Pedro Sánchez cierra la puerta a una coalición con Podemos

El Gobierno de Sánchez rechaza una coalición con Unidas Podemos pero deja abierta la puerta a "fórmulas" alternativas para el acuerdo

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El Gobierno de Pedro Sánchez dilata aún más la brecha con Unidas Podemos y avisa que no habrá una coalición con el partido de Pablo Iglesias. La vicepresidenta Carmen Calvo avanzó que el presidente en funciones podría explorar alternativas para llegar a un acuerdo con Podemos, pero si bien «esas fórmulas pueden estar abiertas, la coalición no».

Después del fracaso de las negociaciones apuradas del pasado fin de semana y las posteriores a la primera votación de la investidura, y sus efectos en la segunda votación, el PSOE da por rota cualquier conversación en la que Podemos intente hacerse con cargos en el Ejecutivo. Los socialistas dan el portazo después de que este viernes la portavoz del partido morado, Irene Montero, afirmara: «Estamos disponibles para negociar en serio la coalición«.

«No hay vía en esa dirección», dijo Calvo en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, refiriéndose a un Gobierno de coalición. El Ejecutivo asume que esa es «una fórmula que Unidas Podemos ha rechazado» y culpa directamente a la formación de Iglesias de que las negociaciones se hayan frustrado por completo. Sánchez solo se entenderá con Podemos bajo estas condiciones, según la también ministra de Igualdad.

Un Gobierno de coalición de Sánchez y Podemos «está rechazado»

En una entrevista en Telecinco, Sánchez habló de la posibilidad de negociar un programa, y Calvo después se suscribió, añadiendo que el PSOE está dispuesto a «explorar otros caminos». Pero el ingreso de Podemos en el Consejo de Ministros «está rechazado y rechazado queda», advirtió. Las previsibles negociaciones de cara a un segundo intento de investidura en septiembre se prevén, desde luego, igual de dramáticas.

Si bien los socialistas cedieron a otorgar ministerios a la confluencia de izquierdas en el transcurso de las negociaciones hasta ahora, el partido regresa de esta forma al punto de partida de la valoración de las elecciones del 28-A, cuando optó por un Gobierno monocolor. Es una apuesta riesgosa que, lo saben todos, puede desembocar en una repetición electoral en noviembre.

En la rueda de prensa, Calvo subrayó que, en este momento, no hay candidato a la investidura, por lo que «corresponde al resto de formaciones políticas asumir responsabilidades y mover la piezas que consideren oportunas». Sánchez va a «seguir trabajando con todo el mundo», añadió, pero en esta ocasión «no se va a volver a repetir lo ocurrido esta semana».

Ciudadanos insite en su «no» a Sánchez

Otra opción que podrían barajar los socialistas es buscar el acuerdo con Ciudadanos, pero el cordón sanitario de Albert Rivera a Sánchez sigue en pie, según se desprende de las declaraciones del secretario general de la formación, José Manuel Villegas, que este viernes confirmó que seguirán votando «no».

Villegas instó al presidente del Gobierno en funciones a «buscar acuerdos con quien le puede apoyar» en una posible segunda investidura y «dejar de perder el tiempo». El partido naranja no será la «muleta de Pedro Sánchez» en el Ejecutivo porque sus políticas son «contrarias» en «temas fundamentales» como los impuestos o el conflicto catalán, dijo.

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