El cacao se hunde y golpea a gigantes del dulce: Oreo, Toblerone y Milka, en mínimos históricos
Tras registrar en los últimos años una tendencia ascendente, llegando a alcanzar incluso un crecimiento de dos dígitos, el precio del cacao se desploma

El cacao es un elemento imprescindible para producir chocolate, por lo que cualquier variación en su cotización puede impactar sobre la fabricación del popular dulce. A pesar de que en los últimos años el precio de la materia ha venido registrando una tendencia ascendente en los últimos años, llegando a alcanzar incluso un crecimiento de dos dígitos, ha experimentado un significativo desplome.
Si se analiza la evolución de la cotización del precio del cacao en Nueva York a lo largo de la semana, se desprende que el importe se sitúa en los 6.150 dólares por tonelada, casi la mitad de los 12.000 dólares a los que cotizaba en diciembre del año pasado, cuando alcanzó su último pico.
Tanto la cotización del cacao en Nueva York como en Londres refleja una reducción respecto el último máximo
Una tendencia similar se aprecia en el caso en Londres, donde el precio refleja un recorte del 58% al tomar como referencia el último máximo, los 4.262 dólares a los que cotizaba la materia en la primavera del año pasado.
Por qué cae el precio del cacao
Uno de los motivos esgrimidos por los analistas para explicar esta caída es la menor demanda por parte de los consumidores, recoge Expansión, que también apunta hacia la subida de los precios garantizados por los países de África Occidental y las expectativas de que la cosecha será buena por la mejora del clima.
Después de que el clima seco y la inversión insuficiente por parte de los agricultores hicieran crecer como la espuma los precios de los futuros de países como Ghana o Costa de Marfil, la desaparición de los temores sobre la oferta han hecho caer el precio. Además, la vuelta de las lluvias tras la temporada seca del año pasado no solo rebaja el riesgo de una mala cosecha sino que lleva a pronosticar que habrá excedente.
La vuelta de las lluvias tras la temporada seca del año pasado no solo rebaja el riesgo de una mala cosecha sino que lleva a pronosticar que habrá excedente
A todo ello conviene sumar el incremento de los precios que los gobiernos africanos pagan a sus agricultores, lo que se espera que impulse la oferta. Al disponer de una mayor cantidad de ingresos, los productores podrán contar con los recursos económicos necesarios para plantar plantas o comprar fertilizantes, lo que previsiblemente permitirá mejorar la producción.
Los fabricantes de chocolate, en riesgo
Otro de los motivos que explican el descenso en el precio del cacao es la caída en la demanda internacional, que está poniendo en peligro las cuentas de los principales fabricantes de chocolate. Una de las firmas del sector que se ha resentido en el índice Nasdaq, en el cual cotiza, es Mondelez, que acumula un descenso superior al 13% a lo largo del último año.
Según se desprende de las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil y recoge Cinco Días, el grupo propietario de marcas como Oreo, Toblerone o Milka inyectó el año pasado 30 millones de euros en Mondelez Iberia Snacking Holdings, la sociedad que concentra el negocio de la firma en España y Portugal.
Mondelez acumula un descenso superior al 13% a lo largo del último año en el índice bursátil Nasdaq, en el cual cotiza. Foto: Freepik.
De hecho, la filial española de Mondelez puso punto final al año con unas pérdidas cercanas a los 8 millones de euros, una cifra que implica un aumento del 23% al compararla con la del año anterior. La compañía atribuyó el mal resultado a las amortizaciones contables de los fondos de comercio de consolidación y a los intereses financieros pagados a consecuencia de la subida significativa de los tipos de interés.
Entre las compañías que se están viendo afectadas también figura Barry Callebaut, que ha experimentado un descenso en las ventas de cerca del 10% en los tres primeros meses del año, mientras que Lindt & Spruengli pronostica que registrará unas ventas menores a las pasadas.