| 23J: Elecciones generales

El juego psicológico del PP en la campaña: vengar a Rajoy en nombre de “todo el partido”

La estrategia de Génova para catapultar a Feijóo en la primera semana de mítines incluía presentarlo como un candidato "paleto y aspirante"

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo. EFE/Lavandeira jr

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo. EFE/Lavandeira jr

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La euforia que se vive en Génova al final de la primera semana de campaña es difícil de ocultar a estas alturas, pero aunque el objetivo ya está detrás de la mayoría absoluta, la buena sensación que ha dejado la estrategia esta primera ha envalentonado a la dirección popular, según ha podido comprobar ECONOMÍA DIGITAL.

El Rubicón emocional que ha cruzado el PP, el que le ha permitido hacer esas llamadas al voto útil, a recabar la mayoría que les permita no pactar con Vox -su escenario soñado-, fue el debate cara a cara entre su líder, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El buen sabor de boca fue tal que ya desde ese momento la cúpula de los populares daba el 23J como algo «prácticamente sentenciado«.

Pero especialmente ese componente emocional jugó un rol tan importante porque esa batalla entre dirigentes se interpretó y se llevó a cabo como una «venganza». Por el nombre del partido, por el estado de ánimo y, especialmente, por el último presidente del Gobierno del PP, Mariano Rajoy.

En el nombre de Rajoy

«Estar con Rajoy el día anterior fue una oportunidad», cuentan desde el círculo de Feijóo a este periódico. Fue en el mitin de Pontevedra, en domingo, algo que no es habitual para Feijóo, porque esta cita suele llevarla a cabo en sábado. «Sánchez le desalojó en nombre de la decencia y la limpieza democrática. Fue una forma de venganza. A vengar a todo el partido por todo lo que pasó el 18«, explican las fuentes.

Ese mitin fue una pieza fundamental en la estrategia popular. Querían que Pedro Sánchez «se levantara el día del cara a cara con la foto de Feijóo con un auditorio lleno, y no en Madrid, en la España rural. Él, mientras, llevaba cuatro días sin agenda».

«Era una batalla y jugamos con el PSOE con el debate, desde el principio. Que si a 2, a 3, a 7. Ellos mostraron su ansiedad pidiendo 6 debates. Fue una baza que hemos explotado«, admiten las fuentes.

«Les hemos dado un meneo en estrategia»

En ese planteamiento, exhibir a Feijóo «tan tranquilo» el día anterior, a ese líder «que manejaba Ayuso», era fundamental para que el resultado fuera el que fue: «El debate más desigual de la Historia». «Transmitimos esa idea, jugamos todo el rato con los medios. Que no íbamos a arriesgar, que Feijóo debuta, que Sánchez es muy bueno en ese tipo de formatos. Todo eso crea una opinión que llega al PSOE».

«Les hemos dado un meneo en estrategia», se congratulan en el equipo con el que Feijóo preparó la cita. «Si tiras del cebo pronto en cuanto pica el pez se te puede escapar, pero si lo dejas lo suficiente el cebo engancha la agalla», ejemplifican.

Así, en ese juego de expectativas, «con filtraciones interesadas», admiten, «fuimos construyendo debate del gran Sánchez contra el provinciano, casi paleto, que debuta. Y vaya cómo debutó«, zanjan.

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