Máxima alerta por la variante sudafricana de Covid y su potencial efecto en la vacunación

Científicos advierten de que la variante sudafricana es más preocupante que la británica porque puede poner en jaque algunas vacunas

Viajeras en el Aeropuerto Internacional de Johannesburgo el 21 de diciembre de 2020, en plena explosión de casos de la segunda ola de coronavirus en Sudáfrica | EFE/EPA/KL/Archivo

Viajeras en el Aeropuerto Internacional de Johannesburgo el 21 de diciembre de 2020, en plena explosión de casos de la segunda ola de coronavirus en Sudáfrica | EFE/EPA/KL/Archivo

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Los científicos que han investigado la variante de coronavirus surgida en Sudáfrica han elevado sus alertas este miércoles, destacando que la eficacia de algunas vacunas podría verse mermada porque la mutación afecta una parte clave del genoma del virus en la que se centran muchos de los esfuerzos de inmunización.

La variante —llamada 501Y.V2— no es relativamente nueva, pues apareció en agosto en la bahía Nelson Maldela de Sudáfrica, pero no se extendió con fuerza hasta que se aceleró la segunda ola de la pandemia en ese país. En la última semana, las autoridades han registrado 100.000 casos nuevos de Covid-19, una destacable porción de los 1,1 millones confirmados desde el inicio de la pandemia que ilustra la intensidad de la segunda ola en el país.

Una segunda ola sudafricana en la que esta variante ha tenido un papel protagónico. Al igual que una variante brasileña desvelada recientemente, la cepa de Sudáfrica tiene varias mutaciones semejantes a la que se empezó a expandir en Reino Unido desde septiembre. La cepa británica es muy infecciosa pero las autoridades y los científicos han hecho llamamientos a la calma asegurando que no pone en jaque la vacunación, contrario a lo que está sucediendo alrededor de la sudafricana.

El problema de la variante sudafricana es que tiene una mutación llamada E484K que causa alteraciones en la conocida como proteína Spike (o pico), que es la que usan los coronavirus para instalarse en el cuerpo humano. La mayoría de las vacunas se han desarrollado con base en esta proteína, y eso es lo que atemoriza a los expertos: la posibilidad de que esto eche por tierra los esfuerzos de inmunización. La cepa brasileña también tiene esta mutación; la británica no.

«La mayoría de los científicos con una visión sobre estas variantes están más preocupados por la sudafricana que por [la británica]», ha explicado a Financial Times Francois Balloux, director del University College London Genetics Institute.

«Hay una razón para preocuparse»

La misma cabecera británica ha entrevistado al profesor Tulio de Oliveira, que lidera las investigaciones científicas en Sudáfrica para entender cómo se comporta esta variante de coronavirus. «Hay una razón para preocuparse», ha advertido el científico, refiriéndose al potencial revés para la vacunación que puede representar esta cepa. «En este momento, pensamos que una vacuna podría ser un poco menos efectiva«, ha señalado.

De Oliveira y su equipo publicarán en breve los resultados de sus estudios recientes sobre la cepa, pero el investigador ha avanzado que llegaron a conclusiones semejantes a las de los científicos del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson (EEUU). En un paper que aún no ha sido revisado por pares, los investigadores de Seattle advierten de que la mutación en la proteína Spike puede amenazar las neutralizaciones de las vacunas en algunos pacientes.

«Este hallazgo sobre la neutralización de anticuerpos se destacó con mucha fuerza en nuestro artículo», dijo el profesor sudafricano, aludiendo al informe que está por publicar. «El principal mensaje para llevar a casa es que no deberíamos jugar con este virus dejándolo transmitirse durante tanto tiempo«, añadió De Oliveira. «Más que nunca, este es un problema global y deberíamos buscar una coalición global para responder».

El científico que ha dedicado las últimas semanas a investigar esta variante de coronavirus lanzó su mensaje en parte como respuesta al ministro británico de Salud, Matt Hancock, que el lunes dijo a la prensa que estaba «increíblemente preocupado» por esta cepa. Los científicos sudafricanos sospechan que Hancock habló en esos términos para desviar la atención de la alarmante situación que también se vive en Reino Unido con su variante superinfecciosa.

Pero la preocupación es real y no hace más que incrementar. El experto en microbiología celular de la Universidad de Reading, Simon Clarke, ha tildado de «preocupantes» los cambios de la proteína Spike observados en esta variante. «Causa una alteración más extensa de la proteína de pico que los cambios en la variante [británica] y pueden hacer que el virus sea menos susceptible a la respuesta inmune desencadenada por las vacunas«, ha añadido en declaraciones a la BBC.

Si bien sería caótico que las vacunas, tal como están diseñadas, no funcionen en una variante de alta transmisión como esta, los expertos han explicado que siempre se pueden rediseñar y ajustar para que se adapten mejor a las mutaciones. No obstante, esto tomaría semanas o meses. «Entre todas las variedades de vacunas que están saliendo al mercado, todavía tenemos la firme convicción de que algunas de ellas serán muy eficaces», ha dicho De Oliveira.

Suscríbase a nuestro canal de Telegram para conocer la última hora sobre la pandemia del coronavirus en España, Europa y el mundo.
Alessandro Solís Lerici

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp