¿Es posible negar la entrada a la piscina a un vecino moroso en la comunidad de vecinos? Esto dice la ley

La ley permite restringir el acceso a zonas comunes no esenciales si así lo aprueba la comunidad

Los propietarios podrían prohibir a los morosos el uso de las zona comunes como la terraza o la piscina. Foto: Pixabay.

Los propietarios podrían prohibir a los morosos el uso de las zona comunes como la terraza o la piscina. Foto: Pixabay.

Con la llegada del verano, las piscinas comunitarias se convierten en el principal punto de encuentro en muchas urbanizaciones españolas. Pero, junto al ambiente distendido y festivo de la temporada, también surgen los conflictos vecinales, especialmente relacionados con los gastos comunes y, en concreto, con los morosos que se benefician de instalaciones sin estar al día con sus pagos.

En términos generales, el acceso a las zonas comunes de una comunidad de propietarios —como jardines, pistas deportivas o piscinas— está reservado a quienes cumplen con sus obligaciones económicas. Esto incluye pagar las cuotas mensuales o trimestrales que cada vecino debe aportar para el mantenimiento y funcionamiento del edificio y sus servicios.

Cuando un propietario incumple con estos pagos, la pregunta inevitable que surge entre los vecinos es: ¿se le puede negar el acceso a la piscina comunitaria?

La Ley 10/2022 ofrece una respuesta clara

La Ley 10/2022, de 14 de junio, ha supuesto un avance significativo en la capacidad sancionadora de las comunidades de vecinos. Esta norma otorga legitimidad a las comunidades para adoptar medidas restrictivas contra los propietarios morosos, incluyendo la prohibición del uso de determinadas zonas comunes no esenciales.

Esto significa que, si así se acuerda por la mayoría de propietarios en una junta y se incorpora a los estatutos de la comunidad, es perfectamente legal negar el acceso a la piscina a un vecino que no esté al día con los pagos. Esta sanción se extiende no solo al propietario moroso, sino también a toda su unidad familiar, incluyendo cónyuge e hijos.

A pesar de esta habilitación legal, las sanciones no pueden ser arbitrarias ni excesivas. La misma ley subraya que no se deben imponer medidas abusivas o desproporcionadas. Por ejemplo, no se puede prohibir a un moroso el uso del ascensor o del portal del edificio, ya que se consideran elementos imprescindibles para la vida diaria.

De esta forma, la piscina comunitaria se considera una instalación recreativa, cuyo uso no es esencial, por lo que puede ser vetado si se ha establecido legalmente como sanción a la morosidad.

¿Y qué ocurre con los intereses de demora?

Además de restringir el uso de las instalaciones comunes, la Ley 10/2022 permite que la comunidad imponga intereses de demora superiores al interés legal. Eso sí, la normativa aclara que ninguna de estas medidas tiene efecto retroactivo, por lo que solo podrán aplicarse desde el momento en que se acuerdan en la junta y se reflejan en los estatutos.

El artículo 21 de esta ley concreta que los créditos impagados generarán intereses desde el momento en que debían abonarse, y que la comunidad puede actuar judicialmente para reclamar los importes debidos.

¿También afecta a los inquilinos?

Una cuestión que suele generar controversia es si estas sanciones afectan también a los inquilinos. Y la respuesta es afirmativa. Si el propietario de una vivienda en alquiler no paga las cuotas de la comunidad, el arrendatario puede ver limitado su acceso a la piscina y otras instalaciones comunitarias, aunque esté cumpliendo con sus obligaciones como inquilino.

Desde portales especializados como Communitas, se insiste en que estas sanciones recaen sobre la propiedad, no sobre el uso, por lo que la unidad familiar o quienes disfrutan de la vivienda también quedan afectados.

¿Cómo debe aprobarse esta medida en la comunidad?

Para que una comunidad pueda privar legalmente a un moroso del uso de la piscina, es necesario seguir un procedimiento claro y transparente:

  1. Convocar una junta de propietarios, en la que se incluya en el orden del día la propuesta de establecer sanciones a los morosos.
  2. Aprobar por mayoría simple de asistentes la medida en dicha junta.
  3. Recoger el acuerdo en los estatutos o normas internas de la comunidad.
  4. Notificarlo a todos los vecinos, incluyendo a los afectados.

Una vez cumplidos estos pasos, la medida puede aplicarse de manera efectiva y legal.

¿Qué ocurre si el moroso se cuela en la piscina?

En el caso de que un vecino sancionado acceda a la piscina por la fuerza o saltándose el control, la comunidad puede tomar diversas medidas:

  • Requerirle verbalmente que abandone las instalaciones.
  • Llamar a la Policía Local si persiste en su actitud.
  • Recurrir a acciones judiciales, especialmente si se trata de una conducta reiterada o conflictiva.

El verano puede ser una época de disfrute colectivo en las comunidades, pero también requiere de una responsabilidad compartida. La convivencia pacífica en urbanizaciones depende de que todos los vecinos cumplan con sus obligaciones, y la ley ampara a las comunidades para que quienes no pagan, no disfruten de los mismos derechos.

Negar el acceso a la piscina a un vecino moroso es legal, siempre que se haya aprobado en junta y se haya comunicado adecuadamente. Es una medida que busca fomentar la corresponsabilidad y evitar agravios comparativos entre los vecinos cumplidores y los que se desentienden de sus deberes económicos.

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Alba Carbajal

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