Juan Milián: «Los jóvenes empiezan a ver el independentismo carca y antieuropeo»

Juan Milián, el coordinador general del PP en Cataluña advierte en su libro 'El proceso español' de un segundo procés y del peligro de la deriva 'Sanchista' en España.

El coordinador general del PP en Cataluña, Juan Milián, advierte de un nuevo procés en su libro 'El procés español'. Foto: Deusto

El coordinador general del PP en Cataluña, Juan Milián, advierte de un nuevo procés en su libro ‘El procés español’. Foto: Deusto

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«Del laboratorio político que ha sido Cataluña surgió un virus ideológico: un conjunto de malas ideas que corroen la salud de la democracia liberal al atacar no sólo a sus instituciones, sino también a las virtudes cívicas que salvaguardan la convivencia».  

Juan Milián (Morella, 1981) tiene claro que ante el procés catalán no hay que bajar la guardia. El coordinador general del PP en Cataluña cuenta en su libro El proceso español (Deusto) cómo una sociedad próspera, con una calidad de vida envidiable como la catalana, se va sumergiendo, por decisiones propias, en un declive económico y social, prácticamente sin darse cuenta.  

Milián alerta sobre la deriva tomada por la izquierda española, una deriva demasiado parecida a la del nacionalismo catalán que llama el «proceso español»: «Dejemos, por favor, de tropezar con la misma piedra».  

Pregunta.- En su libro señala: «Poner a Sánchez en La Moncloa es la victoria más importante de los protagonistas del procés«. ¿Qué está haciendo Sánchez que no hizo Zapatero? 

Respuesta.- Sánchez va más lejos. Zapatero es el presidente que inicia la ruptura de los consensos de la Transición. Pero Sánchez pone la propaganda de su gobierno por encima de la gestión utilizando con un uso partidista a las instituciones.

Sánchez generado un caldo de cultivo muy peligroso para la libertad y la democracia: la política de la confrontación. Es lo que me llevó a escribir este libro, para denunciar la fractura social subvencionada desde el poder político. Te hacen ver al otro como enemigo. Y ahora no puede decir que no se podía saber porque 2017 lo cambia todo. Sánchez multiplica por 10 los errores de Zapatero y este Gobierno lo vamos a pagar durante muchos años.

P.- ¿Considera al PSC cooperador necesario del independentismo?  

R.- El PSC hizo unas campañas muy duras contra el Gobierno, que por aquel entonces era del PP. El propio José Montilla pone los sentimientos de los independentistas por encima del Estado de Derecho, tal y como está sucediendo ahora. Cabe recordar que en el programa electoral de 2012 defendieron el referéndum y ahora Salvador Illa sigue apostando por la misma fórmula y por un nuevo Estatut. La historia se volverá a repetir.

Si Cataluña tiene solución pasa porque algún día el constitucionalismo se refuerce. Es un problema que no haya un centro izquierda que defienda la convivencia y el constitucionalismo.

P.- ¿Qué aciertos y qué errores ha cometido el PP en Cataluña? 

R.- El PP evitó un conflicto civil en 2017 recurriendo a la Justicia. El independentismo buscaba que la Unión Europeo o un tercero entrase a mediar en el conflicto. Así frenaron el reconocimiento internacional. También consiguió que la Generalitat no tuviera la estructura necesaria para proclamar la República. Con la aplicación del 155, Cataluña tuvo una tranquilidad que no habíamos tenido en años anteriores.

Más que errores hubo falta de acierto por parte de los partidos constitucionalistas porque muchos catalanes se sintieron desamparados de 2014 a 2017. El PSC no cambió su política nacionalista y Ciudadanos también decepcionó a sus votantes al conseguir muchos apoyos para que después, sus principales líderes se fueran de Cataluña.

El gran error del constitucionalismo es centrarse únicamente en la relación con los partidos nacionalistas. Es necesario, además, reforzar el constitucionalismo para que se equilibre el tablero de juego en Cataluña. Mientras el Gobierno premie a los que se saltan las leyes y castigue a los constitucionalistas, el independentismo seguirá creciendo.

«Los indultos son una oportunidad para repetir el procés»

P.- ¿Qué van a suponer los indultos?  

R.- Tenemos que luchar contra una falacia que esta permeando en la sociedad porque es quitarse un problema de encima diciendo que los indultos van a traer la convivencia y eso es falso. Con los indultos, el nacionalismo ve una oportunidad de repetir el procés. Los independentistas están viendo a un Gobierno débil que cede y ello volverá a provocar un sentimiento de desamparo mayor en el constitucionalismo. Los indultos son sometimiento, no concordia.

Esto se había frenado en los últimos tres años, cuando la Justicia paró el procés. En las elecciones del pasado 14 de febrero, el independentismo perdió cerca de 650.000 votos y buena parte reconoció que la independencia a corto plazo era inviable. Los lazos amarillos empiezan a caer de las solapas y las esteladas de los balcones. Sin los indultos se estaba volviendo a cierta normalidad, pero Sánchez los está reforzando.

El coordinador general del PP en Cataluña, Juan Milián, advierte de un nuevo procés en su libro 'El procés español'. Foto: Deusto
El coordinador general del PP en Cataluña, Juan Milián, advierte de la deriva del ‘Sanchismo’ en su libro ‘El procés español’. Foto: Deusto

P.- Pero, hasta el momento, la solución que unos y otros proponen requiere de una reforma de la CE y Sánchez no tiene los apoyos suficientes. ¿En qué va a quedar esto?  

R.- Claro, prometerán algo que no pueden cumplir y se repetirá lo mismo que hizo Zapatero. Juegan a ver quien hace la propuesta más confederal y todo ello les llevará a la frustración porque no tienen la mayoría suficiente parta aprobarlo. Sin embargo, Sánchez ya habrá dado más instrumentos al independentismo para que tenga más garantías de éxito un segundo procés.

P.- ¿Cuál es la solución al conflicto catalán? 

R.- La solución pasa por refundar democráticamente la Generalitat. Es una Administración carísima con una estructura enorme que coloniza a gran parte de la sociedad catalana y está dirigida a ser hostil contra la mitad de los catalanes. Por eso, es necesario ganar democráticamente las elecciones en Cataluña, para reforzarla. Hace falta un despertar en Cataluña y en toda España. Es necesario que el constitucionalismo no se calle, se mueva y se haga responsable de su propio futuro. El procés fracaso pero la hoja de ruta nacionalista continua y tenemos que contrarrestar sus falacias con argumentos y gente preparada.   

P.- ¿Este despertar ha comenzado en Colón?  

R.- El constitucionalismo ha perdido votantes porque no se siente amenazado ahora, ve que la independencia a corto plazo es imposible. Pero hay que entender que no solo la independencia es un problema, sino la fuga de empresas de Cataluña, el problema económico, cultural… Si el constitucionalismo no actúa ahora ya será tarde porque el nacionalismo ya habrá copado toda la sociedad catalana.

«El independentismo ha situado al Rey en su diana con sus fake news»

En Cataluña, son mayoría para conseguirlo pero no se coordinan y no salen a la calle. En cambio, el independentismo es una minoría dura: van a golpe de pito, todos a votar. Se movilizan para ganar la Cámara de Comercio, como para ganar la Universidad de Barcelona. Nosotros no somos tan norcoreanos.

P.- ¿Ve al separatismo más confrontado que nunca o es teatro? 

R.- Se quieren matar entre ellos. Actualmente nadie odia al independentista como otro independentista. Gobiernan porque han generado un clima en el cual pactar con otro que no sea de su cuerda representa una traición. El problema es que crea una dinámica competitiva muy peligrosa porque compiten entre ellos por ver quién es más duro. Pero esta división también favorece el radicalismo y hace que se unan para conseguir su único fin: la independencia.

P.- ¿Cómo ve la figura del Rey?

R.- El Rey fue clave en el procés. Nos dijo en su discurso a los catalanes constitucionalistas que no estábamos solos. Ese discurso favoreció la manifestación del 8 de octubre cuando nos dimos cuenta que nos estábamos solos. Recuerdo que la gente salía con la bandera de España a escondidas y veían que su vecino también la llevaba y se dieron cuenta de que no estaban solos. Desde entonces el independentismo ha situado al Rey en su diana con sus fake news. El Rey representa la unidad de España y el ‘Sanchismo’ lo va a poner en un compromiso.   

P.- ¿Qué futuro le espera a Cataluña con el nuevo Govern?  

R.- A corto plazo soy pesimista porque aunque traten de modular el mensaje, con el pragmatismo aparente de Aragonès, están trabajando para ampliar la base, tener mas instrumentos para dar un golpe con más garantías. Por otra parte, tampoco espero nada positivo de Sánchez.

Sin embargo, soy positivo porque soy profesor y veo a los jóvenes que empiezan a ver el independentismo como algo ‘carca’ y antieuropeo. Antes compraban toda la la hoja de ruta nacionalismo y ahora ven que no han cumplido nada de lo que les prometieron y les preocupa Europa. También la fractura social ha sido muy importante. Eso de no hablarte con la familia, con los amigos, con tus compañeros de trabajo. La quema de contendores duele, pero más duele no hablarte con la familia por la independencia de Cataluña.

P.- ¿El 4M supone un cambio de ciclo para España y para Cataluña? 

R.- La izquierda hizo una campaña muy ‘procesista’ en Madrid intentando generar debate entre fascismo o democracia, tal y como sucede en Cataluña. Sin embargo, la política de las emociones de Iván Redondo ha fracasado porque la gente está cansada de que no se corresponde con la realidad. ¡No, el franquismo no estaba a la puertas de Madrid si ganaba Ayuso!

Tenemos que conseguir que el populismo, que vamos a tener que convivir con él bastante tiempo, no nos haga tomar decisiones que sean irreversibles como le ha pasado a Gran Bretaña con el Brexit. En Madrid no están dispuestos a tragarse más mentiras y esto puede suceder en toda España.

P.- Hablando de populismos, ¿ha contribuido Podemos al desprestigio de las instituciones? 

R.- Sí, el populismo se apoya en un punto beligerante y aporta culpables, en este caso a las instituciones, la casta, el Parlamento y también a Ayuso. En España estamos sufriendo un populismo que ya no podemos digerir. 

«Sánchez está siendo marginado en la UE. Es normal que Biden no quiera reunirse con él»

P.- Claro, pero tras esto y la cumbre-paseo de unos segundos de Sánchez con Biden, ¿Cómo se refuerza la imagen internacional de España?

R.- Sánchez gobierna con un partido profundamente antiamericano que tiene vínculos con enemigos de Estados Unidos como Venezuela. Ahora, incluso el propio PSOE se ha metido en esa telaraña con Ábalos y el ‘Delcygate’ o la segunda parte que serían las ayudas a Plus Ultra. Desde el punto de vista internacional no nos va a salir gratis. Zapatero despreció a Estados Unidos y esto sigue con el Gobierno de Sánchez. Es normal que Biden no quiera reunirse con él.

Sánchez esta siendo marginado en la UE. El mensaje de los indultos es un mensaje de debilidad. También cuando se refiere a la Justicia como revanchista y habla de venganza es un mensaje de desprestigio hacia la separación de poderes y abre un frente iliberal en Europa.

P.- ¿Cree que Sánchez pagará en las urnas la gestión de la pandemia? 

R.- Sí. Al principio de la pandemia había miedo y cuando esto sucede tiendes más a confiar en los que gobiernan. Pero cuando ya hemos pasado lo peor, ves que te acercas a la inmunidad y ya estás vacunado, esto se convierte en ansiedad al pensar en el futuro. La crisis económica, el paro o la subida de la factura de la luz conducen al cabreo cuando el Gobierno no da respuestas, solo propaganda. Cuanto más sepamos sobre la gestión de la pandemia, más subirá la indignación.

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