El Rey pide a los empresarios «apostar por el diálogo social» ante la falta de acuerdo con la reforma laboral

En el 250 aniversario de Foment del Treball, el monarca reclama acuerdos entre patronal y sindicatos y advierte a las administraciones catalanas: "Se necesita seguridad jurídica que ofrezca certeza a las inversiones"

El rey Felipe VI (c) saluda al presidente de la Fundación La Caixa, Isidré Fainé (i), en presencia del Presidente de Foment Josep Sánchez Llibre (d). EFE/Quique García

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Felipe VI lanza un guiño al pacto en las negociaciones de la nueva reforma laboral. Con los sindicatos y la CEOE todavía lejos del acuerdo y sin quedar satisfechos por las propuestas del Gobierno, el monarca pidió un esfuerzo al empresariado. En la celebración del 250 aniversario de Foment del Treball, el jefe del estado reclamó «apostar por la utilidad del diálogo social y los acuerdos entre todos los actores involucrados».

Ante un auditorio en el que estaban tanto el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, como el secretario general de UGT Catalunya, Camil Ros, y el secretario general de CCOO Catalunya, Pepe Álvarez, el Rey lanzó un mensaje a los actores sociales en la línea de que no abandonen la mesa y traten de alcanzar un acuerdo. Se produce pocos días después de que la ministra de Economía, Nadia Calviño, abriese la puerta a aprobar el nuevo marco laboral sin el visto bueno de los empresarios.

Las palabras del monarca llegan el mismo lunes en que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostró confiada de alcanzar un acuerdo antes de finalizar el año. «Cumpliremos con los tiempos», dijo, tras recordar que el último Consejo de Ministros será el 28 de diciembre y advertir que se han duplicado las reuniones previstas en la búsqueda de un pacto.

El pasado sábado, el vicepresidente de la CEOE, Íñigo Fernández de Mesa, puso en duda que se pueda cumplir con el calendario previsto. “La reforma laboral es muy compleja, hay muchos puntos en la negociación y más vale llegar a un acuerdo de calidad con tiempo a que finalmente no haya nada”, señaló.

Tampoco CCOO vislumbra un acuerdo cercano. “No compartimos la última propuesta del Gobierno en materia de contratación; ha habido un avance pero las situaciones a protegen no son las idóneas”, advirtió el viernes. Y remató: “Habrá que seguir negociando con el objetivo de buscar un acuerdo, que hoy por hoy no se vislumbra”.

Felipe VI pide «seguridad jurídica» a los políticos catalanes

El Rey no solamente puso deberes a los empresarios, también se dirigió a la clase política. En un auditorio en el que estaban el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, (compartieron mesa) y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el monarca demandó que las instituciones facilitasen un marco legal seguro a la inversión. «La estabilidad es posible gracias a una seguridad jurídica que ofrezca certeza a las inversiones y decisiones empresariales», avisó.

Hace apenas dos semanas, la propia Foment y Pimec (la patronal de pymes catalana) presentó una enmienda a la totalidad del decreto ley de energías renovables de Cataluña, al que acusaron de generar inseguridad jurídica. La mismo denunciaron con la última ley de vivienda catalana, algo por lo que también se ha criticado a la normativa española, aprobada a finales de octubre.

Todavía colea el no de ERC a la ampliación del aeropuerto de El Prat. Y así lo criticó Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment, en su intervención. El líder patronal pidió combatir «discursos que defienden menos aviones, menos coches y menos turismo». «Hemos de defender con firmeza que el progreso y el crecimiento económico son totalmente compatibles con el medio ambiente. Lo contrario sería volver a una especie de autarquía; pretender autoabastecernos localmente sería una ruina», zanjó.

El dirigente patronal lamentó que el decrecimiento lleva al debilitamiento económico de Cataluña: «Estas teorías nos conducen a un empobrecimiento progresivo de nuestra sociedad y a una total dependencia de las administraciones públicas».

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que intervino antes que el monarca y el directivo, defendió la política económica de su administración, que logró aprobar sus presupuestos la semana pasada. «Debemos poner por delante el valor a la cantidad y la excelencia al trabajo barato», destacó.

El dirigente catalán pidió «dejar atrás la autoflagelación y apostar por una reindustrialización en clave verde». Además, tuvo un momento para reivindicar el papel de la lengua catalana después de que el Tribunal Supremo ratificase la obligatoriedad de realizar el 25% de las clases escolares en castellano. «Hay que hacer de la lengua un activo del país».

Carles Huguet

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp