnización a Funeraria San Marcos por impedirle realizar un velatorio. Este tanatorio redirigió a la familia hacia otra funeraria distinta a la que quería contratar inicialmente la familia. Lo importante no es la sanción, de solo 4.390 euros, sino que es la primera sentencia (aunque todavía no es firme) que se dicta en Galicia sobre los vetos de los propietarios de tanatorios a alquilar salas de velatorio a terceras funerarias.

Según un estudio de la patronal de pequeñas funerarias Esfune, las familias no pudieron elegir o se les plantearon problemas para contratar libremente a la empresa funeraria que se encargase del servicio en el 69,60% de las defunciones registradas en España en 2019.

Esfune considera que esta situación vulnera la libertad de elección y, por lo tanto, la libre competencia. Ha presentado denuncias ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El abogado Alván Gómez, especialista en derecho funerario, asegura que el “dirigismo” de las compañías de seguros de decesos es un fenómeno que ocurre en toda España. En el caso de las grandes compañías (Santalucía, Mapfre, Ocaso, …), favorecen que los clientes vayan a funerarias que están bajo su control (Albia, Funespaña, Servisa, respectivamente). Incluso las pequeñas aseguradoras redirigen a sus clientes hacia funerarias afines con las que  mantienen algún tipo de acuerdo.

Gómez insiste en que este dirigismo perjdica la calidad del servicio y vulnera los principios de libertad de mercado.

La CNMC todavía no se ha pronunciado sobre el proyecto de fusión de Albia (Satalucía) con Funespaña (Mapfre) que daría lugar al mayor grupo funerario español.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp