El caso Calvo se convierte en caso ERC

La oposición se queja de que la Generalitat actúa con opacidad en el esclarecimiento de la gestión del ex director general de Atención a la Infancia

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Ricard Calvo abandonó la dirección general de Atención a la Infancia de la Generalitat a principios de agosto en plena polémica sobre su gestión. El sindicato CGT lo acusó de beneficiar a fundaciones con las que había estado vinculado antes de ser nombrado para el cargo. Ciudadanos exigió la comparecencia en el parlamento catalán de la consejera Dolors Bassa, del propio Calvo y de su sucesora, Georgina Oliva, todos de ERC. Las comparecencias todavía no se han programado. Tampoco se han presentado los informes solicitados. El caso afecta de lleno al partido de Oriol Junqueras.

La diputada Laura Vílchez, de Ciudadanos, subraya que intentan aclarar un “posible conflicto de intereses”. Considera que Calvo debía de abstenerse en asuntos que afectaban a fundaciones en las que había ocupado cargos de dirección. Aporta como prueba un documento, fechado el 21 de marzo pasado, por el que Calvo da el visto bueno a un contrato de 424.976 euros a favor de la Fundació Acció Social Infància (FASI). Calvo era director adjunto de esta última entidad hasta que, en enero de 2016, fue nombrado director general de Infancia.

Vílchez indica que el gobierno de la Generalitat trata este asunto con “opacidad”. A través del portal de contratación pública no han conseguido acceder a las adjudicaciones de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA). El caso Calvo se está convirtiendo en el caso ERC.

Ascenso y caída fulgurantes

Calvo era un gestor de entidades del tercer sector. Entró en política en las municipales de 2015, en un puesto de relieve como el de número dos de ERC en la ciudad de Girona, aunque por aquel entonces no militaba en el partido. En enero de 2016, fue nombrado director general en el gobierno de Carles Puigdemont. Entonces se sacó el carnet del partido, aunque hacía muchos años que giraba en su órbita.

Entres los cargos que ocupó antes de entrar en la Generalitat, Calvo fue director adjunto de FASI, tesorero de Plataforma Educativa –que integra otras seis fundaciones-, tesorero de Acció Social Integral, vocal de Acciona’t y miembro de los consejos de administración de Eina Activa y Amunt Ebre. Estas dos últimas empresas declaran dedicarse a la integración de personas en riesgo de exclusión social. Curiosamente, como apoderada de las dos sociedades aparece Marta Cid, que fue diputada de ERC y exconsejera de Educación de la Generalitat (2004-2006) durante el tripartito.

Coto republicano

Fuentes del tercer sector apuntan que Calvo giraba en la órbita de ERC desde mucho antes de entrar en política. Estas fuentes señalan que bajo el paraguas de Plataforma Educativa operan una serie de fundaciones que, desde Girona, se han expandido a Barcelona y a las comarcas de Tarragona. Se dedican a la infancia, a la tercera edad o a la exclusión y se financian con fondos públicos. ERC siempre ha tenido interés en controlar el área de asuntos sociales, ya fuera en el tripartito –con la entonces consejera Anna Simó– o en el actual gobierno de Puigdemont –con Bassa–.

El documento firmado por Ricard Calvo sobre la fundación FASI que exhibe Ciudadanos.

El documento firmado por Ricard Calvo sobre la fundación FASI que exhibe Ciudadanos.

Bassa, otra dirigente republicana de Girona, encargó un expediente sobre Calvo. No obstante, ha salido en su defensa a capa y espada. Sorprendentemente, también ha encargado informes sobre los costes de atención a la infancia en los diversos centros. Como titular del departamento debería tener actualizados estos datos.

En declaraciones a Economía Digital, Calvo señala que ha abandonado todos sus cargos políticos, en la Generalitat y en el Ayuntamiento de Girona, por motivos personales. Indica que sigue como militante republicano y que no ha regresado a las entidades que había dirigido. Insiste en que durante su mandato la DGAIA no concedió nuevos contratos porque, con los presupuestos de la Generalitat prorrogados, sólo podían mantener los existentes. Tiene una cita pendiente en la comisión parlamentaria de asuntos sociales y familia, todavía sin fecha. Bassa tiene otra.

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