El independentismo arruina la ampliación de El Prat tras décadas reclamando inversiones

La división entre ERC y Junts, sumada a la feroz oposición de Ada Colau, ha impedido una inversión que habría elevado la aportación de El Prat al PIB de Cataluña hasta el 9%

El presidente de Cataluña, Pere Aragonès, en una visita al aeropuerto de El Prat en Barcelona. EFE/ Alejandro García

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No habrá ampliación de El Prat, como mínimo a corto plazo. Tras el boicot a este proyecto del independentismo y de Podemos –socio del PSOE en el Gobierno– Cataluña deberá posponer la reforma de esta infraestructura estratégica para la economía catalana. El Gobierno culpa directamente a la Generalitat, a quien acusa de «romper el pacto» alcanzado en agosto.

«La Generalitat no tiene una posición madura. En los últimos días, ha cambiado su posición. Incluso algunos miembros puede que asistan a la manifestación del 19 de septiembre», ha lamentado la ministra de Transportes, Raquel Sànchez. La titular de Fomento se ha mostrado «sorprendida» por los vaivenes del Govern.

Salvo sorpresas de última hora, el boicot de la Generalitat a esta infraestructura apoyada por el empresariado catalán ha supuesto la pérdida de una inversión de 1.700M€, que no afectará a otros proyectos, como la conexión con alta velocidad de los aeropuertos de Girona y Reus.

La desesbalización desde el Govern

Junts y ERC han tenido un papel desestabilizador clave en esta faraónica inversión. Los dos partidos se han ido desmarcando del acuerdo rubricado por la Generalitat y el Govern, entre críticas a la afectación en La Ricarda pese a que estaba comprometido que se recuperaría el espacio natural protegido por otro lado.

La Generalitat desaprovecha así una de las inversiones más importantes puestas sobre la mesa, tras años de denunciar agravios económicos y falta de inversiones en Cataluña. Se opone a los empresarios y a gran parte del tejido económico autonómico, que insistían en que El Prat supone un 7% del PIB de la región.

Un motor económico que, tras la ampliación, Aena calculaba que podría ascender al 9% del PIB. La ampliación permitiría convertir a El Prat en un hub intercontinetal, gracias al aterrizaje de aviones más grandes procedentes de América y de Oriente Medio, y solventaba un colapso de tráfico que Raquel Sánchez ha fechado para 2026.

La ampliación de El Prat ha supuesto una división en el panorama político catalán, y también dentro del Govern. Mientras Junts apoyaba la inversión apoyándose en sus beneficios económicos –pese a cierta oposición interna–, ERC ha ido cambiando su posición: de la ambigüedad inicial, a simpatizar con el proyecto, para luego terminar por desmarcarse y atacarlo.

También en el Gobierno de España. Los recelos de Podemos ante el impacto medioambiental que supondría se han visto apoyados con la frontal oposición de los Comuns. Ada Colau ha tildado en más de una ocasión de modelo económico «depredador» esta faraónica obra, y planeaba visitar este jueves La Ricarda acompañada de Yolanda Díaz.

ERC vende triunfal que se dejen de invertir 1.700M€

ERC vende el fracaso de la ampliación desde el triunfalismo. A través de Twitter, Pere Aragonès ha asegurado que «el Gobierno solo estaba dispuesto a hacer la ampliación si era como ellos pretendían, desde un principio, destrozando un espacio natural protegido y sin escuchar al territorio ni a la Generalitat».

«Hoy ha quedado evidenciado que el Gobierno español y AENA han hecho una operación de chantaje, y que nunca han tenido la voluntad de inventir en Cataluña ni de hacer del aeropuerto de El Prat un hub internacional». El president ha aleccionado a Moncloa, recodándole que las inversiones se tienen que aplicar desde el «diálogo» y el «consenso».

Puigneró se desmarca de Aragonès

Un tono muy distinto ha tenido su número dos en el Govern. El vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha lamentado que el Gobierno de España rompa el acuerdo que supondría una inversión de 1.700M€. También, ha criticado a los «populismos» que desde Cataluña que «han hecho mucho mal y no han permitido un proyecto tan importante».

Sin criticar directamente a ERC, partido que pretendía manifestarse el próximo 19 de septiembre contra la ampliación del aeropuerto de El Prat, Puigneró ha recordado que la inversión era «progreso» y formaba parte de un «proyecto de futuro» que incidía directamente a la mejora de la economía del país.

Puigneró ha criticado con dureza la oposición «frívola» a este proyecto, aunque solo ha señalado directamente a Podemos y los Comuns. Y ha lanzado una crítica indirecta a ERC, al asegurar que son otros los que deberán dar sus respectivas explicaciones por dejar perder esta obra faraónica.

«He manifestado mi rechazo y enojo por la confusión generada por algunas personas en Cataluña. También, lo he trasladado al presidente de la Generalitat», ha lamentado Jordi Puigneró desde su reda de prensa improvisada desde Bruselas, donde se encontraba en unas jornadas de trabajo de Junts para preparar el nuevo curso político.

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