El Gobierno da por hecho que PNV y ERC darán el visto bueno a los PGE

Las primeras conversaciones entre Moncloa y los socios habituales dan buenas sensaciones y generan optimismo en el Ejecutivo

Aitor Esteban, del PNV, y Gabriel Rufián, de ERC, en una imagen de archivo. EFE

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Ya lo avisó la ministra portavoz del Gobierno nada más sentarse a dar cuenta de lo acordado en el Consejo de Ministros: con la aprobación del techo de gasto, el tic tac del reloj de los Presupuestos Generales del Estado arrancaba. El calendario para presentar las cuentas para el próximo curso, el último año de la legislatura y, por tanto, el más difícil, es claro: es ahora, en verano, cuando se da el primer paso para tenerlo todo aprobado en tiempo y forma.

El ánimo en Moncloa está alto. La fotografía macroeconómica que ha presentado el Gobierno para fijar las cifras globales, el esqueleto, de los presupuestos no es tan mala como se temía. Las previsiones, por poco, pero resisten. Y eso ha permitido ya ir sentando la base de las cuentas.

Por ejemplo, ha dejado vía libre a la aprobación del mayor techo de gasto de la historia: el límite no financiero se elevará hasta los 198.221 millones, superando la cifra del actual 2022 en un 1,1%. También conlleva el aumento del objetivo de déficit para las comunidades autónomas, ampliando su margen al pasar del 0,1% al 0,3% del PIB en 2023.

No se contempla «no tener mayoría»

Sobre estas primeras bases, ya ha habido negociaciones, según fuentes de Moncloa. Primero, con la Vicepresidencia segunda, en representación de la coalición. Pero no sólo: para poder cumplir y tener unos nuevos PGE para 2023, también ha tenido y tiene el Gobierno que convencer a los socios parlamentarios.

Los recuerdos no son los mejores. Para las cuentas de este curso corriente, los socialistas sudaron hasta el último minuto: sobre la bocina, ERC apoyó los presupuestos vinculado a la aprobación de la Ley Audiovisual y su cuota de contenidos en catalán.

Pero, de momento, y según fuentes de Moncloa, se da por hecho ese apoyo. «No se contempla no tener mayoría para pasar las cuentas», inciden. Y ponen de ejemplo que la tasa de referencia de los objetivos de déficit para las CC.AA. es una medida previamente acordada con ERC.

Las mismas probabilidades de aprobarlos que en 2021

«Son pasos adelantes», valoran, «pero no definitivos». Sánchez no quiere vender la piel del lobo antes de cazarlo, y sobre todo vistas las curvas que incluye el próximo curso, con la renovación orgánica del PSOE y del Ejecutivo y las elecciones municipales y autonómicas de mayo encima.

En suma, todo pinta bien, deslizan fuentes del Ministerio de Hacienda. «Tenemos las mismas probabilidades de aprobarlos que el año anterior». Y eso incluye específicamente los refrendos de ERC y PNV. «Somos optimistas».

Este miércoles se da un paso más allá en la normalización de las relaciones con Esquerra, con la reanudación de la Mesa de Diálogo tras la interrupción por el caso Pegasus. Fuentes de Moncloa valoran que que se haya priorizado por parte de ambos gobiernos y más en este contexto económico «es un buen comienzo». Eso sí, advierten, «no significa nada definitivo».

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