Duro Felguera sigue adelante con el ERE: ya ha despedido a 85 empleados de los 180 previstos

La ingeniería asturiana acelera el proceso de reestructuración para asegurar su viabilidad mientras intenta cerrar acuerdos con acreedores

Empresa Duro Felguera, a 13 de febrero de 2025, en Gijón, Asturias (España).

Empresa Duro Felguera, a 13 de febrero de 2025, en Gijón, Asturias (España). Jorge Peteiro / Europa Press

La histórica empresa de ingeniería industrial Duro Felguera ha ejecutado ya 85 despidos de los 180 previstos en el expediente de regulación de empleo (ERE) iniciado este verano. El ajuste, pactado con el comité de empresa a comienzos de agosto, afecta a varias de sus filiales y busca reducir costes de forma urgente para garantizar la supervivencia de la compañía, inmersa en un delicado proceso de reestructuración financiera.

Según fuentes sindicales, la mayor parte de las salidas se han producido en la filial DF Operaciones y Montajes (DFOM), que ha ejecutado 70 despidos repartidos por sus distintas delegaciones en todo el país. En los últimos días, se ha sumado una nueva tanda de 15 bajas en otras sociedades del grupo, como Duro Felguera S.A. —la que concentra la plantilla más amplia— y DF Intelligent Systems.

Un calendario que se prolongará hasta 2026

Aunque el ritmo de despidos ha sido intenso en estas primeras semanas, el acuerdo contempla que el ERE se extienda hasta junio de 2026, lo que permitiría dosificar las salidas en función del avance de determinados proyectos clave. La dirección y el comité coincidieron en establecer este margen temporal con el objetivo de no interrumpir contratos en marcha y garantizar que los trabajadores implicados puedan finalizar sus tareas antes de ser cesados.

Este enfoque escalonado, sin embargo, no ha evitado que en apenas dos semanas se haya ejecutado ya casi la mitad de los despidos previstos, un dato que genera preocupación en los sindicatos, que temen un ritmo de ajuste más acelerado de lo inicialmente previsto si la situación financiera de la empresa no mejora a corto plazo.

Los empleados que están siendo despedidos en el marco de este proceso reciben una indemnización equivalente a 25 días de salario por año trabajado, con un máximo de 14 mensualidades. Estas condiciones fueron avaladas por mayoría en las asambleas de trabajadores de las distintas sociedades afectadas, que aceptaron el acuerdo como mal menor para evitar una liquidación desordenada de la compañía.

Fuentes sindicales destacan que, pese a la dureza del ajuste, la negociación permitió evitar recortes más severos en las condiciones de indemnización o en el número de afectados, algo que había llegado a plantearse en un primer momento.

Una reestructuración clave para evitar la quiebra

El ERE forma parte del plan de reestructuración con el que la dirección de Duro Felguera intenta cerrar un acuerdo con sus acreedores, en un contexto de fuerte presión financiera. La empresa se encuentra actualmente en preconcurso de acreedores, una figura legal que le ha permitido ganar tiempo para negociar y evitar la declaración de insolvencia definitiva.

La ingeniería ha obtenido recientemente una nueva prórroga judicial del preconcurso, que expira el próximo día 30, lo que concede a la compañía unas semanas críticas para cerrar un pacto con bancos y proveedores que asegure su continuidad. Desde la dirección se insiste en que el ajuste de plantilla es una condición indispensable para lograr ese acuerdo y restaurar la confianza de los inversores.

Duro Felguera anuncia en el ERE que afectará a casi 250 empleados

El complejo panorama financiero de Duro Felguera se ha visto agravado por la reciente decisión de la empresa pública rumana Romgaz de romper el contrato para construir la central de ciclo combinado de Iernut, uno de los proyectos internacionales más relevantes que tenía en cartera.

Este revés supone la pérdida de un contrato millonario y de una fuente de ingresos clave, lo que ha incrementado la urgencia de reducir gastos y ajustar la estructura de personal. Según fuentes del comité, la caída de este proyecto ha tenido un peso decisivo en la activación inmediata del ERE, pese a que estaba previsto desarrollarlo de forma más progresiva.

Preocupación en la plantilla y en el tejido industrial asturiano

La ejecución del ERE está generando inquietud entre los trabajadores y en el entorno industrial de Asturias, donde Duro Felguera tiene su sede y es un referente histórico con más de 160 años de trayectoria. Los sindicatos advierten de que una reducción de plantilla de este calibre puede tener efectos arrastre sobre proveedores y empresas auxiliares de la región, y piden a las administraciones que apoyen a la compañía para evitar su desaparición.

Desde la dirección se insiste, no obstante, en que el objetivo de este ajuste no es liquidar la empresa, sino garantizar su viabilidad a largo plazo, y que los recortes de personal permitirán reducir costes fijos para volver a ser competitivos en el mercado internacional.

Con 85 despidos ya consumados y 95 aún pendientes, el futuro de Duro Felguera sigue siendo incierto. La empresa afronta un punto de inflexión: o logra cerrar un acuerdo con sus acreedores en las próximas semanas o podría verse abocada a un concurso de acreedores ordinario, con consecuencias mucho más graves para el empleo y para su continuidad empresarial.

Por ahora, la compañía mantiene la hoja de ruta pactada en agosto, confiando en que el sacrificio actual permita salvar el proyecto industrial y conservar el máximo número de empleos posible en el medio plazo. Mientras tanto, la plantilla vive con incertidumbre la evolución de un proceso que marcará el futuro de una de las firmas más emblemáticas de la industria española.

Comenta el artículo
Alba Carbajal

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta