Funcionarios al límite: la jugada que puede obligar al Gobierno a subirles el salario
CSIF continúa luchando con el objetivo de que el Gobierno cumpla la promesa de aumentar el salario de los funcionarios
Los funcionarios siguen luchando por la subida salarial prometida por el Gobierno
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Los funcionarios españoles vuelven a alzar la voz con el objetivo de conseguir la ansiada subida de sueldo que llevan meses solicitando. Lo cierto es que no han sido tiempos fáciles para este colectivo, el cual ha tenido diversos frentes abiertos: la continuidad de MUFACE y la subida prometida por el Gobierno, pendiente desde 2024.
En cuanto a la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE), a finales de 2024 el Gobierno anunció el nuevo concierto que entraría en vigor en 2025. Adeslas, Asisa y DKV eran las tres entidades que mantenían el sistema y solamente una aceptó los primeros términos. El Ejecutivo volvió a modificar los términos, logrando que Adeslas y Asisa se encargaran de una cartera de más de un millón de funcionarios.
El nuevo concierto entrará en vigor en junio y los usuarios que tienen seguro con DKV deben hacer el cambio cuanto antes si no quieren volver al sistema de sanidad pública. Además de todo lo sucedido con MUFACE, el malestar entre los empleados públicos sigue creciendo tras años de promesas incumplidas por parte del Gobierno.
Aunque se han producido algunas subidas salariales, desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios consideran que han sido insuficientes para compensar la pérdida de poder adquisitivo y la presión de la subida de los precios. Las condiciones laborales en muchos sectores del ámbito público han sido calificadas de precarias por los propios trabajadores.
CSIF sigue luchando por los funcionarios
Ante este escenario, CSIF ha estado convocando movilizaciones con el objetivo de reabrir la negociación salarial. El sindicato lleva meses reclamando una subida justa y el pago del 0,5% aún pendiente de 2024, al tiempo que exige mejoras reales en las condiciones laborales. Consideran que es la única vía para garantizar una paz social duradera y unos servicios públicos dignos.
Los funcionarios consideran que el Gobierno no puede seguir mirando hacia otro lado. El último paso del sindicato ha sido lanzar una petición formal en Moncloa para retomar el diálogo, tratando de abrir las negociaciones: «estamos terminando mayo y nuestros sueldos siguen congelados».
Por el momento, ante la falta de movilidad por parte del Gobierno por reabrir las negociaciones, seguirán protestando. Las protestas buscan no solo una mejora retributiva, sino también una apuesta firme por unos servicios públicos de calidad. CSIF considera que solo con una remuneración justa se puede garantizar la estabilidad de los funcionarios, claves para el funcionamiento de los servicios públicos.
Desde el Gobierno se han centrado en contener el malestar, pero el descontento sigue creciendo en CSIF, que, junto a otros sindicatos, ha reiterado su compromiso de mantener la presión hasta que se materialicen mejoras reales. La batalla por el salario y las condiciones laborales del sector público se mantiene como uno de los grandes frentes abiertos en la agenda política de los próximos meses.
