Europa se pone dura con los no vacunados para frenar la cuarta ola

Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Portugal o Grecia limitan las actividades de las personas que rechazan inmunizarse, entre manifestaciones de los negacionistas

Control de temperatura en los accesos al recinto ferial donde se celebrará el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. EFE

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Los suministros de dosis de la vacuna han dejado de ser un problema para Europa desde que farmacéuticas como Pfizer o Moderna han sido capaces de incrementar su ritmo de producción para abastecer a los países. Sin embargo, la reticencia de una parte de la población a inmunizarse ha despertado un nuevo hándicap que están dispuestos a solventar a golpe de restricciones.

Países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Portugal o Grecia ya han puesto sobre la mesa la necesidad de limitar las actividades sociales que podrán realizar las personas que rechacen sumarse a la campaña de vacunación. El denominado pasaporte covid se convertirá también una medida de presión para los colectivos de negacionistas que se opongan a la inyección.

Los movimientos de los gobiernos de los grandes países europeos han empezado a desencadenar ya las primeras movilizaciones en las calles de algunas de las capitales europeas por parte de los ciudadanos que no se han inyectado ninguna dosis del preparado pero que quieren contar con el mismo nivel de libertades que el resto de sus compatriotas.

Alemania advierte a los no vacunados sobre la imposición de restricciones

Alemania ha sido el último en subirse al tren de las imposiciones a los no vacunados. El Gobierno de Angela Merkel ya ha advertido a sus ciudadanos que si los contagios continúan incrementándose en las próximas jornadas, las personas que no hayan accedido a la vacuna tendrán que adoptar medidas especiales como reducir sus contactos sociales.

“Los vacunados tendrán más libertades que los no vacunados”, ha informado el ministro de la Cancillería, Helge Braun, en una entrevista con el dominical Bild am Sonntag.

La mano derecha de Merkel ha explicado que si finalmente adoptan esta posición la entrada a restaurantes, cines o estadios deportivos quedaría restringida solo a las personas vacunadas. Ni siquiera aportar una prueba negativa de Covid-19 será suficiente. «El riesgo sería demasiado grande», ha zanjado Braun.

Reino Unido vetará a los aficionados de la Premier que no se vacunen

Una propuesta parecida es la que está estudiando Reino Unido. El Gobierno de Boris Johnson prepara una nueva normativa para impedir el acceso a los estadios de fútbol de la Premier League a todos los aficionados que no hayan recibido la vacuna contra el coronavirus. El objetivo es iniciar el plan ya en el mes de octubre, según ha adelantado el diario Daily Telegraph.

Los aficionados británicos toman el estadio de Wembley durante la celebración de la Eurocopa. EFE

El Ejecutivo ha iniciado unas negociaciones con los administradores de la liga de fútbol para alcanzar un consenso sobre las restricciones. El objetivo final es ser capaces de elevar el alcance de la vacuna en los grupos de entre 18 y 30 años de edad, ya que cerca de tres millones de ciudadanos aún no ha recibido ninguna dosis.

La normativa se extenderá también al resto de eventos masificados que tengan un aforo superior a las 20.000 personas, como los conciertos de música. También se pedirá desde septiembre el certificado de vacunación en las discotecas y los locales nocturno repartidos por el país.

Francia hace frente las manifestaciones por su nuevo plan de restricciones

El Gobierno de Emmanuel Macron ha ido un paso más allá. No solo solicitará el pasaporte de vacunación a los ciudadanos para que puedan acceder a lugares públicos, sino que también será obligatorio que todos los profesionales sanitarios que trabajan en el país se inyecten las dosis, ante las reticencias de una parte del colectivo.

El proyecto de ley ha llegado este domingo al Senado que lo ha aprobado, aunque con algunas modificaciones. Solo los vacunados podrán acceder al interior de los bares, cafeterías y restaurantes, así como a los servicios de transporte de largo recorrido. Sin embargo, sí que se les permitirá finalmente hacer uso de las terrazas de los establecimientos.

El presidente francés Emmanuel Macron comunica a los ciudadanos las nuevas restricciones en un discurso en televisión. EFE

La polémica normativa ha desencadenado una oleada de manifestaciones en el país que han movilizado a decenas de miles de personas en diferentes ciudades, entre ellas París.

Italia, Portugal y Grecia se suman a las restricciones contra los no vacunados

El camino marcado por Francia también lo han seguido otros países europeos como Italia que solicitará una credencial de la vacuna para realizar prácticamente cualquier actividad en un espacio cerrado, desde visitar un museo hasta ir al gimnasio, pasando por acceder a la proyección de una película.

También han seguido ese camino en Grecia y en Portugal. Los dos países del sur de Europa solicitarán el pasaporte para ingresar en bares y restaurantes, con el objetivo de evitar nuevos brotes de contagio de la variante delta del coronavirus en el sector de la hostelería.

El país que todavía no se ha enfrentado a este debate es España. Los altos índices de vacunación han mantenido por el momento al país al margen de la polémica que ha alcanzado las grandes ciudades europeas. La duda radica en si los jóvenes de 20 a 29 años repetirán los altos porcentajes de vacunación de sus mayores. Por el momento, en apenas una semana se han inyectado la primera dosis más de medio millón.

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