La lección que aprendió José Elías tras arruinarse: «Es liberador»
El empresario catalán cuenta con más de 180 empresas en las que tiene diversificadas sus inversiones

El empresario catalán José Elías. Foto: LinkedIn José Elías
José Elías aborda en un post en su cuenta personal de Linkedin las relaciones que pueden surgir en tu entorno derivadas del interés por el dinero. La publicación ha generado interacción sobre el valor de las relaciones personales ante la adversidad financiera.
En su mensaje, José Elías se pregunta: “¿Quieres saber quiénes son tus amigos de verdad? Arruínate.” El empresario reconoce que durante sus momentos de mayor éxito, las llamadas y muestras de afecto se multiplicaban. “Cuando las cosas van bien, el teléfono no para de sonar. Tienes mil supuestos amigos. Todos te admiran y te prometen amor eterno. Pero un día, todo se tuerce. El negocio se cae. Te arruinas. A mí me ha pasado…”, confiesa Elías en su publicación.
A través de este testimonio, Elías destaca cómo el éxito atrae a personas interesadas en la propia bonanza, mientras que la adversidad funciona como un verdadero filtro social.
Queda patente, según su experiencia, que muchas de las relaciones formadas durante los buenos tiempos eran más transaccionales que sinceras. Sin embargo, subraya: “Descubres que algunas personas solo estaban ahí por lo que podías darles, no por quién eras realmente. Y aunque duele, también es liberador. Porque sabes que los pocos que se quedan son los que realmente valen la pena. Arruinarse no es plato de buen gusto nunca, obviamente. Pero tiene algo positivo: es el mejor filtro de personas que existe”.
José Elías: reivindicación del esfuerzo
José Elías, conocido por haber levantado un imperio económico con más de 180 empresas y figurar en la Lista Forbes, frecuentemente comparte en redes sociales sus pilares para el éxito: ética personal, sentido común heredado de su familia y trabajo constante.
En entrevistas y publicaciones, subraya la importancia de la ética y la responsabilidad como base de una trayectoria duradera y añade que el conocimiento funcional y las conexiones humanas son más valiosos que la acumulación de títulos o tecnicismos.
La historia de Elías parte de una infancia humilde, donde aprendió que “la suerte hay que trabajarla” y que la suma de disciplina, autocrítica y trabajo duro es la única garantía realmente sostenible. “Hay que ser buena persona, y si no puedes, al menos actúa con justicia”, aconseja el empresario, recalcando que la coherencia ética es el mejor blindaje ante la volatilidad de la fortuna empresarial
En sus intervenciones públicas, Elías también anima a otros empresarios y jóvenes a “creerse” el potencial que hay en España, resaltando el problema estructural de falta de confianza colectiva, pero también la capacidad para gestionar empresas y superar adversidades.
Todo ello, según Elías, debe ir de la mano de la transparencia, la autocrítica y la capacidad de aceptar cuándo una relación, sea personal o profesional, solo estaba motivada por el interés.
El presidente de Audax Renovables utiliza LinkedIn, YouTube, Instagram y X para transmitir contenidos didácticos sobre emprendimiento, cultura financiera y gestión emocional, superando juntos los 1,2 millones de seguidores en todas las plataformas.
Sus vídeos suelen mezclar consejos de gestión, anécdotas personales y análisis de tendencias —desde la inteligencia artificial hasta la importancia de saber rodearse de talento—.
«La Sirena» como inversión
José Elías cuenta que la oportunidad de adquirir el 100 % de La Sirena le pareció estratégica. La marca goza de un reconocimiento altísimo. Según el empresario catalán, el 95 % de los consumidores en Barcelona la identifican, y en Madrid lo hace cerca del 90 %. Ese valor de marca fue determinante para dar el paso.
Elías también defendió la calidad del producto congelado frente a los prejuicios del consumidor español: «El congelado es un modelo de conservación que se ha menospreciado. Y nosotros estamos ahondando un poco en el conocimiento de ese gran mundo, que es el congelado, que es una forma de mantener la comida de una forma muy eficiente y además muy poco invasiva, porque realmente no le estás agregando prácticamente nada al producto».
«Y sí que es cierto que si tienes un buen producto congelado, pues el producto está bien. Y si congelas un mal producto, pues al final el congelado no le aporta ni más ni menos, simplemente lo mantiene. La gente cree que el congelado, por ser congelado, es malo, y no es tanto«, ha añadido el dueño de ‘La Sirena