El problema de los docentes en las aulas: los sindicatos exigen una respuesta inmediata
Casi la mitad de los profesionales cree que su trabajo solo es valorado por la sociedad en contadas ocasiones
La convivencia en las aulas españolas atraviesa una crisis preocupante. Según una reciente encuesta realizada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) a más de 5.000 docentes de toda España, la mitad del profesorado de la escuela pública ha sufrido algún tipo de situación violenta en el último año.
Los datos, divulgados con motivo del DÃa Internacional contra el Acoso Escolar, revelan un panorama en el que insultos, amenazas y faltas de respeto son el pan de cada dÃa, y donde los conflictos derivados del uso de móviles y redes sociales se consolidan como el segundo gran problema de convivencia.
Alumnos de Segundo de Bachillerato realizando un examen. Foto: Archivo.
El estudio de CSIF detalla que casi el 53% de los funcionarios en las aulas ha experimentado agresiones verbales, incluyendo insultos, amenazas, mofas y faltas de respeto por parte del alumnado. Un 11,45% ha sido vÃctima de agresiones fÃsicas, que van desde empujones y ser escupidos hasta el lanzamiento de objetos, según testimonios recogidos por el sindicato.
Uno de cada cinco maestros denuncia haber sufrido varios tipos de agresión, y más de la mitad de los afectados son mujeres.
La situación es especialmente grave en la Educación Secundaria, donde el clima de violencia y falta de respeto se intensifica. En provincias como AlmerÃa, el 90% de los profesores de secundaria reconoce haber sufrido agresiones fÃsicas, verbales o amenazas, y el 100% detecta problemas de convivencia en sus clases.
¿Cuál es el problema en las aulas?
Por primera vez, los conflictos relacionados con el uso de móviles y redes sociales se sitúan como el segundo problema más frecuente en los centros educativos, afectando al 22,25% de los docentes encuestados.
El fenómeno va desde la difusión de insultos y amenazas en plataformas digitales hasta la grabación y publicación de situaciones humillantes o la participación en retos virales peligrosos.
Este nuevo escenario ha llevado a CSIF y a otros sindicatos a reclamar una regulación nacional sobre el uso de dispositivos móviles en las aulas, limitando su utilización a fines estrictamente pedagógicos.
El impacto de las redes sociales no se limita a la convivencia: también afecta al rendimiento académico y a la salud mental de los estudiantes, con un aumento de la ansiedad, la depresión y las conductas de riesgo, según advierten multitud de asociaciones y diversos informes internacionales.
Se sienten abandonados
El deterioro del clima escolar se ve agravado por la percepción de desamparo que sienten los docentes. Siete de cada diez profesores consideran que la Administración no les respalda adecuadamente, y solo la familia es vista como un verdadero apoyo por el 55% de los encuestados.
La sensación de abandono se traduce en un aumento de la ansiedad y el malestar entre el profesorado: el 70% sufrió ansiedad el curso pasado, según datos de ANPE y CSIF.
Muchos profesores optan por no denunciar las agresiones por miedo a represalias o para evitar dañar la imagen del centro, lo que contribuye a la invisibilización del problema.