El pueblo español que supera a la ‘Bruixa d’Or’ y ‘El Gato Negro’ en ventas de décimos de la Lotería de Navidad
Madrid y Barcelona son las ciudades que más dinero generan con la Lotería de Navidad, pero no son las ciudades en las que más dinero se gasta por ciudadano
Los décimos no vendidos, propiedad del Estado
A falta de pocos días para que termine el mes de noviembre, es casi inminente en el que la población española dejará de pensar en el Black Friday para centrarse en otra forma inmediata de ganar dinero: la Lotería de Navidad. Y es una realidad que a poco más de un mes para que se celebre el Sorteo Extraordinario de Navidad de 2025, las administraciones de lotería viven una actividad frenética mientras miles de jugadores buscan hacerse con un número de última hora.
Entre los puntos más concurridos destacan, como cada año, Doña Manolita, en pleno centro de Madrid, siendo una administración que acumula horas de cola de gente de toda España varias semanas antes de que se celebre el sorteo, o La Bruixa d’Or, en Sort, cuyos mostradores son referencia nacional. Sin embargo, más allá de las supersticiones y las colas, los datos muestran claramente dónde se compra más lotería en España.
¿Dónde se compra más Lotería de Navidad en España?
Como es de esperar, las ciudades más pobladas son las que más dinero mueven en torno a esta celebración. En este sentido, Madrid es, con amplia diferencia, el lugar de España donde más décimos se venden. La capital registra 528.227.740 millones de euros vendidos, una cifra que no tiene comparación con ninguna otra provincia del país. Esta cantidad equivale a unos 78 euros por jugador, lo que refleja tanto la enorme población local como el gran volumen de visitantes que acude específicamente a comprar su número en puntos emblemáticos.
El tirón de administraciones históricas y la tradición profundamente arraigada han consolidado a Madrid como el epicentro de la venta de Lotería de Navidad. Año tras año, la capital supera con holgura a todas las demás provincias y mantiene un liderazgo indiscutible en este esperado sorteo, y el protagonismo de administraciones como Doña Manolita son una buena forma de explicar este éxito.
En segundo lugar, se encuentra Barcelona, que ocupa una posición privilegiada, aunque vende prácticamente la mitad que Madrid. En total, la provincia catalana suma 283.975.580 millones de euros vendidos, lo que supone 49 euros por jugador. Una cifra considerablemente inferior a la de la capital, pero que sigue siendo un gran foco de ilusión en una fecha tan señalada.
Sin embargo, y a pesar de la diferencia con la capital española, Barcelona continúa siendo uno de los territorios con mayor tradición lotera, gracias a su densidad de población y al magnetismo de determinadas administraciones muy frecuentadas por jugadores de toda España.
No obstante, Madrid y Barcelona no son las únicas ciudades en las que se mueven ingentes cantidades de dinero. Valencia cierra el podio con un total de 203.382.960 millones de euros vendidos, en una cifra que, si bien es considerablemente inferior a la que se vende en Barcelona cuenta con un ratio mayor por jugador al de la capital catalana, con un total de 78 euros por jugador, misma cifra que en Madrid.
Lo mismo ocurre con Alicante, en cuarto lugar, con un total de 143.326.900 millones de euros vendidos, lo que equivale a una cifra similar: 75 euros por jugador. Sin embargo, la palma se la lleva Vizcaya, que acumula una cifra aparentemente muy inferior, de 109.150.96 millones de euros vendidos, pero que dado a la población total, equivale a una cifra de 94 euros por jugador, récord absoluto de este ranking.
Estos datos de venta evidencian diferencias notables entre territorios, tanto en volumen total de euros vendidos como en la media gastada por jugador. Mientras que Madrid se distancia ampliamente del resto, provincias como Asturias o Vizcaya destacan por una inversión media por jugador muy elevada, con 106 y 94 euros, respectivamente.
Por su parte, ciudades grandes como Barcelona, Sevilla o Málaga registran un gasto medio más moderado, pero compensado por su alto número de compradores, mientras que Madrid, gran líder en este sentido, revalida su posición como epicentro del entusiasmo lotero, mientras el resto del país mantiene vivo un sorteo que, más allá de los premios, forma parte esencial de la cultura navideña española.
Por todo ello, y con estas cifras sobre la mesa, todo apunta a que la Lotería de Navidad seguirá siendo uno de los grandes rituales sociales y económicos del país. Las colas en las administraciones más populares y el intercambio de décimos en el trabajo, en el bar o en el gimnasio siguen formando parte de una tradición colectiva que cada año moviliza a millones de jugadores.