Los españoles sentencian el teletrabajo: beneficia más a las empresas que a los trabajadores

Un estudio del CIS revela que el 27% de los españoles ha trabajado desde casa durante la pandemia. Más de la mitad nunca antes lo había hecho

Una mujer realiza teletrabajo en su casa mientras su hija juega a su lado, el 16 de marzo de 2020, primer día laboral de aplicación del estado de alarma | EFE/Archivo

Una mujer realiza teletrabajo en su casa mientras su hija juega a su lado. | EFE/Archivo

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«Teletrabajo» es una palabra que causó por primera vez gran revuelo en España el miércoles 4 de marzo de 2020, cuando la entonces nueva ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, contradijo indirectamente el relato optimista del Gobierno de coalición respecto de la emergencia sanitaria que se abría paso. Mientras el entonces titular de Sanidad, Salvador Illa, negaba lo que poco después pasó con el coronavirus, Díaz publicaba una polémica guía de teletrabajo que enfadó hasta a las patronales.

Más de un año después de aquello, y más de un año después del inicio del estado de alarma que recetó confinamiento y teletrabajo a toda la población, hoy —cuando el trabajo remoto sigue siendo una recomendación sanitaria para quien pueda permitírselo— sabemos que el 27,1% de los españoles lo aplicó durante el último año de la pandemia y que más de la mitad de ese grupo (el 14,9%) no lo había hecho antes, según un estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Solo un 2,5% de las más de 3.000 personas entrevistadas teletrabajaba de forma habitual antes de la Covid-19, y otro 2,5% lo hacía con frecuencia, frente a un 7% que lo hacía esporádicamente. Si se pregunta solo a quienes tienen conexión a internet en su casa (el 87,1% de la muestra) y en estos momentos trabajan, están en ERTE, en paro o de baja, son más quienes no han teletrabajado este año (el 53,7%) que los que sí (el 46,3%). La implantación, en general, ha sido baja, pese a la pandemia.

Son más los ciudadanos que, teletrabajen o no, creen que el trabajo a distancia beneficia a las empresas (el 62,2%) que los que creen que beneficia a los trabajadores (el 49,9%). Quienes consideran que es perjudicial para los empleados (el 19,2%) señalan, entre otras razones, que el teletrabajo fomenta el aislamiento, incrementa la carga laboral porque difumina los horarios de trabajo, dificulta la desconexión de la faena diaria y aumenta los niveles de estrés.

El 8,6% de los encuestados que más bien apunta a que el teletrabajo es perjudicial para las empresas justifica su opinión señalando que aísla a las personas, que es muy difícil de controlar y que perjudica el trabajo en equipo, aunque para la mayoría de los entrevistados los empresarios son los ganadores de su implantación porque aumentan la productividad, reducen costes y evitan desplazamientos, entre otros motivos.

Algunos de los beneficios que los ciudadanos perciben del teletrabajo para los empleados es que favorece la conciliación familiar, evita desplazamientos innecesarios y les hace dueños de su tiempo.

Peor rendimiento con el teletrabajo

Quienes sí han teletrabajado durante el último año tienen sentimientos encontrados al respecto. Si bien para el 41,2% el resultado de su labor ha sido igual que el que hacía antes de la pandemia, el 26,9% siente que más bien ha empeorado, por encima del 23,9% que ha visto mejorado su desempeño laboral. Un 4,9% responde alternativamente, calificando de «diferente» el resultado de su teletrabajo, sin entrar a valorarlo de forma negativa o positiva.

Los teletrabajadores que sienten que hacen peor su trabajo ahora hablan de una mayor dificultad para realizar su labor, falta de materiales y de contacto personal, y la necesidad de atención presencial para el desempeño de sus funciones. Pero los que aseguran que han mejorado con el teletrabajo destacan la mejora en el rendimiento, la productividad y la gestión, y una mayor optimización del tiempo. La conclusión ya la suponíamos: el teletrabajo no es para todos.

La relatividad en la percepción del teletrabajo la recoge la pregunta del CIS sobre si creen los ciudadanos que tras la pandemia aumentará la implantación del trabajo a distancia. La mayoría de los entrevistados, teletrabajen o no (el 34,9%), prevé que dependerá de cada trabajador y de cada empresa. Un 25,1% de la muestra vaticina que el teletrabajo llegó para quedarse y que seguirá subiendo, frente a un 14% que cree que se reducirá y un 10,7% que cree que se mantendrá igual.

Pese a los sentimientos cruzados que evidentemente ha generado el teletrabajo en España, si se trata de evaluar su impacto en la sociedad la mayoría (el 52,2%) tiene claro que es positivo, entre otras cosas, porque facilita la conciliación y evita desplazamientos, lo que a su vez reduce atascos y mejora la movilidad de quienes sí deben moverse. Un 22,5% siente que es perjudicial para la sociedad por el aislamiento, el impacto económico y la dificultad para promocionarse en el trabajo.

Mayor y diferente uso de internet con la pandemia

No será una sorpresa para nadie que el uso de internet por parte de los españoles aumentase con la pandemia. En concreto, un 53,4% de los entrevistados por el CIS reconoce que ahora usa más internet, toda vez que casi todos (el 92,5%) ya eran usuarios habituales desde antes de la emergencia sanitaria que nos obligó a reducir contactos sociales y pasar más tiempo que nunca en casa. Casi todos asumen que sin internet en casa este periodo habría sido lamentable.

Un 80,3% de la muestra se ha mostrado de acuerdo con la afirmación de que la amplia oferta de servicios audiovisuales y de internet en casa «ha hecho más llevadero el confinamiento», y un 93,3% dice haber utilizado las videoconferencias para mantener contacto con familiares y amigos a lo largo del último año. Así las cosas, más de la mitad (el 56,4%) vaticina que el internet será más importante en nuestras vidas que antes de la pandemia, lo que ya es mucho decir.

Por la misma situación, el uso de internet tuvo variaciones en los últimos meses. Por ejemplo, quienes hacían gestiones con bancos de forma digital aumentaron del 64,3% al 67,5%; las gestiones con la Administración a través de la web pasaron del 52,4% antes de la pandemia al 59,1%. Por lo contrario, la compra online de billetes de avión o tren cayó del 54% antes del estado de alarma al 24,8%, y lo mismo con las entradas de espectáculos, que pasaron del 51,8% al 25,5%.

Y aunque usted esté leyendo esta noticia en internet y piense que es imposible vivir sin conexión, este estudio del CIS arroja una cifra sugerente: casi el 13% de los ciudadanos no se conectan a la web en casa. ¿Por qué? La mayoría de ellos dice que «no entiendo de esas cosas de internet«, pero otros motivos esgrimidos son económicos o de conectividad en la región en la que viven. Además, un 6,3% de los consultados no tiene ordenador, portátil o tablet en casa.

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