Torres potencia su división de destilados con una apuesta por lo último en coctelería

La compañía produce pisco en Chile y tequila en México y comercializa primeras marcas de vodka, ginebra y whisky

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Torres es marca de referencia en el sector del vino. Pero las bodegas Torres elaboran brandy desde hace casi un siglo, en concreto, desde hace 87 años, cuando la segunda generación de la familia puso en marcha una destilería en Vilafranca del Penedès.

Al brandy Torres de toda la vida, el Jaime I, reconocido como el mejor del mundo, se le ha sumado ahora el Torres 15, un nuevo destilado inspirado en la noche barcelonesa cuyo destino es la coctelería.

Recuperar e inventar

«Con este producto queremos recuperar los cócteles que hicieron historia en los años 20, como el sidecar, y crear fórmulas nuevas como podría ser el mojito de brandy», explica Michael La Terrière, director global de la división de Spirits de Torres.  

Barcelona se sitúa, junto a Nueva York, Londres, Berlín o Madrid, entre las ciudades de referencia en el mundo de la coctelería. Por eso, Torres no se conforma con su nuevo brandy y ha potenciado también la producción de otras dos bebidas imprescindibles para el sector: el pisco y el tequila.

Pisco y tequila

El pisco El Gobernador, un destilado muy aromático de 40 grados, se elabora en las bodegas de Chile con una variedad de uva de la zona, moscatel de Alejandría y moscatel rosado, que se destila en alambique de cobre.

Y de las tierras altas de Jalisco procede el tequila Rocado, que la familia Torres produce junto a la mexicana de don Rodolfo González. El secreto del Rocado estriba en el agave azul cosechado a mano y envejecido en barricas de roble europeo.

Pero Torres quiere que su oferta de destilados sea completa. Por eso, ha añadido a la producción propia la distribución de las bebidas espiritosas de referencia en el mundo.

Uno de los mejores whiskies del mundo

Torres comercializa el vodka Beluga, procedente del norte de la Siberia; el tequila Sierra, destilado también por la familia de don Rodolfo González; la ginebra holandesa Sloane’s, el calvado Père Magloire de Normandía y el ron Santiago de Cuba.

Y también cuenta con una curiosidad, uno de los mejores whiskies del mundo, el japonés Nikka, fruto del romance entre una escocesa y un japonés, que consumaron su amor y fusionaron sus culturas allá por los años 30.

Con este catálogo de productos y la colaboración de los cocteleros de moda en Barcelona, los de Paradiso, Balius y Xix Bar, Torres planea recuperar y al mismo tiempo reinventar la coctelería de los años 20, la que se gestó en los speak easy de los tiempos de la prohibición.

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