La Guardia Civil rompe el mito de la baliza V-16 y recomienda no abandonar los triángulos
La propia DGT recuerda que la conectividad debe ser gratuita y garantizada durante 13 años
Un agente durante un control de la Guardia Civil. Foto: Jesús Hellín / Europa Press
La baliza V16 conectada será obligatoria en España a partir del 1 de enero de 2026 y sustituirá legalmente a los triángulos de emergencia, pero la Guardia Civil de Tráfico insiste en que su uso se puede complementar con otros elementos siempre que no generen más riesgo: “cuantos más medios para prevenir, mejor”.
La clave de este cambio es la seguridad. Tráfico quiere reducir los atropellos de conductores que bajan del coche a colocar triángulos en el arcén, uno de los tipos de siniestro más peligrosos en autovías y autopistas.
La nueva baliza V16 es un dispositivo luminoso intermitente que se coloca en la parte alta del vehículo, normalmente sobre el techo, y emite una luz visible en 360 grados a varios cientos de metros de distancia.
A diferencia de los triángulos, no obliga a caminar 50 o 100 metros por la calzada para señalizar la avería o el accidente, lo que supone un salto en seguridad personal para el conductor y sus acompañantes.

Solo serán válidas las V16 conectadas y homologadas, es decir, aquellas que incorporan un sistema de geolocalización que envía la posición del vehículo a la plataforma DGT 3.0, de forma que otros usuarios pueden recibir avisos en paneles de tráfico y navegadores.
La propia DGT recuerda que la conectividad debe ser gratuita y garantizada durante 13 años, y que el listado de dispositivos homologados se consulta en su web oficial para evitar fraudes o modelos no conformes
Desde el 1 de enero de 2026, la normativa española reconoce la V16 conectada como único dispositivo obligatorio para señalizar vehículos inmovilizados por avería o accidente; los triángulos dejan de ser el sistema exigible en el Reglamento General de Vehículos.
Tráfico ha ido reforzando este mensaje en sus campañas de final de 2025, a pocas semanas de la entrada en vigor de la obligación.
Un cambio radical que afecta al consumidor
La decisión de sustituir los triángulos se sustenta en los datos de siniestralidad vial y en la experiencia de la DGT.
El director de Tráfico, Pere Navarro, ha señalado que cada año mueren “entre 20 y 25 personas atropelladas al bajar del coche”, muchas de ellas en maniobras relacionadas con la señalización de averías, aunque no todas puedan vincularse directamente a la colocación de triángulos.
La baliza V16 permite señalizar sin salir del vehículo, reduciendo de forma drástica la exposición del conductor al tráfico rápido de autovías y autopistas.
Además, la conexión con DGT 3.0 ofrece una capa de seguridad añadida al hacer visible el obstáculo en los sistemas de gestión de tráfico y navegadores de otros vehículos, incluso antes de que estos lo vean físicamente.
Asociaciones de guardias civiles han advertido de que el triángulo, al situarse a cierta distancia del vehículo, ofrece una alerta anticipada en curvas, cambios de rasante o situaciones de poca visibilidad donde la luz sobre el techo podría verse demasiado tarde.
De ahí el mensaje matizado de la propia Guardia Civil de Tráfico, que subraya que la V16 es el medio legal exigible, pero que “cuantos más elementos para prevenir, mejor”, siempre que su uso no implique ponerse en peligro.