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La nueva preocupación de los funcionarios en MUFACE: sin cobertura sanitaria
Un error deja en jaque el sistema de MUFACE en un momento clave para su continuidad
El nuevo contratiempo que afecta a MUFACE
Después de meses de incertidumbre, MUFACE seguirá prestando servicios a más de un millón de funcionarios. No obstante, este mes de mayo está siendo especialmente difícil para aquellos mutualistas que todavía tienen seguro con DKV, la aseguradora que abandonará el pliego después de años de colaboración. Serán Adeslas y Asisa las compañías que mantendrán el servicio a pleno rendimiento.
En el último trimestre de 2024, cuando se negoció el nuevo concierto que entraría en vigor este año, el Gobierno tuvo que enfrentarse a las peticiones de las aseguradoras. Adeslas y DKV no firmaron las primeras condiciones económicas al considerar que no aportaban rentabilidad en sus resultados. En más, estimaron que perderían unos 70 millones de euros al año.
Solamente Asisa aceptó los primeros términos, pero era inviable que una única compañía cubriera a todos los mutualistas. Por ello, el Ejecutivo volvió a revisar el pliego y aumentó las cantidades destinadas a estas aseguradoras, provocando que Adeslas finalmente sí aceptara. DKV mantuvo su posición y abandonará MUFACE, dejando una cartera de 200.000 funcionarios.
Hasta junio, DKV cubrirá la sanidad de los mutualistas, quienes tienen todo el mes de mayo para cambiarse a una de las aseguradoras disponibles. En caso de no hacerlo, serán trasladados automáticamente a los servicios públicos de cada Comunidad Autónoma. A pesar de que la compañía sigue dando servicios, muchos usuarios se han encontrado con diversos problemas, dejándoles sin cobertura privada.
Un error informático provoca una nueva crisis en MUFACE
Después de solucionar la crisis de MUFACE, un nuevo fallo ha vuelto a poner en jaque a decenas de miles de funcionarios en toda España. Según han informado desde La Voz de Galicia, un error informático del propio organismo ha dejado sin cobertura médica, al menos durante varios días, a los mutualistas de DKV, que aún cubre a unos 200.000 funcionarios.
El problema se originó en la fecha de baja en el sistema informático de MUFACE. En vez de fijar el 31 de mayo como final del contrato con DKV, la fecha límite para que los usuarios cambien de aseguradora o pasen a la sanidad pública, se introdujo por error el 30 de abril, provocando que muchos funcionarios acudieron a sus citas médicas el 1 de mayo quedando fuera del sistema de atención.
Desde el Ministerio de Función Pública se trató de quitar hierro al asunto, asegurando que solo duró unas horas y que los pacientes fueron atendidos «con normalidad». Pero fuentes del sector sanitario confirmaron que la incidencia se prolongó al menos hasta el miércoles y afectó a varios pacientes que no pudieron ser atendidos por estar dados de baja erróneamente.
Este no es otro contratiempo más en el sistema de MUFACE, que ha llegado en un momento clave, durante la fase de transición del modelo sanitario, después de que DKV decidiera no continuar por considerarlo económicamente inviable. Durante el mes de mayo, los mutualistas deben decidir si se trasladan a Asisa, Adeslas o a la sanidad pública, ya que a partir del 1 de junio comenzará una nueva etapa con cambios en los cuadros médicos y hospitales de referencia.