Rusia pagará indemnizaciones si la vacuna tiene efectos secundarios

El Gobierno de Vladimir Putin está convencido del éxito de la Sputnik V y afrontará las consecuencias legales de algún contratiempo

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La carrera por conseguir una vacuna contra el coronavirus ha forzado a las principales farmacéuticas del mundo a acortar los plazos que habitualmente requiere el desarrollo de un antígeno. Rusia ha decidido afrontar las consecuencias legales si su prototipo termina produciendo efectos secundarios en la población.

El Gobierno de Vladimir Putin está tan convencido del éxito de la Sputnik V que ha anunciado que se hará cargo de las indemnizaciones que puedan reclamar los compradores, en caso de que el antígeno produzca alguna reacción adversa en el futuro, según ha publicado Reuters.

Se trata de un movimiento clave para ganarse la confianza de algunos de los gobiernos del mundo que han puesto sus esperanzas en la vacuna rusa para acabar con la Covid-19. Rusia aspira a venderla de forma masiva en toda América Latina, especialmente en estados como Brasil, uno de los más golpeados por la enfermedad.

Otras potencias como la Unión Europea han tomado un camino alternativo con la incorporación de cláusulas en los contratos de venta de las vacunas que protegen a las farmacéuticas que desarrollan los antígenos. Quieren liberar a Astrazeneca o a Sanofi de un futuro encontronazo legal. 

Rusia ha sido la primera potencia en anunciar la vacunación masiva

Con este gesto, dan un espaldarazo más a la industria farmacéutica rusa que se ha convertido en la primera en anunciar la vacunación masiva de su población, antes incluso de concluir la fase de ensayos clínicos para comprobar la eficiencia del fármaco. Aunque todavía no ha dado señales de la distribución entre sus ciudadanos.

Una vacuna puede tardar de media más de cinco años en ver la luz, desde que se inicia su desarrollo hasta que es aprobada por las autoridades sanitarias. Primero debe ser probada en animales, después en grupos pequeños de personas y finalmente en grandes muestras de población. Rusia ha reducido los plazos a apenas seis meses.

A pesar de estos pasos agigantados, Rusia continúa teniendo muchos problemas para lograr una producción masiva de las dosis de la Sputnik V. El Centro Gamaleya, encargado del suministro de la vacuna en Rusia, ha anunciado hoy que prevé que producirán entre 5 o 6 millones de vacunas para el mes de noviembre.

Rusia prevé inmunizar al 80% de su población en un año

«Las empresas que se encuentran en el territorio del Centro Gamaleya trabajan en tres turnos, pero no pueden producir ni de cerca los volúmenes necesarios para vacunar a la mayor parte de la población de nuestro país», ha expresado el director del centro Alexandr Ginzburg, en declaraciones recopiladas por Efe.

Este ritmo de producción le permitirá haber logrado la inmunización del 80% de la población rusa para dentro de un año. Una fecha marcada en rojo en el calendario del Gobierno de Vladimir Putin.

Además de la Sputnik V, el Gobierno ruso ha autorizado las pruebas para la investigación de otros dos prototipos alternativos de la vacuna que deberán pasar por todas las fases de ensayos clínicos, incluidas los test en grupos de voluntarios.

 

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