Lidl crece y acelera su expansión por toda Europa: quiere ganar cuota de mercado en este país vecino
La filial británica de Lidl se prepara para seguir escalando posiciones dentro del retail británico, donde busca convertirse en una de las mayores referencias

Fachada exterior de una tienda de Lidl
Lidl GB, la filial británica de la cadena alemana de supermercados de descuento, ha anunciado una aceleración en su plan de aperturas de tiendas con el objetivo de ganar cuota de mercado frente a sus principales competidores en Reino Unido, buscando convertirse en una potencia dentro del sector del retail, del mismo modo que lo es en otros países.
La decisión llega tras registrar un incremento de casi cuatro veces en su beneficio anual, un impulso que refuerza su estrategia de crecimiento en un mercado cada vez más competitivo. Sin embargo, en Lidl han querido aprovechar el gran crecimiento que ha alcanzado la enseña a nivel europeo para llevarlo también al mercado británico.
Lidl redobla su apuesta en Reino Unido de la mano de un plan muy ambicioso
Desde el punto de partida, Lidl GB ocupa el sexto lugar entre los supermercados británicos, pero según las últimas previsiones, está a punto de superar a Morrisons y situarse como el quinto mayor distribuidor de alimentación del país. Este avance consolida la posición del grupo alemán Schwarz, propietario de Lidl y de Kaufland, como uno de los grandes protagonistas del sector minorista europeo.
El director ejecutivo de Lidl GB, Ryan McDonnell, ha sido claro respecto a los planes de crecimiento: la cadena ve una “oportunidad real para abrir cientos de tiendas más” en los próximos años. En el último ejercicio, la compañía inauguró 12 nuevos establecimientos hasta el 28 de febrero de 2025, y ahora planea abrir 40 más en 2025/26, lo que supone triplicar el ritmo de expansión reciente.
Por otro lado, Lidl GB celebrará el próximo mes la apertura de su tienda número 1.000 en territorio británico, un hito que refuerza su presencia nacional y marca una nueva etapa de consolidación: “Cuarenta es un buen ritmo y ese sería el punto de referencia para los próximos años”, afirmó McDonnell en una entrevista con Reuters, aunque evitó fijar un techo concreto al número de futuras aperturas.
Su principal competidor, Aldi, también de origen alemán, mantiene como objetivo alcanzar las 1.500 tiendas en Reino Unido, lo que deja claro que la batalla por el dominio del mercado del descuento está lejos de terminar, después de muchos años en los que las dos enseñas han peleado por un mayor protagonismo en el mercado del retail. Una batalla en la que Lidl empieza a ganar cada vez más enteros.
Y es que en las últimas dos décadas, Lidl GB y Aldi han protagonizado una revolución en el panorama de los supermercados británicos. Con su modelo de precios bajos y enfoque en la eficiencia, ambos han logrado transformar los hábitos de consumo y obligar a los grandes actores tradicionales, Tesco, Sainsbury’s, Asda y Morrisons, a competir más agresivamente en precios y promociones.
En este sentido, la expansión de Lidl GB ha sido una historia de crecimiento sostenido, marcada por su capacidad para adaptarse al consumidor británico sin perder su identidad de marca. La combinación de productos propios de alta calidad, precios competitivos y una experiencia de compra simplificada le ha permitido fidelizar a millones de clientes, especialmente en tiempos de inflación y presión sobre los bolsillos de los hogares.
Un plan de expansión basado en un impresionante aumento en su rentabilidad
El impulso de su expansión, por otro lado, llega respaldado por unos resultados financieros sólidos. En el ejercicio cerrado el 28 de febrero de 2025, Lidl GB obtuvo un beneficio antes de impuestos de 156,8 millones de libras esterlinas, frente a los 43,6 millones registrados el año anterior.
Este crecimiento de casi cuatro veces en sus beneficios se explica por un aumento del 7,9% en los ingresos, que alcanzaron los 11.700 millones de libras, y por un incremento de 38 millones de visitas a sus tiendas respecto al ejercicio previo. Además, la compañía invirtió cerca de 500 millones de libras en la mejora y expansión de su infraestructura durante el último año, una cifra que refleja la magnitud de su apuesta por el mercado británico.
Todos estos datos confirman el liderazgo de Lidl como el supermercado físico de más rápido crecimiento del Reino Unido. En las 12 semanas hasta el 5 de octubre, las ventas de Lidl GB crecieron un 10,8% interanual, alcanzando una cuota de mercado del 8,2%. Una cuota que la enseña alemana no había logrado hasta la fecha en territorio británico.
Todo ello sitúa a la cadena a solo 0,1 puntos porcentuales por detrás de Morrisons, lo que anticipa un inminente cambio en el ranking de los grandes distribuidores del país. Lidl lleva más de dos años manteniendo este título de crecimiento acelerado, impulsado por una clientela que valora su relación calidad-precio y su enfoque en productos frescos y locales.
Ahora, el objetivo de Lidl GB es claro: seguir ganando terreno en Reino Unido, consolidar su posición como referente del modelo de descuento europeo y ofrecer a los consumidores una alternativa sólida en tiempos de incertidumbre económica. Si los planes de la compañía se cumplen, Lidl podría cerrar 2026 con una red aún más extensa y una presencia consolidada en todos los rincones del país.