Pere Navarro, director de la DGT, avisa de nuevos cambios en el examen teórico de conducir
La DGT reformará el examen teórico de conducir a partir de octubre de 2025 con nuevas señales de tráfico y, desde 2026, pruebas en vídeo para evaluar la reacción de los aspirantes ante situaciones reales de riesgo

El director general de Tráfico, Pere Navarro. Foto: Alejandro Martínez Vélez / Europa Press
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado que a partir de octubre de 2025 el examen teórico para obtener el permiso de conducir sufrirá una profunda reforma. Así lo ha explicado el director del organismo, Pere Navarro, que ha insistido en que los cambios tienen un objetivo claro: preparar mejor a los futuros conductores y reducir la siniestralidad en carretera.
Hasta ahora, el examen teórico se ha caracterizado por un modelo basado en la repetición de test, donde los aspirantes podían llegar a aprobar memorizando preguntas sin llegar a asimilar conceptos clave de seguridad vial. Con la reforma, la DGT quiere apostar por un aprendizaje más comprensivo y práctico, que se traduzca en conductores más responsables y con mayor capacidad de reacción ante imprevistos.
El examen seguirá teniendo 30 preguntas y un máximo de tres fallos permitidos, pero el contenido se actualizará por completo, introduciendo nuevas señales de tráfico y situaciones adaptadas a la movilidad del siglo XXI.
Nuevas señales para una movilidad en evolución
En julio de 2025 se aprobaron nuevas señales de tráfico, que entrarán directamente en el temario del examen teórico. Estas incluyen pictogramas que reflejan los nuevos modos de transporte, como los patinetes eléctricos, las estaciones de recarga de vehículos eléctricos o símbolos adaptados a criterios de neutralidad de género.
De esta manera, los aspirantes tendrán que familiarizarse con una señalización que responde a las transformaciones que ya están ocurriendo en nuestras calles y carreteras, donde conviven coches, bicicletas, patinetes y vehículos eléctricos.
Aunque la primera fase de la reforma llegará en octubre de 2025, la modificación más innovadora entrará en vigor en 2026. A partir de esa fecha, el examen incluirá vídeos cortos con situaciones reales de conducción.
Inspirados en modelos de países como Reino Unido y Francia, estos vídeos mostrarán escenas cotidianas de riesgo: un peatón que cruza de forma inesperada, un vehículo detenido en el arcén, o incluso una tormenta repentina que reduce la visibilidad. El aspirante deberá responder cómo actuaría en cada caso, lo que permitirá medir no solo su memoria, sino también su capacidad de análisis y toma de decisiones.
Un examen más exigente, pero más útil
Según Navarro, la incorporación de estos cambios busca que los futuros conductores interioricen comportamientos seguros en lugar de aprender respuestas de memoria. La idea es que el examen se convierta en un reflejo fiel de las situaciones de tráfico reales, lo que contribuirá a reducir la siniestralidad, que todavía deja cifras preocupantes en España.
Los especialistas en seguridad vial señalan que esta reforma obligará a autoescuelas y centros de formación a renovar sus materiales didácticos, pero también a que los alumnos cambien su forma de prepararse. Ya no bastará con hacer cientos de test, será necesario comprender el porqué de cada respuesta.
El anuncio ha generado un debate inmediato. Muchos aspirantes están adelantando la fecha del examen para evitar enfrentarse al nuevo formato, lo que ha provocado un aumento en la demanda de pruebas teóricas en los últimos meses.
Por otro lado, las autoescuelas valoran positivamente la medida, aunque reconocen que supondrá un esfuerzo adicional. Varias asociaciones del sector ya están trabajando en manuales actualizados, simuladores de vídeo y recursos pedagógicos que permitan a los alumnos adaptarse al cambio con garantías.
España se alinea con Europa
Con esta reforma, la DGT coloca a España en la misma línea que otros países europeos donde el examen teórico ya incluye herramientas audiovisuales e interactivas. En lugares como el Reino Unido, la incorporación de vídeos con escenarios de riesgo ha demostrado ser eficaz para que los conductores noveles se enfrenten a la carretera con mayor seguridad y preparación.
La Unión Europea lleva años recomendando modernizar los sistemas de formación vial, adaptándolos a las nuevas formas de movilidad y a los retos tecnológicos que plantea la conducción del futuro, como la proliferación de vehículos eléctricos y autónomos.
En su intervención, Pere Navarro recordó que, aunque España se sitúa entre los países europeos con mejores datos de seguridad vial, todavía mueren cientos de personas al año en accidentes de tráfico. Para el director de la DGT, estas cifras obligan a no bajar la guardia y a reforzar la formación desde el primer momento en que alguien se sienta al volante.
El examen teórico reformado, asegura, es solo un paso dentro de una estrategia más amplia que incluye campañas de concienciación, mejoras en las carreteras y refuerzo de los controles de tráfico.
Mirando al futuro
La reforma del examen teórico marca el inicio de una nueva etapa en la enseñanza vial en España. La combinación de preguntas tradicionales, nuevas señales y pruebas con vídeos reales hará que los conductores se enfrenten al examen con una visión más práctica y ajustada a lo que realmente vivirán en la carretera.
Aunque la transición pueda resultar exigente, los expertos coinciden en que los beneficios a medio y largo plazo serán evidentes: menos accidentes, más conductores preparados y una circulación más segura para todos.